EL PODER DE LA LECTURA
“Escuchar con los ojos”
Por Carlos Villacorta Valles
odesi12@yahoo.es
Moyobamba desarrolló: “La segunda versión de la Feria del Libro de Moyobamba” del 22 al
25 de setiembre 2016, organizado por la municipalidad provincial, seguramente
porque a finales de noviembre 2015 se desarrolló la primera
Feria del Libro “Francisco Izquierdo
Ríos”, aprovechando la “IV Feria
descentralizada del libro del Congreso de la República”.
Lo patético de estas ferias moyobambinas,
nadie sabe qué libro se vendió más. La primera feria se denominó “Francisco
Izquierdo Ríos” e, increíblemente en ninguna tienda hubo siquiera un
libro en venta de este genial escritor amazónico. “Qué bestia mi caballo, que brutos somos todos ustedes”, decía
alguien, qué conciencia; por esta
razón, la naturaleza, este 22 de setiembre, les mandó una torrencial lluvia
afectando su inicio, para refrescarles la conciencia, pero ni así, el único “balance” que hacen es: “esperando que se supere las expectativas,
en la venta de libros, que en la anterior feria bordeó los 50 mil soles”, dijo
Mariela Vela Tipa, pero, que tipaza, ella es la gerente de Desarrollo Social de
la municipalidad. Si hubiera sabido que la FIL-Lima 2016 vendió catorce
millones de soles, no hubiera dicho nada.
Esperamos que esta vez sí hagan un balance ¿Qué
libros leen más en Moyobamba? Por ejemplo, la FIL de Lima de julio de
este año, juvenilmente vendió más “Festival
de la blasfemia” del venezolano Ángel David Revilla, conocido como “Dross” por su YouTube-terror. Su novela
terrorífica trata de Melchor, que mata gente y manipula sus cadáveres, buscando
conseguir una supuesta vida “decente”
cuando viva en el infierno. Y, su otro libro “Luna de Plutón”, donde habla de emperadores, ogros y elfos y, la
intriga es la principal acción y sucesos desafortunados en literatura de
ficción.
Infantilmente, vendieron más, el libro “Chimoc”
de las hermanas peruanas: Andrea, Claudia y Cristóbal Paz. Trata de un perro
que no quiere quitarse el traje, un día, una pulga se mete en su cuerpo, le
molesta tanto que tiene que quitárselo, para la burla de otros animales que
están cerca, le dicen “el perro calato”.
Este huye avergonzado y se calienta en los pies de una señora tamalera que le
hace sentirse orgulloso de ser un perro calato.
La FIL 2015 vendió más "La
distancia que nos separa", del peruano Renato Cisneros: entre ficción
y realidad cuenta la vida de su padre. El 2014, el libro más vendido fue “50
sombras de Grey” de la británica E.L. James, novela erótica con prácticas
sexuales llenas de dominación y sumisión, sadismo y masoquismo. El informe estadístico del Centro Regional para el Fomento del
Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc) nos muestra que los peruanos
somos líderes en lectura de periódicos “chicha”. La pregunta obligada, ¿por qué nos gusta leer cosas
banales y morbosidades o libros eróticos o libros que nos hacen sufrir?
La respuesta cae por su propio peso: somos
víctimas de un execrable control mental y distorsión de nuestra personalidad por
los medios de comunicación masiva, a los que se suman los escritores y artistas
con esa misma tendencia –y son los más
publicitados- por eso venden. Los medios masivos de comunicación y estos
escritores y artistas son una cruel creación de esas minorías que controlan qué
debemos leer. Eso es así, en la
medida también como hay minorías que controlan el poder económico y, hablando
las cosas por su nombre diremos, son esas minorías capitalistas que urden las
estrategias también de control mental de la población, porque, el sistema que
estamos viviendo –capitalismo- el ser humano es una mercancía, es un objeto
manejable y comprable, que, cuando niños se orienta qué debemos leer, qué debemos
querer y a quien debemos apoyar, para seguir manteniendo las estructuras
económicas y sociales tal y como están organizadas donde una minoría
privilegiada es la que decide nuestra vida, por ello también cuando el ser
humano envejece y ya no sirve como trabajador se lo desecha sin ninguna
consideración. El dictador Fujimori que fue el que aplicó esta ideología en el
Perú desde la década del 90 con mayor fiereza y crueldad dijo para los ancianos
“estos que es lo que reclaman si ya van a
morir”. En consecuencia, los que controlan el poder económico a través de
su ideología –liberalismo en su origen, neoliberalismo actual- desnaturalizan
al ser humano en su búsqueda de sólo riqueza y, riqueza
implica desigualdad... Esa es la cosmovisión del capitalismo.
