miércoles, 26 de diciembre de 2012

♠ ENTREVISTA A UN POETA DE LA GENERACIÓN DEL 60


NO SÉ SI SER UNO DE LOS SOBREVIVIENTES DE LA GENERACIÓN DEL 60 ES UN ELOGIO O UNA MALDICIÓN
diciembre, 2012
Milagros Olivera entrevista a Hildebrando Pérez Grande

El poeta Hildebrando Pérez Grande sonríe con el mismo entusiasmo con el que sus labios esbozan una mueca de tristeza y su mirada se pierde, como buscando describir un paraje en su simpleza. “Soy un hombre del siglo pasado”, nos dice. “Un ‘dino’, como amablemente dicen los alumnos a los viejos dinosaurios”, remarca.

-¿Cómo se inicia en la literatura?

 Mi vida como escritor y esencialmente como poeta tiene, digamos, diversos inicios. Uno inocente, acaso candoroso. A los ocho, a los diez años, me descubrí garabateando cosas extrañas en mi cuaderno escolar: frases, versos, sería mucho decir poemas. Años después, terminando la secundaria, ya tenía un panorama más riguroso, menos ingenuo. Y ya en la universidad, con mayor criterio y conocimiento de la lengua y de la poesía, cuando volví sobre lo escrito me horroricé, ¡cómo era posible que haya perpetrado tantas per-versidades!

-¿Qué es para usted asumir con responsabilidad la escritura?

 Yo creo que en un país como el nuestro escribir con responsabilidad es escribir con autenticidad y procurando que la escritura nuestra esté enmarcada dentro de las bondades del lenguaje, que tenga, pues, color y peso. Una escritura que en su discurso y en su forma tenga calidad literaria (…). No puede caer en la retórica fácil, no puede caer en la voz altisonante tan solamente. Puede ser anarquista en su visión del mundo y yo aprecio mucho las visiones anarquistas, pero tiene que decirlo de una manera convincente, de manera hermosa, bella.

 -Rodolfo Hinostroza ha publicado un libro en el que comenta la vida de los poetas que formaban la Generación del 60. ¿Qué opinión le merece este nuevo libro que cuenta episodios hasta el momento desconocidos respecto a los poetas de la época como Javier Heraud, Manuel Scorza…?

He leído el libro y te puedo decir que no es más que el testimonio, muy personal, muy arbitrario. Él está en su derecho de decir y expresar lo que piensa que le pasó a él o a sus amigos, pero esa no es toda la verdad, es su concepción. A ver, que es polémico, lo es, yo sospecho que busca eso. Ser controversial, ser polémico, porque él quiere defender a capa y espada su versión. Yo he visto que de cierta forma maltrata a Heraud, incluso a otros poetas, pero él puede decir lo que crea conveniente, lo que sí da pena es que quienes son mencionados no pueden responder.

-Su generación se ve marcada por el comunismo, por la Revolución Cubana. ¿Eso los incentiva a escribir poesía social?

Desde el punto de vista ideológico y político, éramos cercanos. ¿Quién no quiere cambiar el mundo a los 20 años? Todos tenemos el corazón en el lado izquierdo. Pues bien, pero en la poesía, ya en el ejercicio mismo del poema, en el arte poético, en la concepción del poema, ¿para qué sirve? (Porque sirve para algo.) Ahí hay distintos criterios. Algunos poetas pensaban que la poesía, como decía el poeta español Gabriel Celaya, es un arma cargada de futuro que servía para transformar la realidad, para llamar a los pueblos que luchan por su liberación nacional. Pero para otros era un diálogo consigo mismo.

-A partir de la segunda parte de “Aguardiente, forever” es más urbana la poesía…

Hay una segunda parte, que es un “Cantar de Hildebrando”, que está recreando un universo mucho más abierto. No me quedo en la voz aldeana solamente, le soy fiel a mi propio registro social, humano. Yo he vivido en Europa muchos años, vivo en Lima hace varios años, entonces mi registro, mi conducta, es la de Lima, y tengo que ser fiel a eso. Sería una poesía falsa si estuviera escribiendo desde la voz del indio, porque no lo soy.

-¿Sería un hipócrita escritor?

Exactamente, sería un hipócrita escritor. Estaría engañándome a mí mismo, sería un embustero, un embustero poeta. Felizmente, no lo soy.

-Respecto a eso, ¿cómo nace la revista que dirigió, llamada Hipócrita Lector?

