PEDAGOGÍA PARA LA TRANSFORMACIÓN Parte XIV
-Crisis de la educación: causas y soluciones-
Por Carlos Villacorta Valles
odesi12@yahoo.es
3.10. TRANSFORMAR EL GREMIO SINDICAL EN UN FACTOR PEDAGÓGICO,
IDEOLÓGICO, POLÍTICO Y REIVINDICATIVO A FAVOR DE LOS MAESTROS Y EL PUEBLO, EN
FUNCIÓN DEL CAMBIO SOCIAL ESTRUCTURAL
El cuadro histórico
económico y social actual, y la experiencia sindical general, nos demuestran
que, así como la educación y la condición del maestro no cambian
sustancialmente si no cambian las estructuras económico-sociales que los
determinan; así también la educación transformadora no puede quedar abordada
integralmente, sino ocupan un lugar importante los gremios sindicales y en
particular el de los maestros: El SUTEP, tanto en su composición social,
ideológica y política, como su fuerza interna impulsora y práctica de sus
integrantes.
En el caso particular del magisterio
peruano, el 100% somos de origen obrero, campesino y pequeña burguesía empobrecida (empleocracia).
Pero, por condición misma de profesionales pequeñoburgueses, el 80% adoptamos
la actitud y la ideología y política de esta clase social*. Y, por la situación del bajo salario, somos
lanzados a los brazos de la extrema pobreza.
Hasta hace poco, casi el 95% de maestros, por lo menos por
inscripción, pertenecemos al SUTEP, distinguidos básicamente hasta por cinco
características que son las siguientes:
1.- Un sector
considerable de conservadores, tanto en su práctica pedagógica y en su pensamiento ideológico y
político. “Ni chicha ni limonada”.
2.- Otro pequeño
grupo, militantes en partidos políticos, tanto de derecha y de
izquierda, siendo el sector activo y dominante el de izquierda.
3.- Los “innovadores”
funcionales del sistema, el apoliticismo y el neutrismo. Trabajan y trabajan, no quieren
perder horas, “eso es robar al Estado”
dicen serios y enfáticos. Algunos paran buscando su “ascenso” a algún carguito y para ello son muy condescendientes con
los políticos de turno y cuando lo logran, hasta te desconocen. No es porque el
poder los cambie, sino que, no han tenido la oportunidad de mostrar sus
verdaderas entrañas y, el cargo es su gran oportunidad. ¡Ojo! ¡Cuidado! Hágase
una introspección seria, UD. Puede ser potencialmente uno de ellos. Vea si
tiene las características descritas líneas arriba. Peor si está fuera del
SUTEP.
4.- Los que optamos
por una posición equilibrada y progresista sobre todo, buscando que
la práctica sindical y política, vaya en concordancia con el trabajo renovador
pedagógico. Firme posición de combate contra el sistema, tanto sindical como
pedagógicamente, en función del cambio social estructural. Es erróneo y
perjudicial separar lo sindical de lo pedagógico.
5.- Los políticamente
sectarios y dogmáticos, dispuestos a todo por el control y hegemonía de su gremio, porque
le saben sacar todos los beneficios personales y de grupo posibles. Muy
alejados de una práctica pedagógica coherente, prefieren siempre la licencia
sindical. Confunden generalmente el sindicato con su partido, distorsionando el
frente. Son gremialistas y sindicaleros. Muy diferente a ser sindicalista.
En sus 46 años de vida sindical que
tiene el SUTEP, se ha impulsado solo 3 (tres) congresos pedagógicos (1974-2001
y 2010), que han caído en el olvido porque no tuvieron implicancias aplicativas
prácticas. Esto se complejiza aún más porque, en esa cantidad de años las
luchas no han podido mejorar casi nada nuestro salario, y lo poco que se ha
podido conseguir, el elevado costo de vida los ha pulverizado. Sin embargo, sin
el SUTEP estaríamos peor. Desde 1972, año de creación del SUTEP hasta la
actualidad, según analistas serios como IPP (Sigfredo Chiroque Chunga), nuestro
poder adquisitivo ha disminuido más del
50%, lo que quiere decir que, si los maestros, antes podían hacerle aguantar a
su magro salario, por lo menos una semana, en la actualidad ni un solo día,
porque lo tienen anexado a sus préstamos. Salvando honrosas excepciones, los
maestros hace tiempo que no recibimos un salario completo.
