sábado, 24 de febrero de 2018

POR UNA EDUCACIÓN TRANSFORMADORA -Parte II-


Por una educación transformadora. –Parte II-
                                                                                                   Por Carlos Villacorta Valles
                                                                                                       odesi12@yahoo.es


La educación es el instrumento de manipulación, control y distorsión de la realidad más poderoso del capitalismo, después de la TV. Ya no cargamos cadenas físicas, sino cadenas mentales, que somete a la inocencia, como una turba que perturba el desarrollo de nuestros niños y jóvenes y nuestro pueblo. Mire usted, estamos en la “era del conocimiento”, “de la información”  de las grandes “ferias internacionales” y “nacionales” del libro, pero, los libros cuestan caro, por el fetichismo del mercado.  Hay el descaro de robar el tiempo, el conocimiento y hasta la vida de los que menos tienen.  Monopolizar los medios de difusión y sólo informar un tercio de la palabra, porque los pobres pueden malinterpretar las cosas y rebelarse injustamente; por eso apenas es un ruido la educación y cultura de nuestro pueblo. Donde todos somos responsables de la crisis menos el sistema, porque eso sería injusto. Es de puro lamentar. Además, a nadie le debe importar si copiamos e implementamos modelos pedagógicos de otras realidades, porque nadie se dedica a pensar y plantear nuestra realidad. Si somos pobres también en ideas pedagógicas, no es problema del sistema sino de los maestros. ¿Impudente impostura capitalista? O ¿“Viveza criolla”?.

¿Qué estoy “amargado y resentido”? ¿Qué soy un “antisocial”? ¿Qué soy un “terruco”? Categóricamente ¡NO! Busco ser auténtico, no hipócrita. ¡Claro! En este sistema es difícil. En el Perú, la hipocresía se vende en frascos elegantes y etiquetados.

Que, al mencionarse la frase: “La educación en el Perú”,  los corazones sensibles y las mentes lúcidas, seguramente la imagen primera que verán será el de unos niños peruanos que estallan de angustia al comprobarse en el último lugar en aritmética y comprensión lectora en Latinoamérica; ¡Y eso! Siendo los primeros en su país; se sentirán más oscuros y se mostrarán más moraleja en el espejo peruano. Querrán saber por qué. No se imaginan que la realidad nos está cobrando la deuda por no corresponderla y porque le pretendemos imponer modelos ajenos. Ellos son sólo víctimas del sistema así como sus maestros. La “reforma educativa” como “modernización” decretada en 1990 para resolverla, es otra víctima, nace muerta, vestida de harapo presupuestario, y, se la carga sobre los hombros de los docentes.  Es un “muerto” más que camina por los pasillos de la educación. ¿Acaso podría ser también una “viveza criolla”? ¿Tanto puede durar una reforma?

El Perú es  un inmenso cementerio de “vivos”. Mira tú mismo y compruébalo, te encontrarás  más de una sorpresa.
    
            ¿Cómo redimirnos educativamente?

Sólo un nuevo sistema -llame como se llame-, pero que sea justo, equitativo y comunitario, podrá redimirnos educativamente. No esperarlo, ir forjándolo poco a poco, desde nuestra mente. Todo lo que hacemos debe estar en función de desenmascarar este injusto sistema que vivimos, desmontar sus calumnias en contra de la nueva sociedad. Que, el principio básico de la verdadera nueva educación es cumplir una intensa labor ideológica como condición indispensable de la transformación estructural de la sociedad, cumpliendo pasos previos, sino, no sirve para nada, a no ser para mantener el sistema vigente. Sus postulados e ideales deben ser tomados de la realidad objetiva investigada; de la historia de nuestras vidas y contrastados también con la realidad  y nuestras propias vidas nuevamente; con una concepción, dirección y conducta científicas, encaminados a todo tipo de desarrollo, poniendo como eje central al ser humano, al desarrollo humano, no al dinero.

Se trata también de restablecer el equilibrio en el debate en contra de la persecución por las ideas para acallarlas, inmovilizarlas y someterlas a la quietud, terruqueándonos por todo. El mundo es libre nos dirán; las leyes proclaman la “libertad de expresión”. ¡Claro! Siempre y cuando sean a favor del sistema. La libertad es el disfraz del capitalismo y su intocable propiedad privada.

Casi me es imposible escribir con alegría, lo que necesitamos con angustia y gritos en educación. En estos tiempos en que el valor de la palabra o el significado de las mismas se distorsiona, se reemplaza una por otra para defender y mantener intereses; donde se ataca en forma difamante a las personas y no a las ideas; donde se terruquea por todo; donde elegir ser maestro es escoger el espacio bañado de la indiferencia y hay que aprender a morir en la más absoluta miseria, porque el sistema te explota y exprime y te vota luego como chatarra vieja al desolado y paupérrimo destierro de la jubilación. Por ello, es de gran responsabilidad de los maestros, o vivir en los extremos de la fatalidad o luchar por nuestra redención, estudiando y diciendo tal como son las cosas.

Actualmente, ya nadie puede negar cómo la educación está ligada e interactúa íntimamente con la economía, la política y la ideología.

Así como nadie puede negar que vivimos una economía, política e ideología capitalista, por tanto educación capitalista. En ese sentido, nos toca vivir y trabajar, adquiriendo y desarrollando una conciencia dialéctica y la forja de  ideología y política con los principios de José Carlos Mariátegui, Cesar Vallejo, José María Arguedas, Javier Heraud, etc. ¡Uy! Dirán los globalizados, globalizadores y defensores de este sistema, con una yanquizada estupidez beligerante: “Estas atrasado 80 años”. Digo yo, no les hagamos caso, simplemente están repitiendo como loros lo que enseñan los ideólogos burgueses y aburguesados, llevándonos a un castigo sin crimen; permitiendo que el Perú siga siendo un mórbido montículo de esperanzas acribilladas, llena de temores y vergüenzas, de sólo renegar y no hacer nada, de memoria olvidada y que no quiere recordar.

