viernes, 6 de abril de 2018

CRISIS DE LA EDUCACIÓN Por una educación transformadora. -Parte V-


CRISIS DE LA EDUCACIÓN

Por una educación transformadora. –Parte V-
                                                                                                                                                     Por Carlos Villacorta Valles
                                                                                                                                                              odesi12@yahoo.es



1.2.2. Crisis de la educación según el pensamiento científico:

Pensamiento científico, porque nos da la capacidad de procesar toda y diversa información que nos permita conocer objetivamente y subjetivamente y a profundidad los elementos que condicionan nuestra realidad y la educación en este caso; elaborando teorías comprobables en la práctica. De no ser así, elaboraremos objetivos de aprendizaje inadecuados. Para serlo, el pensamiento científico debe tener las siguientes premisas: objetividad (reales), racionalidad (Leyes científicas) y sistematicidad (orden) y tener las siguientes características: analítico, preciso, simbólico (abstracción), trascendente (persistente en el tiempo), comunicable, metódico, predictivo (predecir), útil y demostrable. La educación en el Perú nada de eso tiene, nada de científico, lo que es peor y anticientífico, está completamente divorciada de la realidad socioeconómica y la vida de los estudiantes; no te permite generar interrogantes para resolver problemas concretos o poner en cuestión métodos. El Ministerio de Educación te dice así es y punto.

Aplicando el pensamiento científico, vamos a encontrar la real causa de la profunda crisis que atraviesa el sistema educativo peruano que, sin lugar a dudas es socioeconómica.

Tenemos una educación completamente divorciada de la realidad socioeconómica:

Es la mayor calamidad capitalista para la educación, se traduce en que el Ministerio de Educación elabora el currículo al margen de la realidad socioeconómica y, de manera unilateral, sin participación de los docentes que son los que tienen que aplicar y exponer sus experiencias prácticas con los chicos, los padres de familia y entre docentes, -indudablemente son los que conocen la realidad-. Se los impone a rajatabla, debiendo cumplir tal y como está escrito. –Con detestable autoritarismo-  Si comparamos el currículo y la vida práctica, lo que dice es una repugnante hipocresía, por no decir, repugnante mentira, pues la educación que impartimos va por un camino y la vida por otro. En ese sentido, el currículo Nacional no tiene ningún valor.

Más de 6 millones de estudiantes en el caso peruano, son diariamente perjudicados en las instituciones educativas, “aprendiendo” algo que no les va a servir para su formación, ni siquiera para competir de igual a igual en los exámenes de ingreso a las universidades. Pero si, escribir, hablar y hacer al gusto del capitalismo. Los chicos, además, permanecen atados a las patas de sus carpetas prohibidas toda actividad de campo, de salida, de intercambio, porque el ministerio eso considera “pérdida de clases” ¿Cómo van a aprender a caminar nuestros pobres estudiantes por la vida si no la conocen? ¿Cómo nuestros estudiantes van a contribuir en la forja de una sociedad mejor si se les esconde la realidad?

Claro, los estudiantes ven la realidad, lo viven, lo palpan, lo sufren, les enseña la calle, les enseña la TV, pero no los inmuta, les es indiferente, están acostumbrados, la educación les enseña que ello no es de su incumbencia, para eso están los “políticos”, los gobiernos, el “Estado que se hace cargo”, la educación los anestesia, los adormece, por ello nuestros pobres estudiantes preocupados por lo que ven, dicen: “yo quiero ser congresista”, “yo voy a ser Presidente” “para resolver los problemas del país”, pero eso es en pocos, en la mayoría se ha generalizado el escepticismo, el pesimismo, que indudablemente son los objetivos que persigue la educación capitalista.

¿De qué realidad estamos hablando?

Por ejemplo: el currículo conceptúa que, “Educar es acompañar a una persona en el proceso de generar estructuras propias internas, cognitivas y socioemocionales, para que logre el máximo de sus potencialidades”. (Pág. 11).

Esto no se cumple en la educación peruana, su racionalidad es refutada completamente por la realidad,  por el hacer contrario de la TV, por el hacer contrario, el autoritarismo y la imposición misma de los burócratas del Ministerio de Educación, por el hacer contrario del capitalismo que destruye la vida familiar por ambición enfermiza de poder y dinero, etc.