En los años 70, cuando ya éramos profesores de Literatura en San Marcos, con Marco Martos, con Carlos Baraybar, Eric Burgos, se nos dio por sacar una revista solo de poesía. No cuentos, ensayos, no, solo poesía. Así éramos, soberbios. Entonces, durante una larga sesión, matizada con vinos, por supuesto, y luego de varias horas, nos acordamos del verso de Baudelaire, salió la idea de ponerle Hipócrita Lector. No nos cerrábamos a ningún estilo, teníamos una concepción muy abierta de la poesía, ahí tú podías encontrar poetas del 50, del 60, del 70, con diversos registros, poetas surrealistas, poetas expresionistas, etc.

-Usted es uno de los sobrevivientes de su generación. ¿A cuál de todos los poetas con los que compartió estudios y experiencias extraña más?

Yo no sé si es un elogio o una maldición, pero sí, ya vamos quedando pocos, pero son los designios de la vida, y quién sabe si los que han muerto están vivos y yo que estoy vivo estoy muerto, eso solamente lo sé yo. Extraño muchísimo a Juan Ojeda, yo estudié y estuve años con él, fue muy cercano a mí. Son amigos entrañables, los designios de la vida son esos, perder sus referencias, sus amigos. A mí se me vino el mundo cuando se murió Washington Delgado, poeta, profesor, amigo entrañable, un paradigma para mí. Pero así es pues, hay que seguir adelante. El mejor ejemplo y el mejor homenaje para ellos es continuar, tratando de ser un hombre digno en un país en el que es bastante difícil ser un hombre digno, ético y con principios, eso no es fácil en un país tan “coquetón”, donde algunos dicen que la plata llega sola.

-¿Qué tan difícil es dedicarse a la literatura en nuestro país?

Es que uno no se dedica, uno es. No sé si es una maldición gitana o llegaste tarde a la repartición de oficios. Ya qué queda pues, qué vas a hacer, lo que tienes que hacer es ser bueno en ese oficio que te dieron o que te dio la vida, saber hacerlo bien y que tu palabra sea convalidada por la belleza, por la justicia.

Milagros Olivera
Diario 16
molivera@diario16.com.pe

martes, 25 de diciembre de 2012

♠ CANCIÓN NAVIDEÑA DE JOHN LENNON ( que fue compuesta contra la guerra del Vietnam)

 Una canción protesta de John Lennon contra la Guerra de Vietnam, se convirtió pronto en un himno navideño, apareciendo en numerosos álbumes recopilatorios de canciones navideñas.



"La guerra ha terminado (si tú quieres)"

"Happy Xmas (War is Over)" es una canción del músico británico John Lennon grabada en los Record Plant Studios de Nueva York a finales de octubre de 1971 y publicada como sencillo. Con la asistencia en la producción de Phil Spector, incluye un coro de niños procedente del Harlem Community Choir, acreditados en el tema.

Si bien el tema figura como una canción protesta contra la Guerra de Vietnam, se convirtió pronto en un himno navideño, apareciendo en numerosos álbumes recopilatorios de canciones navideñas.

La letra se basa en una campaña de publicidad llevada a cabo a finales de 1969 por John y su mujer, Yoko, quienes alquilaron vallas publicitarias y espacios en revistas para incluir el lema "War Is Over (If You Want It)", que puede traducirse al español como "La guerra ha terminado (si tú quieres)". Las ciudades donde se desarrolló la campaña fueron Nueva York, Tokio, Roma, Atenas y Londres. Durante este tiempo, la opinión pública de Estados Unidos se había posicionado de forma unánime en contra de la Guerra de Vietnam.

La melodía de la canción ha sido comparada en ciertas ocasiones con clásicos del folk como "Skewball" o Stewball".

La grabación comienza con un leve susurro en el que John y Yoko felicitan las navidades a sus hijos, Julian y yoko. De forma errónea, la letra incluida en la colección de 1982 The John Lennon Collection atribuye el comienzo a un intercambio de felicitaciones entre John y Yoko.

El sencillo fue publicado el 6 de diciembre de 1971 en Estados Unidos; por su parte, en el Reino Unido sería retrasada su edición hasta noviembre del año siguiente. Tras la muerte de Lennon el 8 de diciembre de 1980, la canción sería reeditada como sencillo en el Reino Unido.

En 2003, "Happy Xmas (War Is Over)" sería reeditado como sencillo en formato CD con "Imagine" e "Instant Karma!" como promoción del DVD Lennon Legend: The Very Best of John Lennon.