Dice Galeano en uno de sus hermosos artículos de “Memorias y Desmemorias”:

   “La memoria del poder no recuerda. Ella justifica la perpetuación del privilegio por derecho de herencia, otorga impunidad a los crímenes de los que mandan y proporciona coartadas a su discurso, que miente con admirable sinceridad”.

Una educación transformadora, nos exige pues, que, Tenemos urgencia también de recuperar nuestra memoria. En estos tiempos es fundamental crecer como humanos y como intelectuales científicos. Hay que aprovechar que por ahí todavía nos queda un atisbo de nuestra razón. Y, a seguir forjando la conciencia renovada, científica y transformadora, no basta dejar el ejemplo de una vida sacrificada. Además de tu lucha diaria y consecuente, deja un escrito de tus denuncias, penurias y esperanzas; no importa si sabes escribir o no, pero si no puedes ¡Estudia más!, ¡Combate el sistema! Resiste las intrigas y calumnias  y tantas sandeces que inventa la burguesía para callarnos. Resiste y cuenta, y sigue contando, pero sobre nuestras verdades; con el amparo del nuevo pensamiento científico; nuestra verdadera vida de penurias hasta reventar la otra mente y quedarte con la tuya. Al decir de Vallejo, “con la cólera del pobre que tiene acero puro contra dos puñales”. Entonces ¡Si podrás! No hay otra forma de ser un auténtico  y culto ser humano en la época que vivimos.

Sin embargo, cumplo en informarte que: El padre Gutiérrez de la Teología de la Liberación fue obligado a dejar el clero seglar y ahora le vemos como dominico. Alguna vez el brasileño Helder Cámara diría “si doy comida a los pobres, ellos me llaman santo. Si pregunto por qué no tienen comida, me llaman comunista” ambos perseguidos y silenciados. El sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal fue amonestado en público por el Papa Juan Pablo II por sus actividades libertarias; saludó a todos, menos a él, y delante de todos. El sacerdote salvadoreño Oscar Arnulfo Romero fue asesinado por estar de lado del pueblo. Una de sus últimas acciones fue impedir que EE.UU. siga enviando millones de dólares a los “escuadrones de la muerte de El Salvador”: Escribió una carta al Presidente de ese país Jimmy Carter, invocándole por la Paz. Dos semanas antes de ser asesinado dijo a un periodista: “Si ellos me matan, yo volveré a nacer en el pueblo salvadoreño”.  Así millones y millones de personas son silenciadas física y verbalmente por el  sistema y sus agresivos e intrigantes defensores; pretendiendo esconder su final. Mientras unos pocos disfrutan de los beneficios.

Una educación transformadora nos exige asumir el firme compromiso de continuar en la forja de una sociedad mejor; jamás ser cómplices del repugnante silencio ¡No puede ser! A la suma de medias verdades y abiertas mentiras, agregar elocuentes silencios ¡No puede ser! Tenemos que reaccionar y vencer el miedo y la indiferencia. Si eres defensor del sistema silenciosamente, con tu indiferencia o, a voz en cuello y, lo peor,  sin tener nada. ¡Corrígete! La mayor de las traiciones es la indiferencia.

jueves, 22 de febrero de 2018

POR UNA EDUCACIÓN TRANSFORMADORA. Parte I


Por una educación transformadora. –Parte I-
                                                                                                               Por Carlos Villacorta Valles
                                                                                                                     odesi12@yahoo.es



Me preguntas ¿Cómo aplicar una educación transformadora? Interesante pregunta. Te digo, los conceptos y las ideas transformadoras o progresistas no se estudian, sugieren o se aplican porque estén de moda, sino por su certeza científica y liberadora en función de una sociedad mejor. En cuanto a la educación, primera hay que detallar cómo está nuestra educación. No hay que tener temor en llamar las cosas por su nombre; temor debemos tener a la indiferencia y al silencio.

En ese sentido, visto y viviendo, las peores penurias de la presente sociedad capitalista y su condecorada, suprema, aristócrata e intocable propiedad privada: desdicha y furia sin límites del hambre y la miseria de los excluidos -principalmente niños y ancianos- y la gigantesca riqueza de los pocos beneficiados, sangrientas invasiones militares de los monopolios económicos, humillante y transparente corrupción a ojos de todos; desgarradores actos delincuenciales cotidianos y una educación tapada que se le cae el manto exponiendo su verdad capitalista y mercachifle; y, para sentir la infinita alegría con cada hora de estudio, trabajo y lucha, como el trigo germinado con la sangre del pueblo perseguido; debemos hablar y escribir, rompiendo toda oscuridad y toda cadena; para que nuestro otoño se vuelva primavera y la razón lucidez. Y, sobre todo, la educación contribuya en la transformación de nuestra sociedad.

Escuelajaulas con aulajaulas

Así, vamos a encontrar que, la educación pública en general y sobre todo en el Perú, teóricamente es una fosforescente jugada artificial, encubierta por el perverso son de “quien estudia triunfa” o el embuste elegante y  desproporcionado de “formación integral”. Entendiendo como triunfo en este sistema, el triunfo económico: “Ocupar un buen puesto público” o “ser un gran funcionario”, “ganar mucho dinero en el comercio”, “vivir en zonas exclusivas” y “tener abundante propiedad privada”. La educación pública está lejos de producir este tipo de triunfos que está reservado para la “politiquería” y “los amigotes”; digitada por los mercaderes, comerciantes, capitalistas hoy elegantemente señores empresarios, muy liberales ellos. Para éstos no cuentan capacidades. Lo de formación integral, que bien entendida, es tener todas las oportunidades y los medios de desarrollar también todas nuestras potencialidades: Físicas, psíquicas, morales, culturales, educativas, ideológicas y políticas. Sin embargo, sólo las pueden desarrollar a plenitud los que han “triunfado económicamente”. La educación simplemente te otorga un certificado para que mendigues un trabajo que cada vez existe menos.