La cosmovisión del capitalismo, que lo
transmiten por los medios de comunicación, por la educación en las
instituciones educativas, universidades y por cuanto medio puedan hacerlo,
prácticamente destruye la cooperación natural, individualiza patéticamente el
éxito cuyo principal componente va a ser el dinero, quién tiene más dinero es
más exitoso por más bestia que sea como ser humano, produciendo antivalores
como el egoísmo, el individualismo, la envidia, enfrentando ser humano contra
ser humano –competencia brutal- y además produciendo una sensación de soledad y
de falta de amor. Así, en esas condiciones de despersonalización en forma muy
sutil y persistente y en distintas formas nos hacen odiar palabras, términos,
conceptos, ideas, personas, libros, arte y, nos hacen leer y ver lo que ellos
los capitalistas quieren para seguir manteniendo su poder. Otras veces lo hacen
abiertamente, por ejemplo, capitalismo no podemos hablar sin que nos tachen de
algo malo; el socialista, el comunista son calumniados para despreciarlos, todo
lo que esté en contra del capitalismo es despreciable y fracasado –ahora terroristas-
en cambio el capitalista es “trabajador” “emprendedor”, “progresista”, amante
de la música supuestamente moderna “rock”.
Los capitalistas saben mejor que nosotros que
la lectura es un poderoso instrumento de dominación y también puede ser un poderoso
instrumento de liberación, por ello orientan nuestras lecturas hacia lo neutro,
que no hable nada de nuestras penurias, hambres y pobrezas, por el contrario
nos orientan hacia la banalización, lo
morboso, el chisme como desfogue, distracción y salida de nuestros
problemas y los problemas de la sociedad. Quien ose hablar de los problemas
humanos y sociales y contra el capitalismo, ahora es un terrorista, antes era
un antisocial. Sin descanso y, por todos los medios posibles, buscan mantener
sus privilegios y a la gran masa de gente sin conciencia, totalmente entumecidos
mentalmente e incapaces de expresar sus capacidades humanas, una masa de
trabajadores amorfos, incapaces también de indignarse y reclamar e integrarse a
sus luchas reivindicativas.
El capitalismo necesita de seres humanos
dóciles, obedientes y resignados, gente que no lea o si no obligados a leer y
escribir al gusto de ellos, conocimientos superfluos, inútiles, muertos,
alejados completamente de la vida práctica, si haces lo contrario te desechan,
te ponen a un lado y en el peor de los casos te calumnian.
Necesitamos entonces cambiar este estado de
cosas, hacer que el acto de leer sea un proceso auténticamente dialéctico que
relacione el texto con la realidad, con la vida práctica, “escuchar también con los ojos”. Que leer signifique conocer el
mundo para transformarlo. Hoy más que nunca necesitamos leer libros que nos
ayuden también a leer la realidad y nos impulsen a contribuir en la forja de
una sociedad justa y bella, como seres humanos tenemos ese derecho y unirnos
con todos los que empiezan a leer y pensar de esa misma manera, debemos sacar
el capitalismo de nuestra cabeza que es sinónimo de morbo, erotismo,
individualismo, egoísmo y desigualdad; necesitamos acumular bondad, solidaridad,
amor y frente a la desigualdad debemos sembrar a cada quien según su capacidad
y según su necesidad: sentir, vivir, reflexionar, practicar y transformar es el
signo de nuestro tiempo. Que leer ahora, sea un poderoso instrumento de
liberación.
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