viernes, 14 de junio de 2024

DANZA LA PANDILLA MOYOBAMBINA, SÍMBOLO INDISCUTIBLE DE NUESTRA CULTURA Y NUESTRA SEMANA TURÍSTICA

 


DANZA LA PANDILLA MOYOBAMBINA

SÍMBOLO INDISCUTIBLE DE NUESTRA CULTURA Y NUESTRA SEMANA TURÍSTICA

Por Carlos Villacorta Valles

odesi12@yahoo.es

 


CUESTIONES GENERALES

Las danzas surgen desde el inicio de la humanidad. Su funcionabilidad está dada para satisfacer necesidades diversas de nuestros pueblos originarios. No son, solo, simples o complejos movimientos corporales o valor coreográfico, sino está su contenido o temática que le dan su valor social, cultural, artístico y hasta mítico-religioso. Por tanto, como una narrativa, tienen forma y contenido: la forma está referido a los movimientos del cuerpo. El contenido a la representación sociocultural, con manifestaciones ritualistas y ceremoniales. De acuerdo a su lugar de origen, pueden ser, celebración de fechas o acontecimientos significativos para la comunidad, como el pastoreo, la siembra, señalamiento, el cortejo, la pubertad, el nacimiento, el casamiento, la enfermedad, la muerte, etc. Así, la danza tiene origen milenario, que manifiesta la vida cultural de un pueblo. Con el tiempo se ha diversificado.

En nuestro caso, la pandilla moyobambina: es la narración histórica a través del movimiento, el vigor, la emoción, el arte, la esperanza y la espiritualidad ritual ancestral como símbolo de pago a la diosa naturaleza que copiosa y exuberante ofrece sus frutos como el idioma de la vida. . Ahora, símbolo cultural indiscutible de la “Semana Turística” del 20 al 30 de junio de cada año.

DANZA LA PANDILLA MOYOBAMBINA

ORIGEN

Se origina en Muyupampa, hoy Moyobamba. De ahí se expandió por las demás ciudades de la selva. Aunque, en Loreto ancestral, la pandilla es el arte de la guerra, bailada solo por mujeres, armadas de una lanza, representando a las Guerreras Amazonas contra los invasores españoles.

En nuestra zona, particularmente en Moyobamba, ancestralmente es el pago a la naturaleza, a los bosques y a los dioses forestales, que brindan los árboles, los frutos, los ríos que dan lo fundamental para vivir.

Imaginamos al poblador muyupampino, danzando, íntimamente y vigorosamente, celebrando la siembra del maíz, la yuca, el frejol, moviéndose casi desnudos, tapándose las partes íntimas con la cusnina o pieles de animales,  alrededor de una esbelta palmera, cuyas hojas artísticamente formadas como trenzas y juntas una corona, arman la UMSHA, que significa: árbol de un solo tronco. Adornada con frutos, pretende imitar a la mujer y a la naturaleza, pues ambas representan la vida. Sus primeros movimientos eran circulares como las muyunas. Sus saltos con los pies descalzos quieren imitar la cosecha de hormigas y, la coqueta cadencia de las damas, quieren imitar a la navegante canoa al compás del murmullo y oleaje cadencioso del río Mayo.

Como toda danza originaria o ancestral no tiene autor, la comunidad es la autora. Transmitida de generación en generación.  Próximo a nuestros tiempos, vemos a las mujeres acarreando agua en tinajas ubicadas en el centro de la cabeza asentadas en humallinas, forjando una figura esbelta, fascinante y bien delineada, lo que motivó seguir con la esbelta palmera como umsha. Así, pandilla y umsha son una genuina y original interacción entre la naturaleza, mujer, vida y el devenir histórico moyobambino.

La palmera como umsha, representa al bosque y, los regalos que la adornan, son los frutos que la naturaleza nos prodiga, y, la pandilla, que es movimiento espontáneo, vigoroso y a la vez, tierno y provocativo, es la alegría inmensa de convivir con el bosque y la naturaleza. Por ello debe ser danzada con suprema energía y no deben desaparecer los caderazos, los pellizcones y el enérgico ¡fierro! ¡Fierro! que todos los danzantes deben gritar, porque así es el selvático vivaracho y pícaro.

IMPOSICIÓN ESPAÑOLA

La imposición cultural de los españoles, seguramente les obligó a cambiar la cusnina por pantalones y camisas blancas manga larga, los varones. Blusa y faldón o ropones hasta los tobillos, las mujeres. Ambos con pañuelos blancos, en señal de paz.  Pero la esencia y temática, jamás pudieron cambiar.