Que, las escuelas, hoy instituciones educativas en nuestro país; en la práctica, según cómo están estructuradas, son quietas y charlatanas, sólo representan quietud y charlatanería. Producen lo contrario de lo que predican. Su bullicio interior son gritos de libertad de niños cargados de aburrimiento. El aprendizaje y la enseñanza están enjauladas, se dan en verdaderas aulajaulas y escuelajaulas, no sólo por su forma infraestructural, sino por su rígido reglamentarismo: Legal, curricular y evaluativo. Esto no significa que, “el principal problema de la educación peruana es la baja calidad de la enseñanza” (maestro), como nos quieren hacer creer los “neutros” y defensores del sistema. El principal problema de la educación es la completa contradicción entre el currículo y la vida cotidiana. Nos aleja de la real sociedad y nos pinta un cuadro falso de la misma, para defender intereses de privilegio y al sistema. Las escuelas y las universidades son islas dentro del sistema. Nos enseñan a no ver lo que estamos viendo. Los maestros, sólo somos instrumentos del sistema, engrillados a un reglamentarismo absurdo y patético, con la mayoría de autoridades que no ven más allá de las normas. Nuestros pobres chicos están obligados a almacenar grandes masas de informaciones superfluas sin sacarlos al mundo; soportan horas de encierro que las campanadas o el timbrazo para el recreo son sonidos de libertad. El grito y la amenaza han reemplazado a las palmetas; “Al rincón quita calzón” le ha reemplazado el gritón y asustón de lamentablemente algunos maestros.

El aprendizaje significativo no significa nada para el alumno. Es significativo para el sistema que nos presenta ideales educativos fabulosos que nunca se cumplen. Los maestros, si somos responsables de nuestra indiferencia y silencio cómplices. A pocos les importa saber o aplicar que el ideal de educación auténtica y concreta está determinado por el ideal de pueblo que queremos desarrollar, el que a su vez está determinado fundamentalmente por las condiciones y características económicas, sociales y culturales concretas de ese pueblo. El ideal educativo, no sale de un escritorio de especialistas de largo historial y bolsillo palpitante, sino de nuestra realidad como pueblo y ejecutada por los maestros debidamente organizados y, con ganas de compartir experiencias y solidaridad infinita. Es un imperativo moral de los maestros, organizarse y rescatar las escuelas. Las escuelas deben ser escenarios intensos de lectura profunda de nuestra realidad en permanente actitud crítica contra el sistema, de lo contrario seguirás creyendo y, enseñaremos a seguir creyendo que el sistema es intocable, sólo “mejorable”. Los conscientes y buenos maestros, siempre buscamos desenjaularnos. Generalmente contra la corriente.

 ¿Por qué la educación pública en el Perú es quieta y charlatana?

Es lo que pretendo desentrañar a partir de una serie de artículos que saldrán los jueves de manera numerada; tal y como me lo dijeron una niñita y un niñito con un solo té desayunados asistiendo a sus clases. Lo que he visto cada mañana en la escuela y veo en las calles. Tal y como  me lo dictan las neuronas libres de mi mente. ¡Oh hermosa libertad, sin ti no somos nada! Tantas cosas calladas. Hay que gritarlo, penetrar en la oscuridad del mundo y explotar en su interior, para que la educación hable por su boca. No pretendo originalidad, sólo insistir en algunos temas para el debate que siga aclarando el problema de la educación;  sensibilice a la mayoría de los maestros, nos ligue a nuestro pueblo y actuemos activamente, decididamente y comunitariamente. Con conocimiento y firmeza, retomando algunas ideas, principios y acciones, sacando lecciones de los errores, volviendo a repasar conceptos y teorías para aplicarlos a nuestra  realidad para transformarla. Lo pedagógico es un permanente repaso de nuestra práctica. La práctica educativa colectivizada es superior a la práctica individual. En especial cuando hay traspiés. Cuando el sistema apabullante, con su monarquía educativa nos golpea sin piedad y nos limita los medios para expresarnos. Mata nuestra curiosidad, nos vuelve rutinarios y nos mantiene en silenciosa quietud. Un silencio nada edificante al charlatanismo educativo que sometemos a nuestros alumnos. ¡Ojo! Ningún silencio es inocente.
Que, hoy más que nunca necesitamos ser libres; enseñar a leer y comprender; leer y pensar para ser libres; leer y pensar para caminar correctamente; leer y pensar para comprender nuestra vida; leer para pensar, para gritar nuestro silencio, uniendo nuestras voces renovadas. Leer y pensar porque nadie leerá y pensará por nosotros.

¿Ser acaso como los apologistas, neutristas y dueños del sistema? De ninguna manera, esos son los grandes empresarios o sus ayayeros, buenos críticos, intelectuales de talla, narradores y poetas de buen gusto, educadores de verdad. Qué bonito cuando hablan de las piedras sosegadas, los árboles que dan sombra, las nubes románticas, de la calidad educativa y cómo conseguirla, de la equidad, la democracia. Cómo critican las intrigas y calumnias de los gobernantes, la corrupción y la delincuencia. Cómo llaman a luchar contra la pobreza y defender los derechos humanos y la justicia. Ellos en fin, son los pocos que controlan el poder económico ¿Cómo lo hicieron? Son íntimos con la plusvalía y fieles al sistema; han resuelto sus problemas educacionales y culturales con sus propios colegios y universidades privadas; son los que realmente controlan a cada gobierno de turno. Cada 5 años se interesan que nosotros también lo resolvamos. Claro que a veces se rayan cuando les exigen derechos y es cuando les interesa un pepino la educación del pueblo y se dedican a defender su sistema de privilegios. No les gusta que se les critique y combata, les sale lo moderno.

Son tan modernos que, a todo aquel que se atreva criticarlos les llaman “arcaicos” o “terroristas”, y es cuando les gusta hablar de la perpetuidad eterna de la armadura del capitalismo y la ideología liberal; tienen un gusto melifluo de alejarnos de la realidad; y,  hay que ver como la TV, radios, periódicos que controlan son usados para burlarse y calumniar a todo aquel que ose ponerse en contra del sistema. No nos deben asustar.

Mis queridos maestros, mis queridos escritores y gestores culturales ¿hay que seguir callando? O es hora de actuar. La decisión está en vuestras manos.


