sábado, 30 de marzo de 2024

HUMANIZANDO LO HUMANO

 


HUMANIZANDO LO HUMANO

                                           Carlos Villacorta Valles

                                                 odesi12@yahoo.es

 

¿QUIÉ SIGNIFICA HUMANIZACIÓN DE LO HUMANO?

Puede parecer ilógico plantear humanizar al ser humano cuando el origen y la esencia nuestra, es precisamente, ser humanos. Sin embargo, estamos deshumanizados, paralizados por el miedo y el mito.

Quién no investiga el pasado no sabrá por qué tenemos este presente deshumanizado. Hace aproximadamente siete millones de años se configura el homo (humano) como el Ardiphitecus, el Australophitecus, etc., mediante un intenso y rico proceso evolutivo biológico llamado hominización, que configura por selección natural al nuestro, desde el homo erectus, hace aproximadamente un millón y medio de años como Homo Sapiens; del latín, “hombre sabio”, es decir, un ser racional. En ese sentido, humanización significa el proceso de adquirir la conciencia plena del ser humano. Pero, ese proceso se perdió en el camino, cuando apareció la propiedad privada.

La propiedad privada, -lo vemos a diario y lo vivimos- es aspiración totalitaria, quiere todo el poder. Los que controlan la propiedad y el poder económico no aceptan ninguna competencia, no solo han aislado al ser humano de otros seres humanos, sino fundamentalmente lo han aislado de sí mismo. Desde el esclavismo, han buscado cómo limitar nuestra voluntad y solamente utilizar nuestra capacidad productiva, por ello “cosificaron” al esclavo y lo vendían como una mercancía. En el feudalismo, la religión se apodera de la voluntad del ser humano; de esclavo pasa a siervo. Con una cosificación menos brutal, seguía en las mismas condiciones deshumanizantes. En el capitalismo, que estamos viviendo, el  hombre tiene aparente libertad, pero seguimos en ese proceso deshumanizante, sometidos al egoísmo y la voracidad del capitalista. Trabajamos solo para sobrevivir.

DISTINGUIR LO ‘HUMANO’ DE LO ‘INHUMANO’

Lo humano es vivir dignamente, satisfaciendo todas nuestras necesidades vitales, en buenas relaciones sociales y sicológicas con los demás; sin embargo, estamos lejos de ello, el 99% no podemos satisfacer nuestras necesidades vitales, porque ese 1% se apropia de todo, y, nos incapacita para establecer buenas relaciones con otros seres humanos y menos con uno mismo. Eso es inhumano. Se distingue con mayor claridad en las grandes urbes, nadie saluda a nadie, todos estamos a la defensiva.

La empatía y la afectividad están mutiladas por la indolencia y la frialdad. Es una cosificación moderna, porque seguimos sin encontrar nuestra identidad personal y, nuestros valores y sentimientos sólo se identifican con el dinero. Dime cuanto tienes y te diré cuanto vales. Somos un número en las estadísticas, en los colegios, en los hospitales, en nuestro centro de trabajo, etc.

El rasgo actual de deshumanización más indolente se da en los centros de salud, desde que sacas cita, hasta la atención, te tratan como una cosa. A pesar que tributamos para que cobren sus salarios.

No confundir humanización con humanismo, que de palabra predica el capitalista (comerciantes-empresarios). Ellos combatieron al feudalismo y a la iglesia con la prédica del humanismo burgués, ellos no respetan la dignidad humana, menos se preocupan por sus necesidades vitales. En nombre del humanismo hicieron la guerra más sangrienta que registra la historia: la Revolución francesa de 1789. Con su humanismo y democracia de palabra, encubren todas las atrocidades que cometen contra los seres humanos.

La alienación es el instrumento más cruel y bárbaro de deshumanización, porque enajena, enloquece, trastorna, perturba y desequilibra a la persona. Hace que el ser humano se sienta derrotado, no solo como persona, sino como trabajador. La alienación hace que la persona sea distinta a la que debía ser, deforma y altera su conciencia. Estamos presos del miedo, los dioses, mitos y supersticiones, sin que nos demos cuenta.

RETO HUMANIZADOR: COMBATIR LAS TARAS SOCIALES Y SICOLÓGICAS DEL CAPITALISMO

El capitalista (empresario) tiene y promueve todas las taras sociales y sicológicas que afectan la salud mental, principalmente de nuestros niños y jóvenes. Son:

      1.- Ambicioso

      2.- envidioso

      3.- egoísta

      4.- hipócrita

      5.- mentiroso

      6.- individualista

      7.- desleal

      8.- mezquino

      9.- deshonesto

     10.- racista.