♠ NAVIDAD UNA APLANADORA CONSUMISTA


La navidad   una  aplanadora  consumista

La  navidad  es  una  aplanadora consumista activada malignamente por los medios de comunicación, que excitan al extremo nuestro estado mental al grado de sólo pensar: NAVIDAD= REGALO.

Nos llevan a un estado psíquico condicionado de Hipersugestionados que, pese a saber que Jesucristo no nació el 25 de diciembre, no nos importa nada. Sólo pedir regalo.

Hipersugestionados  y como autómatas sólo atinamos decir “¿Qué me vas a regalar en navidad?”.

Eso de que la navidad es amor, armonía, reflexión y perdón, desaparecen totalmente, anulados por el capitalismo consumista.
Sin embargo, la gran pregunta es ¿CÓMO QUEDAN LOS NIÑOS Y JÓVENES QUE NO PUEDEN COMPRAR?

PERO, EFECTIVAMENTE, LO MÁS TRISTE DE ESTA HISTORIA ES EL SALVAJE CONSUMISMO: de los que no pueden consumir, de las diversiones ilimitadas que recuerdan al paganismo, de la ambición y el individualismo que la TV se encarga de mostrar con sus imágenes sugerentes.

Una TV vendiendo la opción de ser feliz si regalas o compras el regalo más caro. Muestras que dejan un vacío letal en nuestros niños y adolescentes que al no poder alcanzarlos o cumplirlos quedan con un trauma psicológico para toda su vida y que cada año se repite y, los más débiles buscan su propia diversión en el alcohol, las drogas y las pandillas juveniles. 

A ESO CONTRIBUYE LA NAVIDAD. ¿ESTA REALIDAD ACASO NO LE PUEDE REMOVER LA CONSCIENCIA? EXIJA CELEBRAR LA NAVIDAD CON MAYOR PRUDENCIA Y MESURA Y CRITIQUE EL SALVAJE CONSUMISMO.

♠ NAVIDAD DE NIÑOS QUE NO PUEDEN COMPRAR


♠ NIÑO DE LA NADA (Poesía para los niños sin navidad)


Niño de la nada
 Por Carlos Villacorta Valles

Mi dolor se ilumina como sangre
desierta.
Baja como lluvia seca aurorada
frente a ese montículo de niños
 tumba-umas, de casas sin puertas
con nombres desfigurados y
apellidos enterrados.

La calle también es privada
y tienes que vivir bajo los puentes,
abrigadito con la mortecina luz
de tus negras costras habladoras.

Niño de la nada,
del cerro, el pedregal, el polvo,
la orilla y el puente.
Los molestas como moscas
y vives como si no viviera nadie.

Uno a uno caminando
a bordo del silencio
barridos en albergues
para que no hables
en la ferias comerciales,
grandes cumbres planetarias
del verdugo y el oro.

Niño de la nada,
levanta tu bandera invisible,
que lo vean todos los dolores,
las lágrimas y el apetito postergado.

Que brille gota a gota,
la roja sangre polvorienta
derramada en combate y sudor
empapada de firmeza.

Niño de la nada,
amarra tu sufrimiento,
tu hambre y dolor.
Encadena tu ignorancia
y sale a buscar sabiduría
ciencia y batallas.

Niño de la nada,
quema tus temores escondidos,
escupe el mar y las tinieblas
levántate y cobra tus desvelos.
Anda, camina en la felicidad conquistada.



Regionalismo selvático

Tumba-uma.- Cabello revuelto.















viernes, 21 de diciembre de 2012

♠ SIGUE EL DEBATE SOBRE EL VERDADERO ORIGEN DE LAS RELIGIONES. AQUÍ UN DOCUMENTAL IMPORTANTE.


NO TE CIERRES ANALIZA: EMPIEZA CON UN HERMOSO POEMA VISUAL, LUEGO LAS TRES PARTES QUE SE INFORMAN MÁS ABAJO.


El documental está estructurado en tres partes. 

La primera es una exposición del cristianismo como un mito, un híbrido astrológico-literario. Este mito, argumenta Joseph, constituye el terreno abonado sobre el que pueden funcionar nuevos mitos en los que las masas crean ciegamente y así ser manejados con mayor facilidad. 

La segunda parte, analizando los atentados del 11-S, expone el funcionamiento de la propaganda y adoctrinación mediática, logrando que los propios ciudadanos acepten ser más controlados por sus gobiernos pese a que eso suponga una reducción de sus libertades. 

