viernes, 11 de julio de 2025

MOYOBAMBA HISTORIA ANCESTRAL SILENCIADA, CAPITAL DE FACTO Y MEMORIA PENDIENTE

 

MOYOBAMBA HISTORIA ANCESTRAL SILENCIADA, CAPITAL DE FACTO Y MEMORIA PENDIENTE

Por Carlos Villacorta Valles


carlosvillacortavalles@gmail.com

Jueves 10 de julio de 2025

 

Este 25 de julio 2025, Moyobamba cumple 485 años de invasión española. Irónicamente, Edgardo Vásquez Arbildo diría: “faltan 15 años para que Moyobamba cumpla 500 años de soledad”. Capital actual del departamento de San Martín, es reconocida oficialmente por su “fundación española” en 1540 por Juan Pérez de Guevara. Cada julio se celebra esta fecha, silenciando milenios de historia prehispánica y ancestral. Este ensayo busca reconstruir y visibilizar la historia integral de Moyobamba desde sus orígenes amazónicos, la migración de los chancas al Alto Mayo, la invasión española, la capitalidad efímera de Maynas, hasta los procesos migratorios contemporáneos. Planteamos una reflexión crítica, por qué se esconde su pasado originario y prehispánico, y cómo eso forma parte de un patrón colonial persistente en la historiografía oficial.

ORIGEN ANCESTRAL Y PREHISTORIA DEL ALTO MAYO

Antes de la llegada de los españoles, el actual territorio de Moyobamba y del Alto Mayo estaba habitado por grupos étnicos como los Motilones, Chayavitas, Amasifuenes, Shawi y Awajún, quienes desarrollaron complejos sistemas de intercambio y manejo del bosque tropical.

Según investigaciones arqueológicas realizadas por Ruth Shady y el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), existen evidencias de ocupación humana en el Alto Mayo desde hace al menos 2,000 años, con presencia de cerámica, petroglifos y estructuras que muestran un conocimiento agrícola y astronómico profundo (Shady, 2001).

Kauffmann (1980) en su Historia General de los Peruanos, Tomo I, señala, apoyado en las investigaciones principalmente de J.H. Rawe que, entre 1438 a 1440 inicia la “Era de Pachacútec”, cuando logra vencer a los Chancas, quienes huyen hacia la selva (p. 563 al 567).

LA MIGRACIÓN CHANCA Y SU ASENTAMIENTO EN MOYOBAMBA

Así, uno de los hechos más ignorados por la historia oficial es la migración de los chancas hacia la selva alta tras su derrota frente a los incas en el siglo XV. Según, también, Waldemar Espinoza, muchos grupos chancas escaparon hacia el oriente, buscando refugio en las laderas amazónicas (Espinoza, 1981). Testimonios orales recogidos en comunidades del Alto Mayo y análisis toponímicos dan cuenta de presencia chanca en la zona de Moyobamba, particularmente en áreas como Jepelacio, Calzada y Yantaló.

Estos grupos se habrían fusionado con poblaciones locales, generando nuevas formas culturales. El investigador cusqueño Franklin Pease sugiere que estas migraciones muestran cómo el dominio incaico no fue absoluto, y cómo las fronteras de poder eran fluidas y resistidas (Pease, 1978).

“FUNDACIÓN” ESPAÑOLA Y SU NARRATIVA COLONIAL

La llamada “fundación” española de Moyobamba no es sino la imposición violenta de un modelo colonial en una zona ya habitada.

La celebración del 25 de julio como fecha fundacional responde a una lógica eurocéntrica que niega el pasado ancestral y da inicio a una historia “válida” solo desde la llegada del invasor. Esta misma lógica ha silenciado los múltiples pueblos originarios que coexistían en el Alto Mayo, y ha relegado su historia a un “antes” sin memoria.

MOYOBAMBA COMO CAPITAL DE FACTO DE MAYNAS: MITO Y REALIDAD

Se afirma con frecuencia que Moyobamba fue “capital de Maynas”, sin precisar que nunca fue capital oficial, sino sede administrativa temporal en algunos periodos del siglo XIX. Esto ocurrió mientras se reorganizaban los territorios amazónicos tras la independencia y durante los conflictos por la hegemonía entre Lima, Trujillo y Quito.

Según la historiadora Lupe Chirinos (2002), Moyobamba funcionó como centro de control para expediciones, misiones y comercio regional durante el tránsito entre virreinato y república. Su importancia fue estratégica, pero no oficial, en comparación con Iquitos, que terminó consolidándose como capital de la provincia y región de Loreto desde mediados del siglo XIX, gracias al auge cauchero.

EL OLVIDO SISTEMÁTICO DEL ORIGEN ANCESTRAL

El ocultamiento del origen ancestral de Moyobamba no es un caso aislado, sino parte de una política histórica de borramiento cultural. El énfasis exclusivo en la fundación española refleja un patrón más amplio de domesticación simbólica del pasado prehispánico, descrito por autores como Aníbal Quijano y Silvia Rivera Cusicanqui, quienes han denunciado el colonialismo interno que aún subsiste en la construcción de la historia nacional.

