miércoles, 20 de junio de 2018

PEDAGOGÍA PARA LA TRANSFORMACIÓN Parte XIV


PEDAGOGÍA PARA LA TRANSFORMACIÓN Parte XIV
-Crisis de la educación: causas y soluciones-
                                                                       Por Carlos Villacorta Valles
                                                                                odesi12@yahoo.es




3.10. TRANSFORMAR EL GREMIO SINDICAL EN UN FACTOR PEDAGÓGICO, IDEOLÓGICO, POLÍTICO Y REIVINDICATIVO A FAVOR DE LOS MAESTROS Y EL PUEBLO, EN FUNCIÓN DEL CAMBIO SOCIAL ESTRUCTURAL



El cuadro histórico económico y social actual, y la experiencia sindical general, nos demuestran que, así como la educación y la condición del maestro no cambian sustancialmente si no cambian las estructuras económico-sociales que los determinan; así también la educación transformadora no puede quedar abordada integralmente, sino ocupan un lugar importante los gremios sindicales y en particular el de los maestros: El SUTEP, tanto en su composición social, ideológica y política, como su fuerza interna impulsora y práctica de sus integrantes.

      En el caso particular del magisterio peruano, el 100% somos de origen obrero, campesino y  pequeña burguesía empobrecida (empleocracia). Pero, por condición misma de profesionales pequeñoburgueses, el 80% adoptamos la actitud y la ideología y política de esta clase social*. Y,  por la situación del bajo salario, somos lanzados a los brazos de la extrema pobreza.

      Hasta hace poco,  casi el 95% de maestros, por lo menos por inscripción, pertenecemos al SUTEP, distinguidos básicamente hasta por cinco características que son las siguientes:

      1.- Un sector considerable de conservadores, tanto en su práctica pedagógica y en su pensamiento ideológico y político. “Ni chicha ni limonada”.
      2.- Otro pequeño grupo, militantes en partidos políticos, tanto de derecha y de izquierda, siendo el sector activo y dominante el de izquierda.
      3.- Los “innovadores” funcionales del sistema, el apoliticismo y el neutrismo. Trabajan y trabajan, no quieren perder horas, “eso es robar al Estado” dicen serios y enfáticos. Algunos paran buscando su “ascenso” a algún carguito y para ello son muy condescendientes con los políticos de turno y cuando lo logran, hasta te desconocen. No es porque el poder los cambie, sino que, no han tenido la oportunidad de mostrar sus verdaderas entrañas y, el cargo es su gran oportunidad. ¡Ojo! ¡Cuidado! Hágase una introspección seria, UD. Puede ser potencialmente uno de ellos. Vea si tiene las características descritas líneas arriba. Peor si está fuera del SUTEP.
      4.- Los que optamos por una posición equilibrada y progresista sobre todo, buscando que la práctica sindical y política, vaya en concordancia con el trabajo renovador pedagógico. Firme posición de combate contra el sistema, tanto sindical como pedagógicamente, en función del cambio social estructural. Es erróneo y perjudicial separar lo sindical de lo pedagógico.
     5.- Los políticamente sectarios y dogmáticos, dispuestos a todo por el control y hegemonía de su gremio, porque le saben sacar todos los beneficios personales y de grupo posibles. Muy alejados de una práctica pedagógica coherente, prefieren siempre la licencia sindical. Confunden generalmente el sindicato con su partido, distorsionando el frente. Son gremialistas y sindicaleros. Muy diferente a ser sindicalista.