La tercera sección habla sobre la política y economía global, enfocándose en el monopolio del dinero (junto a la especulación financiera) y el gasto militar.

lunes, 17 de diciembre de 2012

♠ SAN JUAN DE LURIGANCHO Y LA CULTURA ORGANIZADA


Y  llegó la cultura a San Juan de Lurigancho como digo en uno de mis poemas “Trochando la noche”:

Trochando la noche
Por Carlos Villacorta Valles

Y llegó la cultura en traje de luz,
con filamentos de gloria
y lluvias de sol.

Capitaneando la aurora
se abrió paso.
Disciplinó las sombras y se posó
conyugal en la dulzura,
perlando las blancas sábanas
de impoluta sabiduría.

¡Cultura!
Semilla libertaria que caminas entre multitudes,
germinando en la sencillez del pueblo, (...)


Leer más en:

Tremendo recital poético organizado por el recién forjado "MOVIMIENTO LITERARIO LURIGANCHO". Donde me presenté con algunos de mis poemas desde mi libro VAMOS A LA SELVA AMAZÓNICO: cuentos y poesías de la selva.

En forma permanente está “Crónicas Visuales”, la primera exposición que muestra el arte de San Juan de Lurigancho con nuestros pintores locales organizado por el Centro de Cultura, Recreación y Educación Ambiental (CREA) del Parque Zonal Huiracocha, administrado por mi estimado amigo Julio Abanto. 

Aquí podemos apreciar el gran talento de nuestros artistas locales como por ejemplo de Juan Carlos Rodríguez Manco y otros.
                            Pintura de Rodríguez Manco

MUY BIEN POR SAN JUAN DE LURIGANCHO POR FIN CULTURA ORGANIZADA. FELICITACIONES SEÑORA SUSANA VILLARÁN, ES JUSTO RECONOCERLO. PUES ELLA CONSTRUYÓ LA CASA DE LA CULTURA QUE TANTO ANHELAMOS CON MI AMIGO QUE EN PAZ DESCANSE JORGE BENDEZÚ Y BENDEZÚ, GRAN ESCRITOR, POETA RECITADOR COMO ÉL SOLO, FUNDADOR DEL GRUPO CULTURAL SIGLO XXI QUE HACE MUCHO DE CULTURA EN SAN JUAN DE LURIGANCHO. Y GRAN AMIGO.

LA CASA DE LA CULTURA HA SIDO CONSTRUIDA EN EL PARQUE ZONAL HUIRACOCHA. LA ENTRADA ES LIBRE.

♠ TROCHANDO LA NOCHE "y llegó la cultura"... Poesía


Trochando la noche
Por Carlos Villacorta Valles

Y llegó la cultura en traje de luz,
con filamentos de gloria
y lluvias de sol.

Capitaneando la aurora
se abrió paso.
Disciplinó las sombras y se posó
conyugal en la dulzura,
perlando las blancas sábanas
de impoluta sabiduría.

¡Cultura!
Semilla libertaria que caminas entre multitudes,
germinando en la sencillez del pueblo,
conquistando el rostro de la vida
-Su decencia-
En briosa cabalgata.
Trochando la noche.

Aquí estamos cultura,
incendiándote de primavera,
suavizando tu alfabeto,
atropellando la vanidad
con hojas de shapilleja.

¡Ya no más…!
Martillo de ignorancia.
La oscuridad ha sido quebrada.
La noche ha sido trochada

Entonces:
Creció la tierra.
Floreció la piedra.
Nació el canto del tiempo
y
nació el hombre.

¡Cultura!
Ya no serás
patrimonio de alargados bolsillos;
porque sin bolsillos
-El Hombre-
Liberó tu imaginación.


Regionalismo selvático:

Shapilleja.- Árbol con espinas y mítico; sus hojas son utilizadas para ahuyentar el alma de los muertos.



domingo, 16 de diciembre de 2012

♠ NAVIDAD Y POBREZA ¿NOCHEBUENA? TREMENDA POESÍA


Enviado por Miuler Vásquez

La nochebuena

Yo celebro la navidad; pero la celebro no celebrándola.
El estipendio de los que laboran es irrisorio.
El salario de los desocupados no hay.

Unos comen menos de tres veces al día, en tanto que otros no se sientan jamás a yantar en horas comunes de comida.
Un padre, echado del trabajo, es baleado en una chacra por ir a robar alimento para sus hijos.

Bebés llorando la ausencia de sus madres, que han ido a buscarse la vida.

Madres huyendo, aterrorizadas, del hambre de sus hijos.
Niños reptando, zarrapastrosos y hambrientos.
Niños pálidos e insomnes por el hambre.

Madres sin leche en los senos por el hambre.