Y, CUANDO LLEGAN A TENER ALGÚN CARGO:

      1.- Prepotente

      2.- mediocre

      3.- arrogante

      4.- oportunista

      5.- corrupto

      6.- vanidoso

      7.- celoso

      8.- ocioso

      9.- injusto

     10.- chismoso.

 

Hazte una autoevaluación, si tienes estás taras, tienes problemas de humanización, están digitando tu mente, lucha contra el sistema que es la causa de la deshumanización. Recibimos una educación capitalista que promueve y difunde de manera sutil, la deshumanización, con dos instrumentos principales: la religión y la alienación.

 

EL CAPITALISMO ES UNA MAFIA, UNA FÁBRICA DE DESHUMANIZACIÓN

 

El mundo que vivimos (sociedad capitalista) es artificial, postizo, simulado, disfrazado, fabricado y genocida cultural de la niñez. Este sistema es un atisbo demacrado de la realidad. Una burda apariencia de tenerlo todo al instante, que se convierte en una necesidad jamás satisfecha, con sus secuelas de depresión, migrañas, estrés, neurosis, paranoia, esquizofrenia, etc.

 

Hasta la felicidad, el consuelo y la tristeza son simulados y todos creen creerlo.

Vivimos tatuados con marcas comerciales por el cuerpo y la mente. Admiramos la belleza de plástico, el adorno y los atuendos, pero referida a una marca. Nuestros alimentos principales son transgénicos y enlatados, al igual que los programas de televisión.

Deseamos ser lo que otros son, deseamos pertenecer a donde otros pertenecen, compramos lo que otros desean comprar y criticamos a los demás con esa orientación, y creemos ser felices bajo esa rutina.

 

Fácilmente nos adaptamos a la cultura de la incultura, a la cultura del placer inmediato. Miles acuden a las sectas religiosas creadas por los mismos que controlan el poder económico para buscar consuelo. La religión es también una industria de vivencias y  salvación de incautos.

 

Ya pobres y sin esperanzas, nos dedicamos a pelear en nuestras familias, fabricamos familias disfuncionales, con la secuela de hijos depresivos y  psicóticos, fáciles de influenciar por la mala vida. Nos volvemos hipocondriacos, comprando medicinas y llenando las farmacias, amando la industria farmacéutica y odiando la medicina natural que consideramos medicina de cholos.

 

Seguimos creyendo en mitos y dioses que rigen nuestro destino.

 

CÓMO EMPEZAR UNA NUEVA HUMANIZACIÓN

Claro que necesitamos una nueva humanización contra la cruel y brutal barbarie que cotidianamente nos asalta y nos mata. Humanización que incorpore una intensa lucha ideológica, mediante la crítica y la autocrítica y una profunda dosis de solidaridad que haga prevalecer la justicia contra la injusticia.

Humanización que germine desde abajo, porque los de arriba están preocupados cómo defender y mantener su poder y control económico.

Humanización significa empezar a practicar la lealtad sincera, sin intereses personales, todo en función de una sociedad mejor. Solo así el individuo es digno de llamarse ser humano.

Empezar una nueva humanización significa subordinar nuestros intereses personales a los intereses colectivos, desterrando el individualismo y el egoísmo de nuestras vidas.

Estar humanizado significa decir siempre la verdad y corregir nuestras malas acciones.

Impulsar y practicar la nueva humanización significa combatir la explotación y la obediencia ciega y servil.

Estar humanizado significa dar el ejemplo en el estudio, ser un gran compañero de estudio, solidario y respetuoso.   

Recuperar nuestro proceso de humanización que el capitalismo lo ha usurpado y lo ha puesto a su servicio en perjuicio de la seguridad y de la humanización, para sembrar la homosemilla en nuestros pueblos y germine en grandes colectividades fraternales, solidarias y honestas.

El ser humanizado siempre debe estar a la vanguardia de la lucha por la justicia, la igualdad; ser ejemplo de actividad, disciplina y valentía contra todo tipo de burocratismos y tiranías.

Los seres humanizados, jamás deben despreciar a los que les es difícil el proceso de humanización, por el contrario, deben ponerse de su lado para ayudarlos, motivarlos y alentarlos a la verdadera humanización con moral y ciencia.

Los seres humanizados deben vivir en armonía con todos los seres de la naturaleza, porque ésta nos está gritando fuerte con sus cambios bruscos de clima.

No existe tu verdad ni mi verdad, EXISTE LA VERDAD: el amor y la unidad de la humanidad por una sociedad mejor, humanizando lo humano. Solo en esta lucha, el individuo es digno de llamarse ser humano.

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