  

viernes, 9 de febrero de 2018

ROL DEL DOCENTE EN EL MUNDO DE HOY


Conferencia dictada en el Seminario Pedagógico del SUTE XV 7 de febrero 2018. Por la reconstitución del SUTEP desde las bases.

Rol del docente en el mundo de hoy
 Por Carlos Villacorta Valles
           
                                                           
¿Qué significa rol?

Rol “es la función que una persona desempeña en un lugar o en una situación determinada”; en el caso del docente, el rol que nos han enseñado es enseñar –valga la redundancia- en un colegio y un aula y, a determinados alumnos. La gran pregunta es ¿Será solo de esa manera? Claro que no, no es solo de esa manera ¿Por qué? Porque la educación es un proceso social, cultural y político y hasta sicológico, por tanto, nuestros colegios y nuestros alumnos no están en una isla, se desenvuelven y se forman dentro de una sociedad. En ese sentido, el rol de la educación y del docente, va más allá de un colegio, tiene que enseñar también cómo es esa sociedad, si no, ¿cómo contribuye a transformar la sociedad donde vive? ¿Cómo? La única forma es sabiendo cómo es su sociedad que le toca vivir.

De esta manera, el rol natural, fundamental que debe cumplir el docente, es un ROL TRANSFORMADOR, se trasforma a sí mismo, trasforma a sus alumnos y transforma la sociedad.

Los funcionarios del Ministerio de Educación, lo creen así. Veamos lo que escriben: -Currículo Nacional vigente:

“Educar es acompañar a una persona en el proceso de generar estructuras propias internas, cognitivas y socioemocionales, para que logre el máximo de sus potencialidades. SIMULTÁNEAMENTE, ES LA PRINCIPAL VÍA DE INCLUSIÓN DE LAS PERSONAS EN LA SOCIEDAD, (…)”. “orientada a la búsqueda de la propia felicidad”. (Pág. 11).

Luego se preguntan: “En el Perú, ¿a qué educación aspiran los peruanos para enfrentar los desafíos del presente siglo? –se responden- En una sociedad diversa y aún desigual y, al mismo tiempo, con enormes potencialidades, aspiramos a una educación que contribuya con la formación de todas las personas sin exclusión.” (Pág. 12)

En la Ley General de Educación 28044. Artículo 17°.- señalan: “la educación Para compensar las desigualdades derivadas de factores económicos, geográficos, sociales o de cualquier otra índole que afectan la igualdad de oportunidades en el ejercicio del derecho a la educación, el Estado toma medidas que favorecen a segmentos sociales que están en situación de abandono o de riesgo para atenderlos preferentemente” ¿Lo cumplen? Claro que no, porque están al servicio del sistema, no al servicio de los niños y jóvenes, del que tanto pregonan, menos al servicio del docente.

En conclusión, para los burócratas del ministerio, el rol del docente es adaptar al alumno a la sociedad donde vive y busque su propia felicidad. Totalmente contrario a lo que les señalé.

Las alternativas están dadas, ¿forjamos en nuestros estudiantes una mentalidad adaptativa o una mentalidad transformadora?



Ello nos obliga entonces a analizar las características de nuestra sociedad actual para adaptarnos a ella o para transformarla.

Algunas características de nuestra sociedad:

¿Es de paz o violencia?
¿Cada quien recibe según su capacidad?
¿Cada quien recibe según su necesidad?
¿Nuestras familias están bien constituidas y en armonía?
¿El Estado sirve a todos?
¿Todas nuestras instituciones educativas están bien equipadas de bibliotecas, laboratorios, alta tecnología?
¿La docencia es la más prestigiosa carrera profesional, con la más alta remuneración y actualización mensual y dedicación exclusiva?
¿Nuestros estudiantes son felices en las escuelas y con ganas de aprender?
¿Todos nuestros padres de familia reciben un salario suficiente que les permite vivir cómodamente, para viajar, conocer el mundo y recrearse junto con sus hijos?

Nada de eso existe. Una minoría vive en la opulencia extrema y la gran mayoría en carencia absoluta. No olvidar, lo sicológico que ha demostrado que tanto la opulencia y la carencia, extremas, generan problemas de salud mental.

Todos lo vivimos y observamos, nuestra sociedad es violenta e insegura, hay miles de mendigos tirados por nuestras calles, millones de personas que viven sólo con 3 soles diarios, la mayoría de nuestras familias son disfuncionales, nuestro Estado es mafioso y corrupto y no brinda las mismas oportunidades a todos, se implementa de amiguismo, politiquería y coima. Tenemos dos tipos de educación y de infraestructura, una totalmente equipada con todos los adelantos y la otra con carencias absolutas de todo. Nuestros docentes reciben la remuneración más baja del mundo, nuestros estudiantes solo son felices cuando salen al recreo. La lista es interminable, ¿ACASO NOS PODEMOS ADAPTAR A ESTE TIPO DE SOCIEDAD? Lo más grave y condenable, adaptar a nuestros niños y jóvenes. La primera condición de la existencia humana es la sensibilidad social, no para dar caridad, sino para contribuir en la transformación de un hecho injusto, en este caso de una sociedad injusta. Para ello tenemos que conocer sus orígenes y sus causas, sus efectos lo estamos viviendo.

Origen y causas de la injusta sociedad

El hombre cuando aparece sobre la tierra empieza a vivir en comunidades fraternales, en armonía con la naturaleza, su educación era libre, espontánea, en familia y en comunidad, en solidaridad y en fraternidad. Cuando insurge la propiedad privada, rompe con esa armonía, una minoría se apropia de las riquezas y, deja sin nada a la gran mayoría, con poder económico y militar se imponen e imponen la primera sociedad clasista y brutal: la esclavitud.

Una persona en condición de esclavitud no tenía libertad, pero si tenía “protección” para poder trabajar y generar la riqueza para su dueño. Sólo se educa la élite para gobernar y dominar, la gran masa de esclavos no tienen derecho para nada, está cosificada. Su centro de dominio era el imperio romano. Cuando el imperio romano entra en decadencia, se vuelve más violento y finalmente se desmorona, el esclavo adquiere su libertad, pero este logro no le sirve casi nada porque no tiene el poder económico para sustentarlo. Ser libre significa ir a donde quieras, vivir donde quieras, pero ellos no lo pudieron hacer, porque carecían de los recursos económicos para hacerlo, caen entonces bajo el poder y el dominio de la iglesia y los grandes terratenientes, ya había un amo absoluto, pero sería su señor, también maltratador, dominante y humillante y que podía pagarles lo que se les diera la gana por su servidumbre.