Padres retornando tristes de buscar trabajo.
Nosocomios saturados de enfermos.

Cementerios indigestados de tantos muertos.

Dime, ¿puedes tú sentarte a una mesa navideña para celebrarla llenándote de licores, panetones, caramelos, cocoa, carne, leche y jolgorio?

Si lo haces, eres un «valiente» independizado de ese mundo de coprófagos que te rodea.

Yo no puedo; porque, siendo «humano», me duele el Perú, y tengo vergüenza de reír y comer esa noche.

---Carlos Maktangrunaka---

viernes, 14 de diciembre de 2012

♠ LA FÁBULA DEL COJUDO (No es chiste)


                                        La fábula del cojudo.

 Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertían con el cojudo del pueblo, un pobre infeliz, de aparentemente poca inteligencia, que vivía de limosnas y haciendo pequeños mandados.

Diariamente algunos hombres llamaban al cojudo al bar donde se reunían y le daban a escoger entre dos monedas: una de tamaño grande de 400 reales y otra de menor tamaño, pero de 2000 reales. Él siempre cogía la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos.

Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, le llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos y este le respondió: - Lo sé, no soy tan cojudo. Sé que vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguito se acabará y no voy a ganar más mi moneda.

Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones:

- La primera: quien parece cojudo, no siempre lo es.
- La segunda: ¿quiénes eran los verdaderos cojudos de la historia?.
- La tercera: una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos.

Pero la conclusión más interesante es: podemos estar bien, aún cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros.

Por tanto, lo que importa no es lo que otros piensan de nosotros, sino lo que cada uno piensa de sí mismo.

"El verdadero hombre inteligente es el que aparenta judo, delante de un cojudo que aparenta ser INTELIGENTE”

Los dos judos mediáticos del Perú

lunes, 3 de diciembre de 2012

♠ LA CIUDAD Y LOS PERROS DE VARGAS LLOSA


Revisitando La Ciudad Y Los Perros
Por Fernando Ampuero

Romper con la tradición, cambiando la forma de escribir una historia, exige un colaborador creativo: un nuevo lector. ¿Y cómo se obtiene eso? Con espíritu de aventura, sin duda, pero al amparo de una propuesta sólida, atrapante y técnicamente sustentada. En la historia de la literatura universal (a. J. Léase: antes de Joyce), todo había sido narración lineal, con puntos de vista únicos y omniscientes, en tercera persona. Hasta que, inesperadamente, surgió un primer renovador, hoy olvidado. Era un francés llamado Édouard Dujardin, novelista simbolista que, como una suerte de Juan Bautista, anunciaba la buena nueva para las letras. Dujardin inventó el monólogo interior, razón por la que ahora lo recordamos, y el mundo tuvo la suerte de que Joyce, que andaba por París, lo leyera, retuviera esa técnica narrativa y, juntándola con otras novedosas técnicas de su cosecha, hiciera una revolución.

A partir de entonces, la literatura se llenaría de andamios y voces muy diferentes. Dos Passos y Faulkner, por citar a dos de los grandes, existen actualmente en la literatura contemporánea (d.J. Léase: después de Joyce), merced a sus nuevas formas de contar, que, fuera de repotenciarles el genio narrativo, revelan otras perspectivas y múltiples puntos de vista. Con Joyce, en suma, se llegó al grado más alto del juego verbal y, a la vez, se cambió para siempre la estructura convencional del siempre peligroso artefacto literario.

Aplicado lector de Joyce, Faulkner, Flaubert, Sartre y Malraux, entre otros, Mario Vargas Llosa ha sido un caso pasmoso de precocidad y, sobre todo, de trabajo disciplinado. En la época en que cualquier joven anhelaba barrer con las chicas, beberse todas las cervezas del mundo, gozar de la locura de vivir, él, Vargas Llosa, leía y escribía frenéticamente. Pero su vida –basta leer las mil y una peripecias de su biografía– no fue limitadamente libresca, o aburrida, de ninguna manera. El joven escritor, en diálogo telescópico con sus mayores, era un hombre de acción: oficiaba de ingeniero, constructor y albañil de su obra. La novela La ciudad y los perros (1962), que este año cumple su aniversario número cincuenta, es hoy el gran ejemplo en América Latina de la utilización, mejorada y reordenada, o bien felizmente desordenada, de las técnicas literarias joyceanas al servicio de una lectura vívida y absorbente. 

