sábado, 24 de septiembre de 2011

♠ LA FÁBULA DEL ERIZO (Incluye imágenes de erizos bebés)


La fábula del erizo
Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.
Los erizos dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.

Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con los demás pueden ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro.
Y así pudieron sobrevivir.

Moraleja de la historiaLa mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y admirar sus cualidades.






miércoles, 21 de septiembre de 2011

♠ TIERNA POESÍA A LA TIERRA Y LA LUCHA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS AMAZÓNICOS


Envio especial de  Lucas Cachay Huamán, una tierna poesía a la tierra
MI CHACRITA

MI CHACRITA DONDE YO CULTIVO MIS POROTOS
AHI ESTABAN MIS AMIGOS LOS MAIZALES
AHI ESTABAN LOS PIÑA-AÑALLOS PICANDO DURO
AHI COMIAMOS GUSANOS QUE SE ENGORDABAN CON MAIZ

MI CHACRITA DONDE CORRETEABAMOS
SIN ZAPATOS Y CON ALGUNAS ROPITAS
SUDOROSOS RECIBIENDO LA ENERGIA DEL PADRE SOL
ALLI ESTABAMOS TODOS, CONVIVIAMOS TODOS

LOROS PICO DE GANCHO REIAN OLIENDO EL MAIZAL
PELEABAMOS PARA QUE NOS DEJEN LOS CHOCLITOS
ES EL PARAISO MI CHACRITA, CON OLOR A MONTE
CON OLOR A TIERRA Y AGUA
CON OLOR A MI MADRE, QUE LINDA MI MADRE

MI CHACRITA DONDE CRECEMOS
MEJOR, DONDE CRECEMOS JUNTO A NUESTROS HERMANOS
LOS BOSQUES, LOS PAJAROS Y EL VIENTO
COMIENDO GUSANOS Y CHALLUITA
EN UNA OLLADA DE TIMBUCHI CON HIERBAS

BAGUA ES ESO, ES MI CHACRITA
ES LA CHACRITA DE TODOS
LUGAR QUE SIMBOLIZA LA DEFENSA DE LA MADRE
BAGUA ES NUESTRA VIDA Y ES LA MUERTE
ES LA AMAZONIA EN PELIGRO EN UNA SOLA CURVA
ES LA CHACRITA DE LOS DEFENSORES HEROICOS
LUGAR DE LOS HIJOS DE LA MADRE TIERRA.