Precisamente, los problemas descritos,
han arrastrado serios inconvenientes y confusión institucional al interior del
SUTEP. Las grandes masas de maestros optan por relegarse de los eventos, de las
decisiones, de las propuestas y de su oportunidad incluso de participación como
candidatos a dirigentes; quedando sólo un pequeño sector que participa ante la indiferencia de los más. “El SUTEP no me sirve para nada” dicen y
repiten equivocadamente. Confundiendo la institución con la práctica de sus dirigentes
hegemónicos y eternos.
Ahora bien, todo organismo, sea el tipo
que sea, tiene tres componentes básicos de funcionamiento que interactúan y se
condicionan, si uno de ellos falla, la organización afronta los problemas que
de ello derivan. Estos tres componentes básicos son: Conciencia, Organización y
dirección. En el caso particular del SUTEP están funcionando de la siguiente
manera:
1.-
Conciencia.- Los maestros siempre han demostrado un gran espíritu de lucha
combativa, son creativos y valientes, sobre todo las mujeres. Su elevada
conciencia y convicción les impulsa incluso a arriesgar su propia vida. Sean
militantes del Sutep o no. Aunque actualmente esa combatividad ha bajado.
2.- Organización.- El SUTEP ha
demostrado ser un poderoso organismo de nuevo tipo, una institución de ejemplo
gremial, ningún gobierno de turno le ha podido liquidar ni dividir. Ha
sobrevivido hasta en los peores momentos.
3.-
Dirección.- Una sola tendencia ha
hegemonizado su dirección desde el nacimiento del SUTEP, no están de acuerdo con elecciones
universales a todo nivel; que es el espíritu democrático más genuino o por lo
menos más participativo. Si somos honestos ¿Por qué temer una elección
universal gremial? Donde los maestros puedan elegir al candidato de su
preferencia. Hay mecanismos e instituciones democráticas que pueden ayudar. Sin
embargo, ello no sucede, ocasionando que actualmente las Bases Regionales se
rebelen y realicen sus luchas, dejando a un lado a sus dirigentes nacionales, a
quienes les consideran oportunistas, traidores y pro patronales.
Entonces, si los maestros desean que su
gremio sindical se transforme en factor esencial democrático y contribuya con
la pedagogía transformadora, tienen que aprender a distinguir cuál de los tres
componentes básicos está fallando y entablar decididamente la lucha para
corregirlo. –Actualmente falla dirección- Tampoco olvidar que el SUTEP es la
institución, que es muy diferente a decir dirigentes. En el sistema que vivimos
es una necesidad contar con un gremio sindical poderoso y con dirigentes
honestos y transparentes. Es fundamental por ello utilizarlo correctamente.
Por gusto José Carlos Mariátegui no
habría dicho que:
“De todas las
victorias humanas les toca a los maestros, en gran parte el mérito. De todas
las derrotas humanas les toca en cambio en gran parte, la responsabilidad”
* La pequeña burguesía, es una clase intermedia. Aspira al ascenso individual, es
individualista, muy egoísta. Siembra dispersión y división dentro de la clase
trabajadora. Cuando adquieren la ideología del proletariado, se suman al
sindicalismo clasista y a la revolución, pero su corazón sigue siendo
capitalista; si logran un cargo burocrático, manifiestan sus dos caras: adulan
al patrón cuando están frente a él y le critican a escondidas para quedar bien
con los trabajadores.
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