INFANCIA HERIDA: EL
CRIMEN IMPUNE
CONTRA LOS MÁS
VULNERABLES
¿DÓNDE ESTÁ LA RABIA
DEL PUEBLO?
Por Carlos Villacorta Valles
carlosvillacortavalles@gmail.com
Jueves 10/04/2025
¿Por qué la mayoría de peruanos no reaccionamos ante el maltrato y
asesinato del que somos víctimas por cada gobierno de turno? Esto, cada vez
peor.
Aceptamos de alguna manera ¿El Grito Silencioso de Niños y Jóvenes?
¿Pero de sus
padres? ¿Dónde quedó la esperanza y el llamado a la acción?
LA NIÑEZ HERIDA ES UN CRIMEN IMPUNE
Según INEI: en el año 2023, la anemia afectó al 45,1% de nuestros
niños de 6 a 35 meses de edad (ENDES-2023). Todos ellos viven en condición de pobreza
extrema.
Más del 39% de las
mujeres gestantes y un 40% de las mujeres lactantes presentan anemia.
Informa el MINEDU: el 47 % de niños de 3 a 5 años de edad no asiste
a un colegio inicial. Uno (1), de cada 5 niños, asiste a un grado inferior al
que le corresponde para su edad.
ENAHO informa: en el
Perú, alrededor de 200 mil niños de 0 a 5 años no cuentan con partida de
nacimiento. Y, el 18% de niños de 6 a 11 años presenta una talla por debajo de
la esperada para su edad (desnutrición crónica). Más de 800 mil niños de 6 y 11
años no cuentan con un seguro de salud.
1. Nos roban
el futuro y nadie grita. Es complicidad.
2. Nuestra infancia
asesinada por hambre y miseria es un crimen impune.
3. Niñez
rota, patria indiferente: ¿dónde está la rabia del pueblo?"
4. El crimen
contra la niñez pobre: un país que ve y no se indigna.
5. Golpean a
nuestros hijos y miramos a otro lado ¿En qué nos convertimos?
¿Y EL GOBIERNO ACTUAL? ES PEOR
Porque hay una combinación tóxica:
- Un
gobierno sin legitimidad popular, sostenido por pactos mafiosos.
- Una
derecha que ha capturado todas las instituciones clave del país.
- Un
Congreso que gobierna con impunidad, sin control y sin vergüenza.
- Un
Estado que mata campesinos e indígenas sin consecuencias.
- Pretenden
construir una cultura de la represión y el miedo.
- Infunden
desconfianza en las organizaciones populares.
- Sus
medios de comunicación mercenarizados, manipulan la información.
- Y una
sociedad civil aún desorganizada, golpeada y sin rumbo claro.
En síntesis: pretenden normalizar la corrupción y la
violencia contra los más pobres. Han fracturado al país con más de 41 grupos
electorales, todos enfrentados con calumnias, motejos y ambiciones
individualistas que dificulta una reacción colectiva al abuso y la violencia.
¿POR QUÉ EL PUEBLO PERUANO NO REACCIONA CON RABIA
LIBERADORA?
La respuesta es incómoda: nos han domesticado. El
sistema ha trabajado por décadas para convencernos de que nada se puede
cambiar, de que la política es sucia y no sirve, de que la protesta es
peligrosa y de que la resignación es prudente. Y, mientras tanto, siguen
saqueando el país.
Pero no es que el pueblo no quiera luchar. Es que está
cansado, traicionado y dividido. Nos han robado también la esperanza. Y sin
esperanza, no hay rebelión.
Nos están educando para resignarnos. Nos enseñan a
sobrevivir, no a luchar. Nos enseña que el que protesta es revoltoso, que el
que exige es terrorista. Y mientras tanto, los verdaderos criminales gobiernan
con corbata y blindaje.
A pesar que sabemos que, cada gobierno que llega
promete justicia, pero termina repartiendo más miseria. Cada cinco años nos
hablan de cambio, pero lo único que cambia es el apellido del verdugo. ¿Hasta
cuándo? ¿Hasta cuándo seguiremos soportando el maltrato, la indiferencia, el
saqueo y el asesinato sistemático de nuestras esperanzas? ¿Acaso ello no
significa negarle salud al enfermo, dejar sin pan al obrero, quitarle el aula
al niño y la pensión digna al maestro jubilado? Es matar al joven que marcha
por un país distinto. ¿Y qué hacemos? Tragamos indignación, acumulamos rabia, y
seguimos indiferentes.
PERO TODO TIENE UN LÍMITE. PUEBLO QUE SE DEFIENDE, GOBIERNO QUE LO
RESPETA
La paciencia de los pueblos, también, se acaba. El
silencio no debe ser aceptación: debe ser el rugido que se acumula.
Hoy más que nunca, necesitamos recuperar la capacidad
de indignarnos, organizarnos y actuar. No basta con saber que nos mienten, hay
que enfrentarlos. No basta con saber que nos roban, hay que detenerlos. No
basta con saber que nos matan, hay que impedirlo.
Nuestro pueblo tiene que despertar. Pero no con
discursos vacíos ni promesas recicladas. El despertar viene de la organización
popular, del sindicalismo combativo, de las rondas campesinas, de las
juventudes que ya no quieren repetir la historia de sus padres.
¡Basta ya! O nos quedamos esperando a que nos destruyan por
completo, o nos levantamos, nos organizamos y decimos: ¡Basta ya! Un
pueblo movilizado cambia gobiernos y construye futuros.
MEDIDAS CONCRETAS
1. Forjar Escuelas de Conciencia de clase y Ciudadana
Popular.
- Enseñar historia crítica del
Perú, derechos fundamentales, nueva Constitución y herramientas para
exigir justicia.
2. Derecho a la Protesta como política de Estado
- Desmilitarización del control
de marchas y derogación de normas que permiten impunidad policial o
militar frente a asesinatos en protestas.
3. Control Social del Gobierno desde las Bases
- Implementación de presupuestos
participativos reales y vinculantes.
- Espacios de “Vigilancia Popular” donde ciudadanos
organizados tengan voz y voto en la fiscalización de alcaldes,
gobernadores, etcétera.
- Derecho de revocatoria
accesible y simplificado para autoridades corruptas.
4. Medios de comunicación del Pueblo
- Creación de medios de
comunicación comunitarios con gestión autónoma de organizaciones sociales,
para romper el cerco mediático de la prensa concentrada y abrir paso a las
voces del pueblo.
- Fomento de radios juveniles,
canales digitales comunales.
5. Justicia para los asesinados
- Comisión de la Verdad sobre las
muertes en protestas desde el 2000 hasta hoy, con sanciones a responsables
políticos, militares y policiales.
- Reparación integral para
familiares de víctimas.
CONSIGNAS
POPULARES
¡Un pueblo sin memoria no se indigna!
¡Un pueblo sin organización no se defiende!
¡Un pueblo sin conciencia de clase será siempre esclavo!
¡Llegó la hora de despertar, organizarnos y hacernos respetar!
RABIA LIBERADORA
Esta
angustia no es de pena
Esta
angustia es de rabia
Rabia
por la pena de tu ausencia
Rabia
por la ausencia de tu rabia
Rabia
por penas insatisfechas
Rabia
por no aprender a resolverlas
Un
cielo de rabias nos envuelven
y
amenazan liberarnos de la rabia
Crece
rabiosamente
un
bosque de rabias encarnadas
esparciendo
rabia liberadora
esparciendo
la última armonía