AMAZONAS SOMOS TODOS

Montreal, CANADA, 11 de julio de 2009
A UN DIA QUE NACIO MI PRIMER BISNIETO

Profesor Lucas Cachay Huamán

lunes, 12 de septiembre de 2011

11-S, LAS 10 NOVELAS MÁS RELEVANTES SOBRE LOS ATENTADOS DEL 11 DE SETIEMBRE


Las diez novelas más relevantes sobre los atentados del 11 de setiembre: miedo, incertidumbre y terror.
Por: Debra Kamin (*)
Domingo 11 de Setiembre del 2011
A raíz del 11-S, conforme escritores y lectores buscaban una perspectiva para la tragedia global, nació un nuevo género literario internacional: la novela 11-S.
Para los novelistas del 11-S, el mundo de antes y después de los ataques es tan distinto como el horizonte de Manhattan antes y después de que las torres del World Trade Center se convirtieran en la Zona Cero.
Las novelas pueden encarar los eventos directamente o hacerles referencia, pero todas surgen de una atmósfera cambiada y cargada.
La imaginación irrumpió donde la no ficción no pudo explicar lo inexplicable. Las novelas del 11 de setiembre se unen a una tradición tan antigua como la literatura.
Entre estas novelas, “Falling Man”, de Don DeLillo, lleva a los lectores a las mismas aviones condenadas a la destrucción.
“Saturday”, de Ian McEwan, y “Let the Great World Spin”, de Colum McCann, ocurren décadas antes a los ataques o en distintos continentes. “Shalimar the Clown”, de Salman Rushie, explora el ímpetu del terrorismo islámico.
Mientras escritores y lectores se conectan, las novelas del 11 de setiembre son en parte una forma de sanar.
Leer estas novelas también puede ser un acto de contraterrorismo literario: una reivindicación de la narrativa.
Luego de la cataclísmica alteración del horizonte de Manhattan, llegó una nueva historia resucitada.
LA SELECCIÓN
A continuación 10 novelas del 11-S que valen la pena.
“Saturday”, de Ian McEwan (británico), 2005. Título en español: “Sábado” (Anagrama).
El 15 de febrero del 2003 (el día de la protesta contra la invasión de Iraq), el neurocirujano Henry Perowne despierta de madrugada y cree ver en el cielo un avión envuelto en llamas. Así se inicia esta novela del británico Ian McEwan sobre el miedo de la sociedad posterior al 11 de setiembre.
“Extremely Loud and Incredibly Close”, de Jonathan Safran Foer (estadounidense), 2005. Título en español: “Tan fuerte, tan cerca” (Lumen).
Oskar, un niño de 9 años, cuyo padre murió en el atentado a las Torres Gemelas, emprende una búsqueda por Nueva York (y por Internet) para tratar de explicarse el mundo que le ha tocado vivir.
“Falling Man”, de Don DeLillo (estadounidense), 2007. Título en español: “El hombre del salto” (Seix Barral).
Un hombre sobrevive a los atentados del 11 de setiembre. Herido y con la ropa llena de polvo, llega sin saber por qué hasta la casa de su esposa, de quien estaba separado hacía ya bastante tiempo.
“Shalimar the Clown”, de Salman Rushdie (indio-británico), 2005. Título en español: “Shalimar el payaso”.
Narra la vida de un joven islámico que se convierte en terrorista para vengar el adulterio de su esposa.
“The Good Life”, de Jay Mclnerney (estadounidense), 2006.
Es una secuela de la anterior novela de McInerney (“Brightness Falls”), que transcurre antes, durante y después de los atentados del 11 de setiembre.
“Netherland”, de Joseph O’Neill (irlandés-estadounidense), 2008.
Una novela de inmigrantes europeos y centroamericanos (el encantador personaje Chuck Ramkissoon) que tratan de buscarse un lugar en Nueva York tras los atentados.
“Snow”, de Orhan Pamuk (turco), 2004. Título en español :“Nieve” (Alfaguara).
Muestra una imagen desolada de la Turquía contemporánea. La novela se inicia con el trasfondo inquietante de las jóvenes islamistas que se suicidan antes de quitarse el velo para asistir a los centros educativos.
“The Reluctant Fundamentalist’’, de Mohsin Hamid (británico-paquistaní), 2007. Título en español: “El fundamentalista reticente” (Tusquets).
Narra la historia de Changez, un joven pakistaní que cuenta cómo su exitosa vida en Nueva York se viene abajo tras los atentados del 11-S, en medio de una atmósfera de desconfianza y resentimiento que ya estaba latente antes de los ataques.
“Let the Great World Spin”, de Colum McCann (irlandés – estadounidense), 2009. Título en español: “Que el vasto mundo siga girando” (RBA).
Una novela coral, cuyas historias se inician el 7 de agosto de 1974, cuando el equilibrista francés Philippe Petit caminó sobre un cable tendido entre las Torres Gemelas del World Trade Center ante miles de espectadores y curiosos. Historias cruzadas al estilo cinematográfico.
“The Emperor’s Children”, de Claire Messud (estadounidense), 2006. Título en español: “Los hijos del emperador” (RBA).
Una novela que explora la vida de los jóvenes neoyorquinos del nuevo siglo, muchachos que buscan un sitio en la Gran Manzana cuando todo en la ciudad se interrumpe de pronto una mañana del 11 de setiembre del 2001.
(*) Escritora y editora, vive en Tel Aviv, Israel. El 11 de setiembre del 2001, Kamin, en ese entonces en su primera semana de la universidad, se quedó dormida para una clase de las 9:30 a.m. y se enteró de la noticia al revisar su correo electrónico. Cuatro años después, a ella y a sus compañeros de generación se les llamó “la clase del 11-S”. Su primera semana, afirma, se convirtió en el sello distintivo de su educación universitaria.
AQUÍ LEA TODO LO QUE DESEA SABER SOBRE EL "ATENTADO" DEL 11 DE SETIEMBRE A LAS TORRES GEMELAShttp://finletargo.wordpress.com/documentales/a-por-tema/7-guerra-y-terror/terrorismo-internacional-2-2/11-s-2001/

domingo, 11 de septiembre de 2011

♠ YMA SUMAC Y SUS 89 AÑOS DE EDAD Y A 3 AÑOS DE SU SENSIBLE FALLECIMIENTO, VEA SUS MEJORES VIDEOS Y CANCIONES


Videos: Reviva las interpretaciones de Yma Sumac al cumplirse 89 años de su nacimiento
La cantante Zoila Augusta Emperatriz Chávarri del Castillo, quien años después adoptaría el nombre de Yma Sumac, cumpliría este sábado 10 de septiembre su onomástico número 89. A tres años de su muerte, le presentamos algunos de sus memorables registros vocales subidos a Youtube, para recordar quien tuviera en vida una de las voces más bellas e insólitas de la historia.
Yma Sumac nació 1922 en Cajamarca, y sus padres fueron Sixto Chávarri y Emilia del Castillo Atahualpa. Su niñez la pasó en los paisajes de Ichocán.