Considerada como fiesta pagana, trataron de reemplazarla creando las fiestas de San Juan y de San Pedro. No lo consiguieron, de tal manera que, en junio, la iglesia católica organiza su propia celebración y, el pueblo moyobambino organiza lo suyo, dirigido por el alcalde y los comités de barrio.

No olvidar que los españoles, querían destruir toda nuestra cultura, por ello, nuestra danza originaria de la pandilla, es, también, resistencia cultural, como es ahora, una danza pública y masiva que se desplaza por las calles y plazas, desafiante a la imposición cultural.

CARACTERÍSTICA PRINCIPAL ACTUAL

 Su característica principal es la alegría, la espontaneidad y la provocación picaresca. Se baila saltando con movimientos serpenteantes como los ríos y el vuelo zigzagueante de las hormigas y otros movimientos de acuerdo a la espontaneidad y la actitud pícara del danzante. Los pandilleantes avanzan, retroceden, chocan, se envuelven, los hombres levantan una pierna saltando al son de gritos picarescos y las mujeres contornean las caderas provocativamente. En su parte central, se danza alrededor de una umsha adornada de todo tipo de regalos, la cual es cortada en la plenitud del baile, la pareja que lo corta devuelve la umsha en el siguiente año de fiesta. En sus inicios, el pandilleo se acompañaba con tambor del manguaré, dos instrumentos de percusión casero, macho y hembra y esa inmensa sinfonía de bosque y alegría, caos y armonía. Ahora se ha incluido el clarinete, saxo, bombo, tambor y redoblante que avivan más la alegría y la algarabía.

SU VALOR HISTÓRICO Y CULTURAL

La pandilla forma parte de nuestro folclor y cultura moyobambina y amazónica, lo que le da un importante valor histórico y cultural y, al ser inscrita en los récords Guinness, actualmente contribuye considerablemente a la mejora de la actividad turística y atractivo cultural y, por ende, contribuye con el desarrollo económico.

Moyobamba se caracteriza por tener una cultura única, cultura que la distingue e identifica frente a las demás de la Amazonía. La pandilla moyobambina es uno de los ingredientes fundamentales que fascina y provoca conocer y vivir la experiencia. Por ello, el Ministerio de Cultura la reconoce como “Patrimonio Cultural de la Nación”, mediante la R.VM. N° 090-2018-VMPCIC-MC.- Así queda a la altura de dos hermosas danzas: Hatajo de Negritos y Las Pallitas.

El patrimonio cultural es el legado ancestral que vive y se transmite año tras año y, de generación a generación, pues, tal como digo, es legado ancestral que vive preservando tradición, creencias y, sobre todo, identidad cultural.

Así, como parte de nuestro arte ancestral y nuestro folclor, la pandilla es una danza muy popular, histórica y cultural, formando parte del calendario festivo moyobambino, primero en la fiesta patronal de San Juan, ahora parte de la Semana Turística. Con su valor histórico y cultural constituye un bien inmaterial y la expresión más significativa de identidad cultural y cohesión social moyobambina y amazónica.

UMSHA Y PANDILLA

 Con la umsha y la pandilla moyobambina se eleva jubiloso un solo sentimiento de identidad cultural. Representa la cultura misma en todo su esplendor, donde el hombre muestra su firmeza y bravura, y la mujer muestra su belleza y ternura; el hombre corteja como un trueno planetario y la mujer provoca y coquetea como una primordial orquídea con toda su fragancia y plenitud.

La pareja salta, cambian de paso en avance y retroceso, dando vueltas y encuentros con silbidos y gritos como lluvia de sonidos que contagian e invitan. Se combinan marineras y chimaichis, huaynos y cumbiambas, contorneando la cintura con encontrones de caderas, luego muestran sus reverencias a la umsha, plantada en cada esquina, que esbelta mira orgullosa, dispuesta a ser sacrificada para entregar sus frutos en nombre de los dioses selváticos; luego regresa la pandilla propiamente, levantando pañuelos, enlazando piernas al grito estridente de ¡fierro, fierro, fierro, fierro!, cuando al ritmo de un chimaichi sacrificar la umsha, quien cae jubilosa a repartir sus frutos, finalizando el momento, pues continuará el pandilleo hasta llegar a la siguiente umsha, realizando el mismo ritual, hasta que no quede umsha parada.

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