       En sus 46 años de vida sindical que tiene el SUTEP, se ha impulsado solo 3 (tres) congresos pedagógicos (1974-2001 y 2010), que han caído en el olvido porque no tuvieron implicancias aplicativas prácticas. Esto se complejiza aún más porque, en esa cantidad de años las luchas no han podido mejorar casi nada nuestro salario, y lo poco que se ha podido conseguir, el elevado costo de vida los ha pulverizado. Sin embargo, sin el SUTEP estaríamos peor. Desde 1972, año de creación del SUTEP hasta la actualidad, según analistas serios como IPP (Sigfredo Chiroque Chunga), nuestro poder adquisitivo  ha disminuido más del 50%, lo que quiere decir que, si los maestros, antes podían hacerle aguantar a su magro salario, por lo menos una semana, en la actualidad ni un solo día, porque lo tienen anexado a sus préstamos. Salvando honrosas excepciones, los maestros hace tiempo que no recibimos un salario completo.

      Precisamente, los problemas descritos, han arrastrado serios inconvenientes y confusión institucional al interior del SUTEP. Las grandes masas de maestros optan por relegarse de los eventos, de las decisiones, de las propuestas y de su oportunidad incluso de participación como candidatos a dirigentes; quedando sólo un pequeño sector que participa  ante la indiferencia de los más. “El SUTEP no me sirve para nada” dicen y repiten equivocadamente. Confundiendo la institución con la práctica de sus dirigentes hegemónicos y eternos.

      Ahora bien, todo organismo, sea el tipo que sea, tiene tres componentes básicos de funcionamiento que interactúan y se condicionan, si uno de ellos falla, la organización afronta los problemas que de ello derivan. Estos tres componentes básicos son: Conciencia, Organización y dirección. En el caso particular del SUTEP están funcionando de la siguiente manera:

      1.- Conciencia.- Los maestros siempre han demostrado un gran espíritu de lucha combativa, son creativos y valientes, sobre todo las mujeres. Su elevada conciencia y convicción les impulsa incluso a arriesgar su propia vida. Sean militantes del Sutep o no. Aunque actualmente esa combatividad ha bajado.

      2.- Organización.- El SUTEP ha demostrado ser un poderoso organismo de nuevo tipo, una institución de ejemplo gremial, ningún gobierno de turno le ha podido liquidar ni dividir. Ha sobrevivido hasta en los peores momentos.

      3.- Dirección.-  Una sola tendencia ha hegemonizado su dirección desde el nacimiento del SUTEP,   no están de acuerdo con elecciones universales a todo nivel; que es el espíritu democrático más genuino o por lo menos más participativo. Si somos honestos ¿Por qué temer una elección universal gremial? Donde los maestros puedan elegir al candidato de su preferencia. Hay mecanismos e instituciones democráticas que pueden ayudar. Sin embargo, ello no sucede, ocasionando que actualmente las Bases Regionales se rebelen y realicen sus luchas, dejando a un lado a sus dirigentes nacionales, a quienes les consideran oportunistas, traidores y pro patronales.

      Entonces, si los maestros desean que su gremio sindical se transforme en factor esencial democrático y contribuya con la pedagogía transformadora, tienen que aprender a distinguir cuál de los tres componentes básicos está fallando y entablar decididamente la lucha para corregirlo. –Actualmente falla dirección- Tampoco olvidar que el SUTEP es la institución, que es muy diferente a decir dirigentes. En el sistema que vivimos es una necesidad contar con un gremio sindical poderoso y con dirigentes honestos y transparentes. Es fundamental por ello utilizarlo correctamente.

      Por gusto José Carlos Mariátegui no habría dicho que:

“De todas las victorias humanas les toca a los maestros, en gran parte el mérito. De todas las derrotas humanas les toca en cambio en gran parte, la responsabilidad”

   

 

* La pequeña burguesía, es una clase intermedia. Aspira al ascenso individual, es individualista, muy egoísta. Siembra dispersión y división dentro de la clase trabajadora. Cuando adquieren la ideología del proletariado, se suman al sindicalismo clasista y a la revolución, pero su corazón sigue siendo capitalista; si logran un cargo burocrático, manifiestan sus dos caras: adulan al patrón cuando están frente a él y le critican a escondidas para quedar bien con los trabajadores.


No hay comentarios:

Publicar un comentario