Siempre dijo ser descendiente directo de Atahualpa, el emperador inca que engrandeció el Tawantinsuyo. José Varela y Aria, Cónsul General del Perú en Estados Unidos, lo confirmó el 23 de mayo de 1946.



Inició su carrera a los 13 años, en un festival en su pueblo natal, en 1950.



Su fama la llevó a diferentes escenarios del mundo que se deleitaron por la belleza y exotismo de las cinco octavas de inigualable registro vocal.




'La princesa inca' murió el 1 de noviembre del 2008, en Los Ángeles, y fue enterrada en Hollywood, California, donde pasó los últimso 60 años de su vida.


Más datos
Es considerada como la única en lograr hacer la triple coloratura que es el trino de las aves. Además consiguió ‘doblar voz’ en la canción‘Chuncho’, y superó a la soprano Erna Sack en las notas altas, y Mado Robin con su famosa nota re sobreaguda.

Curiosidades
Yma Sumac contrajo matrimonio con Moisés Vivanco, compositor y director de la banda ‘Compañía Peruana de Arte’, el 6 de junio de 1942a los pies del volcán Misti, en Arequipa.

martes, 6 de septiembre de 2011

♠ ANTONIO EL GRANDE Y SU LIBRO DE MAGIA

Enviado por Miuler Vásquez González 


El hombre más inteligente, audaz y erudito en todas las ciencias que habita en este planeta, es peruano. Se llama Antonio, y aunque es muy pequeñito y quién sabe si de hábitos sodomitas, jamás deja de ser perfecto, claro que no, ya lo diría un filósofo de iniciales CC: “¡ni el tamaño ni el esfínter tienen que ver con la intelectualidad que poseemos!”

Antonio, nació en un villorrio de la selva; pero tomando en cuenta que sus apellidos provienen del Ande, seguramente le costó adaptarse a estas tierras, por eso, cada vez que se refiere a su pueblito, para realzarlo y que no digan de él: “brutito es, no sabe”, con aires de europeo y no de andino, dice en sus trabajos: “Calicanto”, o “Bellacos”…; por supuesto lo hace con intención, para demostrar su bagaje cultural, porque eso sí, él sabe mucho y no va a permitir que ningún mortal le supere en conocimiento, ¡no, terrícolas inmundos!, ¡hasta sería capaz de dejar de lado el placer!

Al contraste de su tamaño, este hombre bien pudiera superar en grandeza al gran Alejandro Magno, o al insuperable Alan García, o, a su anhelo máximo y quimera de ensueño: el legendario Evo Morales. Pero no le interesa ser como ellos, por el contrario, quienquiera que llegase a conocerlo, ciertamente diría: “qué hombre más humilde y modesto”. En efecto, Antonio podría ser científico, o investigador, o lo que fuese; mas él ha decidido transmitir su conocimiento y genialidad, mediante la literatura. Es decir, para el vulgo común que no le conoce, o sea para todos los peruanos, es un pobre diablo que intenta vender sus libritos a las Instituciones Educativas.

Los otros, en cambio, los que le tenemos gran admiración, valoramos y nos atrevemos a compartir su gran aporte en mejora de la humanidad. Para muestra, de sus innumerables publicaciones, hemos tomado una que habla acerca de una fantástica trilogía y de un libro con el que se puede hacer magia, o algo así (es muy difícil entender, la verdad).

