Maestro
Por Carlos Villacorta Valles
Maestro
No te quejes de tus pasos
malheridos
quéjate por no poder
curarlos.
No grites tu miseria
acumulada
grita las miserias de tu
alma.
Maestro
No desdeñes el grito de
combate
combate tu ausencia en el
grito.
No lamentes tu cobardía
miserable
vence tu miserable cobardía.
Maestro
No grites a tu inocente niño
grita tu ignorancia de la
inocencia
La educación, maestro,
es más que un salón ordenado,
más que un currículo glacial,
más que un método sentado,
más que un pedazo de colegio,
más que un salario
hipotecado.
Es una implacable conquista.