Los pobres que antes eran esclavos se convirtieron en sirvientes pero seguían siendo incluso peor de pobres: unos pobres que creyeron haber ganado la “libertad”. La educación no varía en su carácter de clase, solo se educa el poder económico, principalmente en religión cristiana, denominada “educación cristocéntrica”, los docentes eran principalmente los monjes, clérigos, que generan una sociedad feudal dogmática, prejuiciosa, rígida. Este dominio de la iglesia dura más de dos milenios. Gran parte de los siervos pudieron utilizar su libertad para crear sus aldeas o burgos, creando su poder económico mediante el comercio y ganando también su libertad plena, acumulando capital o capitalismo, crean poder económico burgués paralelo al feudal, sistema que entra en descomposición y, después de una dura lucha entre ambos sistemas, finalmente en 1789, la burguesía, después de imponer su poder económico, se impone políticamente, toma el poder en una de las revoluciones más sangrientas que registra la historia denominada “revolución francesa”. Largo tiempo ha tenido que pasar para que el poder del capitalismo se imponga al poder económico feudal rígido y dogmático, seguramente dificilísimo, quizá hasta se vería imposible, pero, quien tiene el poder económico al final se impone.

El capitalismo se convierte también en un sistema genocida, libre, pero, en competencia brutal, donde la élite burguesa dominante somete a la gran mayoría, quien, si bien libre, y solo con su fuerza y energía tiene que venderse al capitalista para poder sobrevivir y el capitalista le paga también lo que le viene en gana. La competencia capitalista genera grandes monopolios y producción en abundancia, que tiene que buscar mercados para venderlos, así se expande, tomando ciudades a las buenas o a las malas. Al invadir el mundo deviene en un gran imperio, concentrado primero en Inglaterra, actualmente en EEUU, para dirimir poder y repartirse los mercados (países), ha generado dos grandes guerras mundiales, con el peligro actual de una tercera, que seguramente dará el poder a China.

Educación y rol del docente en el capitalismo

Derrotado el feudalismo y la iglesia por las fuerzas productivas y economía capitalista, la educación como es lógico pasa al servicio del capitalismo, por tanto, su educación y su docencia van a ser capitalistas y todos vamos a tener mentalidad capitalista.

La función principal del docente es servir al capitalismo, ese es el rol que jugamos hasta hoy; sabemos que es así, pero, no queremos verlo, porque así nos educan y así educamos. La primera enseñanza de la educación capitalista es a no ver lo que estamos viendo. El hombre “libre” sufre, sabe que sufre, pero no puede decirlo, menos decir por qué, el capitalismo también le enseña, no pienses en los demás, salva tu pellejo, acumula todo el dinero que puedas, eso es éxito, y, eso te hará feliz,

El capitalismo impone una educación orientada al “éxito” –primero el dinero- competencia y más competencia, sólo los buenos y trabajadores alcanzan el éxito, los flojos siempre será pobres, ejerciendo una escandalosa presión sobre los niños y jóvenes, produciéndoles fuerte estrés y depresión. una educación capitalista que  produce problemas de salud mental en nuestros niños y jóvenes que no son atendidos, porque sus padres callan y obligan a callar a sus hijos por el nivel de estigmatización del cual son víctimas. Callan por miedo a parecer débiles y vulnerables.  El capitalismo dice que te da la libertad, que es el único sistema de la libertad, pero con esa libertad, destruye al ser humano, si no por hambre y miseria, destruyendo la naturaleza y mediante  guerras por adueñarse de mercados.

Karl Marx diría: “el capitalismo tiende a destruir sus dos fuentes de riqueza: la naturaleza y los seres humanos”

Algunos datos que demuestran la voracidad y genocidio del capitalismo y su conversión en una mafia de poder económico y político:

La mafia, tanto de contrabando, narcotráfico y control del poder económico y político, tienen una norma: “Si tienes dinero, tienes poder y, si tienes poder, haces lo que te viene en gana” ¿Así funciona el capitalismo? Claro que así funciona. Ha sembrado de esa manera, sus empresas privadas por todo el mundo y, utiliza el Estado para protegerse y proteja sus empresas. Por ello nos educan para no ver lo que estamos viendo y nos han hecho creer que sólo la inversión privada nos salvará, que el Estado es un mal empresario, por eso, toda legislación que produce el Estado es para beneficiar a la empresa privada, mediante rebajas de impuestos, debilitamiento de estándares socioambientales y recortes de condiciones laborales,  y, si la empresa privada falla, el Estado acude en su ayuda, el caso Lava jato- Odebrecht, es un ejemplo claro de capitalismo mafioso y Estado mafioso. Entre ellos se protegen, los únicos que van a la cárcel, son los que menos poder económico tienen y el capitalismo tiene que mostrar algunos resultados que están luchando contra la mafia, con los más débiles. Los grandes monopolios poderosos permanecen intactos.

Lo que el capitalismo logra por las armas, motosierras, guerras, invasiones, masacres, usurpación, contrabando, narcotráfico y lavado, lo legaliza mediante leyes de justicia y paz. Nos hablan de paz y practican la violencia.

El capitalista, -está demostrado hasta la saciedad-, que utiliza la violencia como arma de control, a ellos no les interesa frenar la violencia, muy por el contrario la atizan, les conviene porque es su correa de trasmisión para sembrar el miedo y desmoralización en la sociedad más pobre y criminalizar las protestas. Además de sus invasiones militares y venta y tráfico de armas.

No les interesa estar envenenando el aire que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que comemos. De aquí, unas décadas más, si ellos siguen dominando y contaminando el planeta, su destrucción y daño es irreversible y el peligro de la existencia y vida humana, fatal. ¿ACASO NOS PODEMOS ADAPTAR A ESTE TIPO DE SISTEMA? ¿ADAPTAR A NUESTROS NIÑOS Y JÓVENES?