En cuanto a su trabajo de galeote, basta darles una ojeada a las primeras versiones de esta novela. Vargas Llosa, y no exagero, tuvo muchísimo que corregir, reescribir y reacomodar, antes de plasmar la versión final. Se lanzó a entrecruzar tiempos y espacios narrativos, al igual que puntos de vista que contrastaban y saltaban desde una tercera persona impersonal hasta las voces internas y externas de varios personajes. Planificó una urdimbre textual, de deliberada apariencia caótica, con un claro objetivo: capturar al lector, obligándolo a leer y esclarecer lo que iba sucediendo, y en un ritmo sincopado que no daba tregua. Vargas llosa hizo que pasemos de una escena intensa a otra igualmente intensa, y de ahí a otra y otra hasta el final, descontado el breve epílogo, único tramo apacible de esa lectura adictiva. Sus continuos flashback, flujos de la conciencia y monólogos, y su empleo de la técnica de los datos escondidos y los vasos comunicantes cuajaron un fresco realista de Lima, como nunca antes se había visto. Pero además, en el trasunto de su argumento, encontró la manera de expresar al Perú y sus conflictos. 

La ciudad y los perros, cuyos primeros lectores en originales fueron Julio Cortázar, Sebastián Salazar Bondy, José Miguel Oviedo y Carlos Barral, causó conmoción al momento de su aparición. Ganó el premio Biblioteca Breve, el Nacional de la crítica española y, cuando se tradujo al inglés, tuvo un lanzamiento que difundió el rumor de que se habían quemado mil libros en el patio del colegio militar Leoncio Prado, escenario de la novela. La quema de libros, lo sabemos ahora, nunca sucedió, pero nadie lo sabía entonces con certeza, ni siquiera su autor, y ayudó a promocionar la novela por la crítica social que entrañaba, más que por sus innovaciones técnicas. Pero la novela, mal que bien, recibió una lectura adecuada. El colegio militar, crisol de todas las razas y clases sociales del Perú, era un microcosmos de la realidad desintegrada que esperaba a los alumnos no bien se graduaran. Allí, con una educación paralela a los cursos académicos, adiestraban a los pupilos en las miserias de la vida en sociedad: las desigualdades, las trampas, los crímenes, la extorsión, las denuncias fallidas, la corrupción, la resignación y el acomodo. 
   
Entre los peruanos, no cabe duda, Vargas Llosa puso el listón muy alto a los escritores de su generación. Y esto le generó rechazos y ataques frontales. Durante varios lustros se habló de que La ciudad y los perros y otras de sus inmediatas obras maestras como La casa verde, Los cachorros y Conversación en La Catedral sepultaron incontables vocaciones y hasta carreras comenzadas. También, por otro lado, desplazaron de la liza a la literatura indigenista, imponiendo lo urbano como temática urgente y más atractiva, pues esta ya reflejaba nuestra realidad cardinal. Lima, la gran urbe, concentra hoy un tercio de la población del país.

Ciertamente las obras de Ribeyro y Congrains Martin trataban a su vez lo urbano, pero Vargas Llosa, con una avasalladora narrativa, fue todo un éxito internacional y, por si fuera poco, el autor fundador y clave del llamado boom de escritores latinoamericanos (Cortázar, García Márquez, Fuentes, Cabrera Infante y Donoso), que pondrían además bajo los reflectores a otros grandes que los precedieron, Borges, Onetti y Rulfo. Y la academia y los autores de Europa y Estados Unidos tuvieron finalmente que aceptar que la mejor y más novedosa literatura que se escribía en la segunda mitad del siglo XX era obra de un puñado de plumas de América Latina, hoy refrendada por dos Premios Nobel, a García Márquez y Vargas Llosa, y por un premio escamoteado a Borges.

¿Pero qué más significa para los peruanos La ciudad y los perros cincuenta años después? En muchos sentidos, diría yo, es la eterna historia del Perú, sencilla y brutal. En un colegio militar de internos, obvia metáfora del país, donde impera una mafia de alumnos, el Jaguar, líder de esa mafia, juega a los dados la comisión de robar las respuestas del examen de química. La operación falla y un muchacho, apodado el Esclavo, delata a Cava, el ladrón, quien será expulsado. Luego, durante unas maniobras, el Esclavo cae muerto de un balazo. No se sabe si por un accidente, o si porque el Jaguar se vengó de su delación. Alumnos como Alberto y un oficial ejemplar, el teniente Gamboa, querrán denunciarlo. Pero los altos mandos temen el escándalo y todo termina arreglado por lo bajo.