También señala, “el Currículo Nacional de la Educación Básica prioriza los valores y la educación ciudadana de los estudiantes para poner en ejercicio sus derechos y deberes”. (Pág. 8). Completamente falso, desde el momento que la TV propala programas reñidos con los valores, la sexualidad, la identidad y la paz, es un atentado a sus derechos de niños y jóvenes (“Esto es Guerra” y “Combate”, sus mismos nombres ya generan violencia).

El currículo se pregunta: “En el Perú, ¿a qué educación aspiran los peruanos para enfrentar los desafíos del presente siglo?”. Luego se responden:

“En una sociedad diversa y aún desigual y, al mismo tiempo, con enormes potencialidades, aspiramos a una educación que contribuya con la formación de todas las personas sin exclusión, así como de ciudadanos conscientes de sus derechos y sus deberes, con una ética sólida, dispuestos a procurar su bienestar y el de los demás trabajando de forma colaborativa, cuidando el ambiente, investigando sobre el mundo que los rodea”.

Absolutamente falso, una educación impuesta y prepotente sólo produce lo contrario de lo predica, su contradicción con la realidad es evidente, el mismo ministerio prioriza, apoya e impulsa la mercantilización de la educación, aprobando la existencia de educación privada con todos los adelantos y con costos elevadísimos en pensiones que se contradice con la precariedad de la escuela pública –eso no es enfrentar la exclusión ni la desigualdad, es alimentarlos-.

Cuál “ética sólida”, si los propios burócratas del ministerio, politiqueros, congresistas y gobernantes y, ahora incluidos presidentes, son amorales, delincuentes, ladrones.

Cuál “investigación sobre el mundo que los rodea”, si no se analiza nada, menos las causas de las dos genocidas y exterminadoras guerras mundiales para que las potencias económicas dominantes se repartan el mundo; el intervencionismo militarista de EEUU, para robarse el petróleo propiciando guerras en Vietnam, Afganistán, Irak, Chechenia, Bosnia, Siria y las innumerables e interminables guerras que esconde la educación por razones de dinero, control y hegemonía, generando holocaustos abominables, la misma amenaza nuclear de EEUU que lo tapa culpando a otros; el cada vez mayor enriquecimiento de pocos países dominantes y expoliadores cuya cabeza es EEUU y la cada vez más pobreza de la mayoría de países del mundo; el drama interminable de la inmigración escondiendo sus causas y efectos, con la “inoperancia” de los organismos internacionales; el bloqueo económico de EEUU a los países que no están de acuerdo con su política expoliadora, para culpar luego al mismo país de sus conflictos y crisis económica, atizando inclusive oposiciones internas violentistas orientadas por la CIA; etcétera y etcétera, situación mundial que genera las vulneraciones de los derechos humanos, la explotación indiscriminada y criminal de los recursos naturales y la acelerada destrucción del medio ambiente, más aun, la aguda y estructural crisis económica y financiera mundial que estamos viviendo y padeciendo en este inicio de siglo XXI principalmente los pobres.

Hechos y excesos que la educación que propugna la UNESCO y el Banco Mundial, pretenden ser escondidos con palabrería huera como  “civilización racional-moderna” y ahora “civilización postmoderna” y, nuestro currículo guarda un silencio cómplice, aduciendo que eso no corresponde, que eso es “para los economistas y gobernantes” ¡Ojo! Ningún silencio es inocente.

Cuál “procurar su bienestar y el de los demás trabajando de forma colaborativa”, cuando sus objetivos por competencias generan el individualismo y el egoísmo entre estudiantes, cuando el bienestar lo decide la economía de mercado y esta también es individualista y egoísta que genera bienestar sólo para los de arriba y, para los de abajo el desempleo masivo; la extrema pobreza y la preocupación permanente para sobrevivir con un salario mensual que solo alcanza para 3 días.

Concretamos entonces, la causa principal de la crisis de la educación es que, está completamente divorciada de la realidad socioeconómica que genera tres grandes problemas: obtener un título que casi nada te sirve, obtener maestría y doctorado –sobre todo en el magisterio- que son de adorno y el crónico salario de hambre.

Esta evidencia que es irrefutable, no se resuelve cambiando burócratas, sino cambiando concepciones económicas y pedagógicas en perspectiva de la transformación estructural del capitalismo, cuya solución se hace cada vez más exigente. Pero, no lo harán los que están arriba, si no nosotros. Considerando también, que la humanidad está creando otra forma de trabajar que es inmaterial: producir conocimientos, creatividad y su comercialización. Hechos que los vamos a tratar en el siguiente título.
1.2.3. Alternativas frente a la crisis de la educación capitalista:

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