Bien, este libro está compuesto de alegorías que cualquier torpe no sabría cómo entenderlas. En la página once (Pág. 11), que es el inicio del primer capítulo, en el último párrafo, por ejemplo, se lee “los rosales cantan…”, “las quebradas y cascadas alumbran la noche…”. Uno podría rebatir y reírse mucho, ¡cómo demonios los rosales van a cantar, y qué es eso de que las quebradas y cascadas alumbran la noche!; sin embargo, en una mente tan prodigiosa, todo es posible. En la trece (Pág. 13), párrafo primero, la oración “Los corceles briosos trotan (…) por el heno cargando sueños”, supone una fantasía de ensueño, ficción, y de locura, porque en la selva no se produce heno; claro que para este Dios de nombre Antonio no hay límites. Ahí mismo (Pág. 13), a su vez, nos vamos adentrando en un mundo mágico, donde Atanué Carrel, la gran hechicera, aparece por primera vez. ¡No! ¡No! ¡Que no se piense en un travestido al leer este nombre! ¡Tampoco es un seudónimo apócrifo del autor! Humanos incultos, la belleza en la mente de Antonio, es andrógina; además él, si decidiera vestirse de mujercita (nunca se le ha visto con atuendos femeninos, desde luego, solo es una suposición), es muy probable que lo hiciese con orgullo y a la vista de todos, sin avergonzarse. Se cree lo anterior, porque con sus escritos pasa algo parecido: lo que deba decir, lo dice, ¡ni que fuera un pasquinero!

No cabe duda, es un genio, por eso en el mismo párrafo de la página trece, el personaje principal, Augusto, “conoce la forma de hacer que vuelva al mundo real”, ¿qué vuelva quién?, se pregunta uno, y la respuesta es intuitiva, ambigua pero clara, ¡no faltaba más carajo! ¡Cómo ya todo lo va a decir el autor! Y luego, en la siguiente línea, la hechicera usará un “pasaporte”, uno imaginario y sin sellos, se supone.

En el siguiente párrafo, aparecen los “faunos y duendes, unicornios blancos y negros, sirenas, otorongos…”; o sea, los personajes clásicos de Europa y de la antigua Grecia, aunados a los de la Selva peruana, se han trasladado a Anchoajo, el lugar donde se desarrolla la historia. ¡Impresionante!

En el penúltimo párrafo (seguimos en la Pág. 13), leemos “de un celeste claro de nubes de colores”, una cacofonía muy bella, genuina, por supuesto escrita adrede. Y “celeste”, el color favorito del autor que está presente en más de diez (10) oportunidades en todo el libro, encaja a la perfección con tanta belleza.

Al llegar al segundo párrafo de la página catorce (Pág. 14), uno puede hasta colapsar de tanta ternura. Refiriéndose a Augusto, leemos: “en un sueño de ángel, de querubín exactamente”; y más abajo, refiriéndose a las rosas, en el último párrafo: “brotaban en botones de luz en la mano de Dios…”. Un mortal común, sin duda, jamás va a estar a su nivel, primero porque sus frases son muy poéticas y hermosas, y segundo, porque a pesar de incluir en sus escenarios a los seres mitológicos y clásicos de casi todos los continentes, también habla de ángeles, querubines, y hasta de Dios. ¡Qué hombre tan inteligente! ¡No me cansaré de repetirlo!

Lo que se observa, además, es una intencionada manía de escribir la palabra “pero”, desde luego con el objeto de embellecer cada párrafo. Hasta la página veintitrés (Pág. 23), nueve páginas A-5 en realidad porque hay algunas imágenes, “pero” se escribe veinte veces. En la página veintiocho (Pág. 28), cuatro veces…, y así en todo el libro, más de quinientas veces (514 exactamente). Es decir, descontando las imágenes y las páginas del prólogo, e índice, por página, “pero” se escribe tres veces.

En todas, absolutamente todas las páginas de este excepcional libro, uno se encuentra con la belleza creativa del autor y con figuras literarias nunca antes vistas, de colección. Sería muy agobiante hacer una reseña de todos los pormenores, aunque vale la pena mencionar algunos. Sobre la historia en sí, queda decir que es exageradamente inédita, tanto, que Antonio en una vida pasada, la escribió en unos manuscritos que nunca publicó pero que llegaron a las manos de un tipejo llamado Michael Ende; este subnormal, tomó aquellos escritos, cambió algunas cosas y entonces, “La historia interminable”, que es una historia de trama muy parecida a la de Antonio, se convirtió en una época en un libro muy difundido. Por supuesto que nuestro escritor peruano ha mejorado esa historia del pasado y ahora nos deleita con su Libro de Magia. Y no podemos esperar menos del escritor más querido de la región San Martín (aunque ya se dijo que nadie le conoce), que ha publicado mil (sí, mil, la exorbitante cantidad de mil) ejemplares de esa bella composición poética, narrativa, ensayística, etc., etc., de indispensable lectura para todo ser humano ansioso de conocimiento. Al paso que va, Vargas Llosa y otros nobeles de literatura, tendrán que empezar a rendirle pleitesía.