Un sistema que además propaga el morbo y la perversión, el vedetismo y homosexualismo como modelo y chisme, la violencia degradante y el misticismo, las supersticiones de todo tipo, pone de moda lo horripilante y monstruoso, la astrología y la suerte mística, con todo ello, penetra descaradamente en nuestros hogares a través de los medio masivos de comunicación principalmente la TV y el cine, promueven libros plagados de morbosidad, sadismo y masoquismo, de tal manera que cuando veamos en la vida real lo que hace y significa el capitalismo como sistema morboso, sádico, violento y genocida, nos perezcan normales ¿Qué cantidad de gente –por ejemplo- se ha indignado y ha salido a protestar sobre la violación y asesinato de la niña de 11 años en nuestro distrito? Casi nadie, nadie, sólo los amigos y familiares.

La violencia del sistema disocia nuestra personalidad, destruyendo el autocontrol y regulación de nuestras emociones, generando permanentes crisis personales y familiares, por ello nos volvemos más violentos y nos crean “enfermedades” como negocio: depresión, bulimia, anorexia, impotencia, bipolaridad, obesidad etc., y  no paran de fabricar pastillas para estos males, pastillas que nos vuelven más neuróticos.  Hay pastillas hasta para la tristeza y la alegría. Así funciona el Sistema Capitalista.

Nosotros sabemos, según OXFAM (1), 1 de cada 3 personas en el mundo vive en la pobreza. El 82% de la riqueza mundial generada el año pasado fue a parar a manos del 1% más rico del mundo, mientras el 50% más pobre –3 700 millones de personas– no se benefició lo más mínimo de dicho crecimiento. En tan solo 12 meses, la riqueza de esta élite mafiosa ha aumentado en 762000 millones de dólares (13% anual), mientras los salarios aumentaron sólo 0,05 dólares en más de 10 años, es decir, solo el 2% anual. (2)

Según datos del PNUD, OMS, BM y Oxfam: 2.200 millones de personas viven con menos de 1 dólar al día. Más de 200 millones de niños, tienen problemas de crecimiento por desnutrición y, por tanto, deficiente rendimiento académico. El 75% de la niñez mueren por enfermedades curables: nacimiento prematuro, asfixia perinatal e infecciones, neumonía, diarrea, malaria y sarampión. Increíblemente estamos también viviendo la gran era del desarrollo de la ciencia, la medicina y la tecnología.

Pero, ESTULIN D. (2014) Nos aclara porque tanto desarrollo no nos beneficia, él dice: “Esta nueva era, la ciencia y la tecnología dominan el mundo (…) no se desarrollan para beneficiar a la humanidad, ni para controlar y detener terroristas y criminales. Están diseñados para controlarte y detenerte a ti (…) se trata de tener el control de todo lo que hay en el planeta” (pág. 131). (3)

Son tan mafiosos, que se han puesto a resolver la pobreza con estadísticas: “Para estimar la cantidad de personas que viven en la pobreza, actualmente el Banco Mundial utiliza como parámetro la línea internacional de pobreza, fijada en US$1,25 al día”. Se lee en la página Web del Banco Mundial. (4)

Que nos están diciendo estos capitalistas según sus datos: el 40% de la población mundial vive diariamente con un 1 dólar 90 céntimos, entonces fijan, -para que una persona no sea pobre- debe ganar menos de 1,25 de dólar, indudablemente son unos pillos, así, estadísticamente han reducido la pobreza, quiere decir, si gano 1,90 de dólar, ya no soy pobre. Fíjese, aquí están hablando de la pobreza, no pobreza extrema. Todos sabemos, que, solo para comer pobremente gastamos más de 20 soles en desayuno y almuerzo, sin cena. Ahí tenemos como gasto diario más de 8 dólares ¿Y las otras necesidades diarias que tenemos?

En su página WEB, el Banco Mundial, informa cínicamente que, entre 1990 y 2011, ya han aplicado su barómetro y han “reducido la pobreza extrema a la mitad, hasta ubicarse en torno a los 1000 millones de habitantes, esto es, el 14,5 % de la población mundial”. (5).

En el Perú, se está aplicando el barómetro para medir la pobreza: Así, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), nos ilustra en su página Web: “la línea de pobreza en el Perú para el período 2009-2015  fue S/. 169 soles mensuales y, para este último año es de 328 soles; aquellos que gastan menos al mes son pobres y los que gastan más, son no pobres”. (6) En otros términos entendibles, LA CANASTA BÁSICA ES DE 328 SOLES. Entonces, los que ganan el Mínimo Vital llegan a ser ricos, los docentes somos millonarios. Qué estupidez. La realidad nos muestra otra cosa. Los mafiosos no tienen moral, solo cinismo patético, ¿ACASO NOS PODEMOS ADAPTAR A ESTE TIPO DE SISTEMA? ¿ADAPTAR A NUESTROS NIÑOS Y JÓVENES?

Veamos ahora, la educación y docencia en el Perú

MINEDU (Pág. Web): informa, dado los niveles de desaprobación, retiro y deserción, solo el 44% culmina su secundaria. El 45% asistan a un grado inferior al que le corresponde según su edad. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI): al año 2017 en la provincia de Lima, de acuerdo con el grado de educación alcanzado, el 47.3% de la población ocupada tiene educación secundaria, el 7.6% primaria o menor nivel educativo. –Es decir, más del 50% de la fuerza laboral en Lima no ha podido estudiar superior-. Más de la mitad de la masa laboral en Lima, actualmente, sólo tienen secundaria. 26.1% educación universitaria y el 19% educación superior no universitaria.

La misma fuente señala: el 2003, las asistencia del escolar de 6 a 11 años fue de 93%; durante los últimos 5 años se mantiene en 91.1%. (7) ¿Qué hacen los niños que no están en el colegio y los que no pueden mantenerse el él? Estamos hablando de primaria que es la base.