¿Qué más se puede pedir? Vargas Llosa, autor moderno, visionario y honesto, habló en voz alta cuando muchos apenas murmuraban. Y además, causando perplejidad en el país literario, se dio el lujo, tal como lo señala el crítico Carlos Garayar, de anticiparse en cuarenta años a la técnica del “desorden narrativo” –fórmula que combina estructura compleja y lenguaje claro–, utilizada luego en la célebre Pulp Fiction de Quentin Tarantino. 

¿Y aún Vargas Llosa tiene enemigos?, se preguntan muchos, desconcertados. Bueno, enemigos no, según dicta el cáustico wit de la intelectualidad británica. Tiene solo contemporáneos. 

domingo, 28 de octubre de 2012

♠ LA SELVA INVISIBLE CON BRUS RUBIO (de la etnia Huitoto y Bora-Loreto)


La selva invisible

En París, del 11 al 19 de octubre, la Asociación Lupuna organizó la muestra “La selva invisible”, de Brus Rubio (1983), en el espacio cultural de la Municipalidad del XV. 

Rubio nació en 1983, en la comunidad de Pucaurquillo (Loreto), de padre huitoto y madre bora. Terminó l secundaria en 2002, en Iquitos. A partir de 2004 empezó a interesarse por la problemática y realidad de su región; su búsqueda lo llevó a la pintura en la que encontró una manera de representar la cotidianeidad de la vida en ese espacio geográfico y también expresar los mitos.

La llanchama o “jifiji”, en lengua huitoto-murui, es el material o lienzo donde pinta; la obtiene de la corteza de algunos árboles porque no todas son apropiadas para pintar; por ejemplo el “hoje” es un árbol medicinal apropiado por tener una corteza fina. Brus explica que un árbol de 3 metros de alto y 30 cm de grosor proporciona un metro de llanchama.

Los colores son naturales, los obtiene del fruto de algunas plantas. El negro proviene del huitillo, árbol que crecen en los montes o purmas. A propósito, la designación del pueblo “huitoto” deriva de este arbol huitillo y actualmente el pueblo es más conocido por el nombre propio de “murui”, el que les corresponde. El color rojo lo obtiene del achiote y el verde, de las hojas de la palmera pifado, cuyo fruto es comestible. La presencia de los otros colores viene a ser la combinación de estos colores primarios. Los trazos son enérgicos y es recurrente la línea negra con triángulos pequeños que representan al maní. 

La visita de Brus a Francia contó con el apoyo del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAP), de la historiadora de arte María Eugenia Yllia y de la directiva de la Asociación Lupuna, cuya sede está en París, entre otros.

Gloria Cáceres
Desde París

sábado, 27 de octubre de 2012

♠ ESCRITOR JAVIER MARÍAS RECHAZA PREMIO OFICIAL DE SU PAÍS (Novela: Los enamoramientos, leer primeros capítulos)


La nueva novela de Javier Marías.

Un libro sobre el estado de enamoramiento, que parece justificar todas las cosas.

«La última vez que vi a Miguel Desvern o Deverne fue también la última que lo vio su mujer, Luisa, lo cual no dejó de ser extraño y quizá injusto, ya que ella era eso, su mujer, y yo era en cambio una desconocida…»

Así comienza Los enamoramientos, la nueva novela de Javier Marías, consagrado como uno de los mejores novelistas contemporáneos. María Dolz, la narradora y protagonista, sólo supo su nombre «cuando apareció su foto en el periódico, apuñalado y medio descamisado y a punto de convertirse en un muerto: lo último de lo que se debió de dar cuenta fue de que lo acuchillaban por confusión y sin causa».

Con una prosa profunda y cautivadora, esta novela reflexiona sobre el estado de enamoramiento, considerado casi universalmente como algo positivo e incluso redentor a veces, tanto que parece justificar casi todas las cosas: las acciones nobles y desinteresadas, pero también los mayores desmanes y ruindades.

Los enamoramientos es también un libro sobre la impunidad y sobre la horrible fuerza de los hechos; sobre la inconveniencia de que los muertos pudieran volver, por mucho que se los haya llorado y que en apariencia nada se deseara tanto como su regreso, o al menos que siguieran vivos; también sobre la imposibilidad de saber nunca la verdad cabalmente, ni siquiera la de nuestro pensamiento, oscilante y variable siempre.