La editorial, una de nombre San Marcos, sabedora de la grandeza de este ícono de la literatura universal, no ha tomado en cuenta ninguna variación del castellano ni se ha fijado en los aparentes horrores ortográficos, con justicia claro, ¡a un hombre de su calaña (no, no, a un hombre de su valía), no se le puede increpar absolutamente nada!



http://www.rezistencia.org/2011/09/antonio-el-grande-y-su-libro-de-magia.html

lunes, 5 de septiembre de 2011

♠ ALAN, EL VACÍO DESCOMUNAL (en la literatura y más...)

Tu mala canallada"

“Pero hoy a García lo siento en pindinga. Para muchos es el fin de la ‘patocracia’, aquel sistema de gobierno creado por una minoría patológica (psicópatas, sociópatas). Su palmaria participación en el ‘CasoBTR’ no es una bicoca”. 



Extraño a Alan García. De veras, su vacío mastodóntico me lleva a la perdida melancolía.


 Hay una socavada vacante en mis días. 


Aquel fofo mandatario me aplasta con su desocupada ausencia. 


Quién cantará en mi ventana, quién del puntapié en el poto, quién del verbo en ayunas y solemne desprecio por los peruanos de segunda. 


Cierto, en mis horas de insomnio sintonizaba Canal 7 y por enésima vez me dormía acurrucado a sus discursos e inauguraciones. Hoy ni eso, ni el valsesito ni su mordaz rapidez de la réplica. 


Qué será de su litio, del galope a corcel patuleco, de su vientre descomunal para el bien y para el mal. Sufro del síndrome de Estocolmo, era feliz secuestrado a su estilo pantagruélico y eso que yo lo conocí espárrago y magro en carnes y más quijote soñador. Y eso que hace apenas 30 días que se nos fue.


Los peruanos a veces somos injustos. En el 2005, mientras orquestaba su campaña para demoler a Humala nos invitó a almorzar a su oficina-laboratorio sobre la Vía Expresa en San Isidro. Yo era director de una revista que tuvo la importancia fugaz de un pedo. Tonto, imaginé un copioso banquete, con mozos y rucas, vinos franceses y desengrase. Nada. García habitaba una casa desértica con una secretaria, Mirtha Cunza de Larrauri, un escritorio de burócrata púdico, y una foto de Haya de la Torre. Pensé que nos íbamos de carnes a “La Carreta”. Falso. García mismo despejó el escritorio y lo cubrió con un papel periódico. De una mochila sacó cuatro ‘tapers’, cubiertos descartables y una botella de Kola Real. Fatal. Al abrir el recipiente encontré un miserable arroz con pollo. Abatido, tragué la presa sórdida embarrada en culantro y las alverjitas a punto de llorar.


 Éramos tres. García repitió, y no paró de hablar durante dos horas. Desde que me divorcié, fue la peor tarde de mi vida.


 Pero hablo del García frugal y no del desmedido glotón. Vamos, tampoco es un ogro.


 La historia dirá que fue un político atacado de desasosiego. Dirá también de un insaciable, voraz y goloso de las miasmas de la politikós. Un animal politicus tragantón. Aquel que se comió todo lo que se movía. 


Mónica Delta, la curtida periodista escribió en su libro “Minutos antes de las ocho” que: “Alán García era atlético, atractivo y un Midas de la palabra”. Creo que le faltó agregar, un aventajado en las íntimas finanzas de alcoba. Cuando César Hildebrandt reveló en su columna “La rubéola” que García acababa de tener un hijo fuera de su matrimonio, que se llamaba Federico Dantón y que la madre era la guapa economista Elizabeth Roxanne Cheesman Rajkovic, una suerte de JLo de la puerta falsa y que estaba “archivada por decreto”. 


Qué curioso, nadie se ofendió. El fauno había despertado y las choclonas de San Isidro vivían horas de culifruncimiento retardado. Era García, nuestro presidente incontinente, y de su sexualidad no se hablaba, tampoco. 


Ollanta Humala no es así. Mejor. Por ello extraño a García. Maquiavélico y genital. 