Con respecto al docente, a pesar que el  Artículo 4, de la Ley 29944 (Ley de reforma magisterial), señala que “el profesor (…) es el agente  fundamental del proceso educativo, presta un servicio público esencial dirigido a concretar el derecho de los estudiantes y de la comunidad (…)”; todo lo que hace la burocracia educativa apuntan a su desprofesionalización, inclusive la supuesta capacitación que reciben los desprofesionaliza. El docente es una mercancía más de la mercantilización de la educación.

¿Y qué pruebas aporto para decirlo?

Basta mirarnos y conversar entre nosotros para comprobar lo mal preparados que salimos de las universidades o institutos pedagógicos. Los profesores que trabajan por contrato nos manifiestan su inseguridad. Los docentes nombrados han perdido casi por completo su autonomía y libertad, mucho peor aún los docentes que hacen de supervisores o monitores, (“especialistas”), porque repiten sus manuales de memoria y supervisan con criterios estandarizados, sin tener en cuenta las características de cada colegio y, los canallas te hablan de diversidad y, todavía se dan el lujo de hablar mal de los colegios y docentes.

La mentada y promovida mediáticamente “evaluación por desempeño”, que es otra cantaleta estandarizada, indudablemente que es una amenaza de la tranquilidad laboral, que nos llena de estrés y depresión, pues muchos de nosotros tenemos que gastar nuestro poco dinerito en supuestas capacitaciones para dichas evaluaciones.  

Lo más grave, ya no podemos debatir nuestras inquietudes, porque nos han prohibido reuniones entre nosotros, que son consideradas pérdidas de clase. La mayoría de directores son unos capataces, sólo saben recibir órdenes de las ugeles que lo cumplen a pie juntillas. Ugeles en la mayoría de los casos convertidos en cuarteles donde no puedes entrar con libertad y estos no dan ni un paso sin consultar al ministerio. Solo controlar, pocos son los profesionales capaces que tienen la altura moral y profesional para el cargo. Los demás entran en estampida con cada gobierno de turno y, protegidos como están, hacen lo que quieren. La gran mayoría de burócratas educativos son la plaga de la educación.  Sólo el cumplimiento de normas y directivas es el ambiente. Además es una forma sutil de controlar también tu mente y el control de nuestra mente nos quita la vida y voluntad propia. Al plantear algo nuevo de inmediato le salen que “así no dice la norma”. No estoy diciendo que no hay que cumplir las leyes y normas, simplemente hay que cualificarlas.

Las últimas “reformas educativas” están robotizando al docente. El profesorado es un colectivo inexistente en las instituciones educativas, en la comunidad y en la sociedad peruana.

¡Oiga, pero les han duplicado el salario! El salario no, si, han aumentado bonificaciones, que nos quitan cuando cesamos, duplica-miento que al final tampoco es coherente con la realidad económica que vivimos. Además dichos “aumentos” se ejecutan para aplacar la indignación de los docentes y maquillar la profunda crisis educativa que vivimos y tapar sus mafiosas inversiones del presupuesto, que, cuando no pueden repartirse lo devuelven al Estado.

El Ministerio de Educación invierte 689 millones de soles al año en soporte pedagógico, talleres, cursos y programas de actualización, sin ningún criterio real, sólo para justificar gastos para no perder los préstamos que reciben del Banco Mundial (8). En su momento El vicepresidente del Consejo Nacional de Educación (CNE) Hugo Díaz, –actualmente su Presidente-, aseguró que "anualmente [el Minedu] devuelve S/. 2. 850 millones al Tesoro Público". Reflejo de la incapacidad de la burocracia. (9)

Ningún gobierno de turno actual, o desde 1990 del siglo pasado se ha preocupado de diseñar una política magisterial. Sólo supuestas “reformas” y medidas aisladas para las públicas, porque las privadas son autónomas. De estas medidas señalamos: costosas e inadecuadas evaluaciones de desempeño docente –sirvieron para desprestigiar a los docentes-. Y tener carta abierta para contratar a sus allegados no docentes.

Lo único que persiguen estas reformas, es alejar al docente de una real formación y una educación partidista a favor de nuestros estudiantes y nuestro pueblo. Promueven el apoliticismo, el neutrismo y la traición a nuestro pueblo. No tomar partido por nadie y por nada; pero, si nos damos cuenta, cuando adoptamos esa actitud, ya estamos tomando partido por ellos. Eso se llama tener espíritu partidista burgués, que es lo que ellos quieren que tengamos. Los docentes debemos tomar partido por los intereses de nuestro pueblo. Y, este espíritu de partido no sólo debe ser de palabra, sino también de hecho.

Así es la educación, una cruenta lucha ideológica y política. Hasta estos momentos sólo se ha manifestado una sola posición: La burguesa o capitalista. Entonces, tomar partido del lado del pueblo es un problema de principios, de ética y moral. ¿Puede haber término medio en estas circunstancias? Absolutamente ¡NO! La ideología dominante tiene diferentes ropajes y todas quieren erosionar la ideología popular, descomponernos, desunirnos y debilitar nuestra moral de pueblo, por eso a veces nos avergonzamos de pertenecer al pueblo porque también siembran desconfianza entre nosotros. Nos imponen despreocupación por la lucha ideológica y política, porque saben que ello es el problema central y pretenden mantenernos dentro de la rigidez tradicional y oposición, recontra ocupados llenando documentos de todo tipo e inservibles, el asunto es distraernos y controlarnos.

Nos tienen reservada una vida ecléctica, por tanto docente ecléctico, educación ecléctica, donde todo se niega y todo se acepta, no se toma partido por nada o se toma por todo; ingenuamente se dice “primero mis alumnos” y nos enjaulamos en el aula; se desarrolla un pensamiento referencial, donde frente a la persona se concuerda y en el momento de las decisiones se excluye, o, estando lejos se concuerda con el otro. Verdadero oportunismo mental donde les acepto a todos sus ideas, pero, me mantengo al margen para no “pelear” con nadie. Esta es la manipulación más perversa y sofisticada del que somos víctimas los docentes. 