Comunicado de Javier Marías sobre el Premio Nacional de Narrativa 2012 concedido a Los enamoramientos

Ante la noticia de que mi novela Los enamoramientos ha sido distinguida con el Premio Nacional de Narrativa de este año, quisiera agradecer profundamente, antes de nada, la gentileza y la generosidad de los miembros del jurado por haberla tenido en tanta consideración.
Al ser este un galardón institucional, oficial y estatal, otorgado por el Ministerio de Cultura, no me es posible, sin embargo, aceptarlo. Lamentaría que esta postura mía se viera como un desdén hacia nadie. No lo es. Se trata solamente de una cuestión de consecuencia. Es decir, de mi deseo de ser consecuente.


Primeras páginas de los enamoramientos:

La última vez que vi a Miguel Desvern o Deverne fue también la última que lo vio su mujer, Luisa, lo cual no dejó de ser extraño y quizá injusto, ya que ella era eso, su mujer, y yo era en cambio una desconocida y jamás había cruzado con él una palabra. Ni siquiera sabía su nombre, lo supe sólo cuando ya era tarde, cuando apareció su foto en el periódico, apuñalado y medio descami­sado y a punto de convertirse en un muerto, si es que no lo era ya para su propia conciencia ausente que nunca volvió a presentarse: lo último de lo que se debió de dar cuenta fue de que lo acuchillaban por confusión y sin causa, es decir, imbécilmente, y además una y otra vez, sin salvación, no una sola, con voluntad de suprimirlo del mundo y echarlo sin dilación de la tierra, allí y entonces. 
Fuente: http://www.alfaguara.com

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lunes, 15 de octubre de 2012

♠ EL ESCRITOR Y LA POLÍTICA, LAS CRÍTICAS AL NOBEL MO YAN


Pekín. EFE.
Deja oír su voz. En conferencia de prensa desde su pueblo natal, Mo Yan demandó la liberación de Liu Xiabo, Nobel de la Paz.

El escritor chino Mo Yan, galardonado el jueves con el Nobel de Literatura 2012, ha pedido ayer la pronta liberación de su compatriota encarcelado y Nobel de la Paz en 2010, Liu Xiaobo, quien en el 2009 fue condenado a 11 años de prisión por pedir reformas democráticas y el fin del gobierno de partido único. “Espero que pueda recuperar la libertad tan pronto como sea posible” y que pueda dedicarse a investigar “sus políticas y su sistema social”, ha asegurado a un grupo de periodistas en su pueblo, Gaomi, en la provincia de Shandong.

Mo Yan ha hecho estas declaraciones —que, seguramente, serán recibidas con enojo por las autoridades— en medio de la ola de críticas que ha generado entre algunos disidentes e intelectuales chinos la concesión del premio a quien consideran un hombre cercano al Partido Comunista Chino (PCCh). El autor de Sorgo rojo es miembro del PCCh y vicepresidente de la Asociación de Escritores, organización respaldada por el régimen.

Mo Yan, de 57 años, un apodo que significa “No hables”, ha afirmado que había leído algunas de las críticas literarias de Liu Xiaobo en la década de 1980, pero que no conocía su obra cuanto decidió dar un giro político a sus escritos.

Los críticos con el premio a Mo Yan aseguran que no es digno de él porque ha comprometido su independencia artística e intelectual al situarse bajo el ala del partido y porque, a pesar de ser un escritor influyente, no había utilizado hasta ahora su peso para hablar a favor de los intelectuales y los presos políticos. Mo Yan ha afirmado que conoció en su día a Liu Xiaobo, pero que no habían tenido contacto desde hacía tiempo.

¿Ha dado el galardón voz a Mo Yan para referirse a Liu Xiaobo? Es posible que el reconocimiento y la fama le hayan dado fuerza para decir lo que no había dicho hasta ahora, pero el novelista ha arremetido al mismo tiempo contra quienes han denigrado su elección. “Creo que la gente que me ha criticado no ha leído mis libros. Si lo hubieran hecho, comprenderían que mis escritos de entonces me hicieron correr muchos riesgos y sometieron a presión”.

Mo Yan ha calificado el premio de “una victoria de la literatura, no una victoria de la política”. Algo difícil de digerir en China, donde la vida cultural y la creación artística están sometidas a vigilancia y censura.

Críticas a Mo Yan y su Nobel

Yu Jie, un escritor exiliado en Alemania, ha tachado en los medios de este país el galardón del “mayor escándalo en la historia del premio Nobel de Literatura”, mientras que el artista Ai Weiwei, que vive en Pekín bajo estrecha vigilancia policial, ha asegurado que Mo Yan “siempre estará del lado del poder y nunca con una pizca de individualismo”. Ai ha dicho que es ridícula la alegría oficial por el premio, cuando en el pasado puso en duda la legitimidad de los Nobel.