En junio de 1990, cuando era cronista de “Página libre”, el diario del también descomunal Guillermo Thorndike, García terminaba su primer gobierno y los peruanos estábamos heridos en el bolsillo con su política adefesiera, aquella donde nos cominos las uñas. No obstante, García había decretado que su heredero era aquel chinito bodeguero de apellido Fujimori. Esa fue la razón de ese periódico, no otra.


 El Gringo Thorndike, 15 días antes de las elecciones, mandó a que le tomen una foto a Fujimori conduciendo un tractor. La foto apareció en la tapa del diario. Decía en grandes caracteres: “Este es el hombre”. Y aquel chinito que iba último en las encuesta, desde esa vez comenzó a remontar. Una semana luego estaba a dos puntos del líder Vargas Llosa, el candidato de la derecha. 


La noche que Fujimori ganó, un García ebrio de soberbia llegó hasta el local del diario y nos quedamos festejando hasta el amanecer. 


Pero hoy a García lo siento en pindinga. Para muchos es el fin de la “patocracia”, aquel sistema de gobierno creado por una minoría patológica (psicópatas, sociópatas). Su palmaria participación en el “Caso BTR” no es una bicoca. Ya Luis Nava, su sicario y hombre de extrema confianza –metido hasta las orejas en los petroaudios y acusado de sus relaciones con el narcotráfico—no tiene poder. Ya no podrá visitar a los maridos ofendidos a los que García alimentaba con leche para que les crezcan los cuernos.


 Fuad Khoury, titular de la Contraloría General de la República ha detectado solo entre 2009 y 2011 a 10.659 funcionarios involucrados en presuntas irregularidades. Corrupción que le dicen y que fue apapachada por Palacio de Gobierno. Súmele el Tren eléctrico, el Banco de Materiales, el caso Barrios, el Estadio Nacional. Entonces, la cosa está picante. Añádale las confesiones de Alberto Químper, más la supercomisión que se creará en el Congreso para investigarlo hasta el tuétano. Entonces, el chancho al palo de “mistura” quedará chico.


Los vecinos de Las Casuarinas no ven con buenos ojos a su flamante vecino. Aunque el hombre se desplaza en un imponente BMW 735-LI, color azul oscuro. Aunque trate de ser discreto con los 50 mil dólares de estipendio que recibe de la universidad San Martín de Porres. Aunque oculte las 4 cajas de chocolates ‘Sorrento’ que traga cuando se pone nervioso. Aunque siga soñando con Vanessa Saba en la sábana, nadie podrá impedir que se siga llamando Alan García, el hombre que siempre estuvo donde tenía que estar, siempre descomunal. 

Eloy Jáuregui 

Fuente: La Primera.

domingo, 4 de septiembre de 2011

♠ TRILOGÍA A CÉSAR VALLEJO MÁS UNA NANA FÚNEBRE (Poesía de Feliciano Mejía)


TRILOGÍA A CÉSAR VALLEJO MÁS
UNA NANA FÚNEBRE

I
UN ESTILETE azul
de viento palpa mis cabellos
y corusca mis recuerdos:
El sol asoma aceite
en la piel del día.
La tarde: Sólo un pañuelo agitado.
Y tus ojos repletos de luz, Camarada.
Y ahora, la sombra azulenca,
fría como mármol funéreo, avanza
estilete en el corazón del pinar amoratado.

II
MI NOMBRE como una piedra
repite el eco de la Montaña.
Repite tú mi nombre, también:
para vivir por fin.
Hoy tengo la burbuja del sol
en mi paladar
y me acerco a ti,
como un pedazo de ruido
enquistado en el hielo.
Huelo tu rumor y me siento ahíto,
como cuando uno bebe vino
bajo el sol de verano y se anuncia la noche.
Camina y murmura ni nombre.
Las aves saldrán en turbamulta
a beber las orlas de las nubes.
Nadie sabrá que estamos vivos
y que el dolor es sólo una palabra
arrojada al fuego.
Mi nombre, recuerda, no es sólo una palabra…
Camarada…

III
ACUÉRDATE, CAMARADA, que llevo tatuado en todo el cuerpo
la chispa de la amapola sola entre la yerba verde,
la chispa nerviosa de la liebre huyendo entre las piedras
cuando el profundo eco del cuclillo trepana
el pedernal del silencio incrustado en la fronda;
la candela
en el camino hecho grito: y que puedo llorar.
Y que a pesar de la Sombra,
te miro.

Jauja, 7 de octubre de 2010