Nos han convertido en docentes de cachuelo y propina. Y, eso también afecta a nuestros hijos y a nuestros alumnos. Por eso es fundamental preocuparnos por la situación de nuestros alumnos, por qué no aprenden, pensar que, toda situación que viva el niño en su entorno familiar, de todas maneras le afecta en su aprendizaje, pero, hay algo que los docentes también sabemos, que, el trato que le demos en el aula, le va a marcar mucho más. Por ello, al margen de nuestra situación como docentes, no podemos permitir que nuestros niños sigan sufriendo en el aula, es nuestra obligación y responsabilidad darle afecto, crearle un ambiente acogedor y estimulante, sin imposiciones y enseñarle a defender sus derechos, pero ante todo, desarrollar un buen trabajo escolar. Debemos autoeducarnos apreciados docentes.

En cuanto al trabajo escolar, también hay una concepción antojadiza de las autoridades controladoras: Se nos habla del trabajo escolar en forma general y sólo la referida al de la institución educativa. Sin embargo los docentes llevamos el trabajo escolar en dos formas:

1.- El trabajo escolar de plan y tareas.- Planificación, elaboración y corrección de pruebas, elaboración de las programaciones curriculares, registros libretas, actas, documentos, informes, etc. Generalmente o casi siempre lo hacemos en nuestras casas. No se toman en cuenta para nuestra paga.

2.- El trabajo escolar académico.- Se refiere al dictado de clases, enseñanza o el trabajo con los alumnos. O lo que a nuestros burócratas “especialistas” les gusta llamar “horas efectivas de clase”. Ahora generalizado a 30 horas semanales, pero nos pagan sólo por 24 –solo pagan una pequeña bonificación por las horas aumentadas de trabajo-. Esta aclaración nos permite precisar que, el Estado nos paga sólo por el trabajo escolar académico en la institución educativa, más no así, lo trabajado en nuestras casas, que son aproximadamente 5 horas diarias adicionales; al mes 150 horas. Si le ponemos el costo mínimo pues de 3 soles diarios por el trabajo diario extra en nuestras casa, resulta: multiplicamos por los 3 soles diarios promedios, son 450 nuevos soles mensuales que nos adeudan; 450 nuevos soles de plusvalía que se embolsa la caja fiscal por cada docente. Multiplique UD. por los más de 300 000 docentes, aproximadamente, estamos hablando de un poquito más de 135 millones de nuevos soles mensuales. ¿A dónde va ese dinero? Indudablemente al pago exorbitante de la burocracia. Es otra verdad acumulada que falta cobrar. Esto parece anecdótico, marginal y hasta ridículo, según el lente que lo vea. Pero, absolutamente real. Rígidamente enmascarado en una falsa responsabilidad magisterial de “Tú has escogido ser maestro”, “sabías que era así”. Etc. Con un trabajo escolar anodino que sólo favorece al que tiene el control económico y al mantenimiento de su poder, ¿CÓMO ES EL TRABAJO ESCOLAR, ES UN TEMA TAMBIÉN APASIONANTE QUE ALGÚN DÍA TENEMOS QUE CONVERSAR?

En ese sentido Carlos Marx diría: “El propio educador necesita ser educado” (Obras escogidas. Tomo I. “Tesis sobre Feuerbach”. Pág. 8).
                                                                                            Claro, en buen sentido de la palabra, Considerando que el Estado no educa al educador, sino lo domestica, para que sea un “servidor útil” al sistema. El docente, conscientemente debe autoeducarse profundamente. Recordemos que hasta la década de 1960 los gobiernos de turno se preocupaban por atender los colegios públicos y sus docentes, así como las universidades públicas, dos ejemplos emblemáticos: Nuestra Señora de Guadalupe y la universidad San Marcos, porque sus hijos de las élites se educaban en ellas. Una vez que fundaron sus colegios y universidades privadas, abandonaron las públicas. Actualmente gran parte de su élite burocrática, política, empresarial, escritores y artísticos,  salen de sus colegios y universidades exclusivas privadas. Las públicas están más abandonadas que nunca.

¿Será que podemos seguir indiferentes o seguir callando?

¡Por supuesto que no! Los docentes somos cómplices por nuestro silencio.

El docente, si no se autoeduca es el alienado más peligroso. Es fundamental recuperar la indignación y la vergüenza, la vergüenza es un sentimiento revolucionario. Sólo con un sentimiento revolucionario podemos combatir la domesticación que somos víctimas, porque nuestro domesticador sabe que nos embrutece de cansancio, y la domesticación disminuye el rendimiento. Toda sociedad embrutecida es fácil de doblegar.

Todo docente, debe ser un canto de libertad, una hermosa profesión de diálogo y acercamiento con el pueblo, con los estudiantes, con los jóvenes, con la cultura, con la indignación y la rebeldía. Los docentes estamos obligados a practicar la tierna rebeldía. Sentir, vivir, reflexionar, practicar y transformar es el signo de nuestros tiempos. Esa debe ser nuestra razón de vivir y enseñar.  Ahora sí, ya no basta sólo interpretar el mundo, sino, hay que transformarlo. Transformarlo juntos, trabajando juntos.

Un día nos preguntarán nuestros niños y jóvenes, nuestros pueblos, que es lo que hicimos cuando ahogaban las voces de los pueblos del mundo y los hombres humildes. Para ser directo: ¿qué hiciste cuando nuestros niños y jóvenes se morían de hambre y miseria? ¿Qué hiciste cuando los niños y jóvenes no asistían al colegio porque tenían que trabajar y quemaban tempranamente su fragilidad, su ternura y su vida? Dirás que eres neutro, dirás que eres apolítico o buscarás otra justificación absurda. No te olvides, ese día llegará.


Notas:
(1)Oxfam es una organización benéfica cuyas siglas significan en inglés Oxford Committee for Famine Relief (ayuda contra el hambre)
(3)DANIEL ESTULIN: El club de los inmortales. Ed. IIB Grupo Zeta (2014).
(9)http://www.cne.gob.pe/index.php/Hugo-D%C3%ADaz/iniden-diciembre-2016-desafios-educativos-de-muy-corto-plazo.html