En las escuelas locales y regionales, la historia enseñada sigue comenzando con “la fundación española”, y raramente menciona las culturas ancestrales que habitaron el Alto Mayo. Esta omisión es también una forma de violencia cultural.

MIGRACIONES INTERNAS, MESTIZAJE E IDENTIDAD CONTEMPORÁNEA

En el siglo XX y XXI, Moyobamba ha experimentado olas migratorias significativas, especialmente desde Cajamarca, Amazonas, Loreto y la costa norte. El fenómeno del mestizaje forzado y la urbanización han generado una ciudad con identidades fragmentadas, donde la herencia originaria se encuentra relegada a lo rural y empobrecido.

Sin embargo, se observa en los últimos años un rescate identitario, impulsado por jóvenes, organizaciones culturales y pueblos originarios que reivindican sus raíces. Festividades como el “Festival de la Orquídea”, aunque turísticas, están siendo resignificadas como parte de una lucha por una identidad amazónica digna.

A MANERA DE CONCLUSIÓN Y EL QUÉ HACER

Moyobamba no nació en 1540. Su historia es mucho más antigua y compleja. Al centrar su identidad en la fundación española, se niega la riqueza de sus orígenes ancestrales, se perpetúa una visión colonial de la historia y se interrumpe el vínculo con la tierra y la memoria.

Urge una revisión crítica de la historia regional, un cambio en el currículo escolar y una resignificación simbólica de las fechas fundacionales. Moyobamba, como muchas ciudades del Perú, necesita recuperar su raíz para poder proyectar un futuro justo, intercultural y verdaderamente libre. 1440 es la unión ancestral evidenciada de nuestros orígenes; lo que significaría 585 años de celebración ancestral.

Bibliografía

  • Chirinos, Lupe. (2002) La Amazonía y la República: Conflictos territoriales y capitalidades. Lima: IEP.
  • Espinoza Soriano, Waldemar. (1981). Los Incas. Lima: Ediciones Studium.
  • Pease, Franklin. (1978) El dios creador andino. Lima: PUCP.
  • Quijano, Aníbal. (2000) Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. CLACSO.
  • Rivera Cusicanqui, Silvia (2010). Ch’ixinakax utxiwa: Una reflexión sobre prácticas y discursos descolonizadores. Buenos Aires: Tinta Limón.
  • Shady, Ruth. (2001) Investigaciones arqueológicas en la región amazónica del Perú. Lima: IIAP.
  • Federico, Kauffmann Doig (2080). Historia General de los Peruanos. Tomo I: El Perú Antiguo.
  • Torero, Alfredo (1974). El quechua y la historia social andina. Lima: Horizonte.
  • Vargas Ugarte, Rubén. (1964). Historia General del Perú. Vol. VI. Lima: Editorial Milla Batres.
  • Yábar Acuña, Wilfredo (1990). Moyobamba: historia, cultura y geografía de la selva alta. Moyobamba: Impresos Yábar.

 

domingo, 6 de julio de 2025

EL MAESTRO EN EL PERÚ: ORIGEN, PRECARIZACIÓN Y EL NUEVO ROL EN UNA SOCIEDAD COMPLEJA Y MERCANTILIZADA

 

EL MAESTRO EN EL PERÚ: ORIGEN, PRECARIZACIÓN Y EL NUEVO ROL EN UNA SOCIEDAD COMPLEJA Y MERCANTILIZADA

Por Carlos Villacorta Valles


carlosvillacortavalles@gmail.com

Jueves 03/07/2025

    Diario Regional AMANECER-MOYOBAMBA. San Martín.

Cuando hablo del docente, no puedo dejar de mencionar al gran maestro moyobambino, Edgardo Vásquez Arbildo, quien de manera permanente está ilustrándonos que, en el Perú, siempre hubo y hay desde la colonia: Una educación “domesticadora”. Cada 6 de julio, el Perú conmemora el Día del Maestro, con este artículo va mi gran homenaje a este inmenso maestro, pero más allá de los homenajes simbólicos, esta fecha encierra una historia de lucha, marginación y contradicción, donde urge replantear el papel del maestro no como simple transmisor de contenidos, sino como sujeto político, ideológico y transformador en una sociedad marcada por la desigualdad, la violencia estructural y el espejismo del avance tecnológico. En 2024 había aproximadamente 600 mil docentes en actividad. El 58 % son mujeres.

DÍA DEL MAESTRO: ENTRE LA CONMEMORACIÓN Y EL OLVIDO

El Día del Maestro fue establecido conmemorando la creación de la primera Escuela Normal de Preceptores, por José de San Martín el 6 de julio de 1822. En 1953, el presidente Odría lo oficializó. Sin embargo, desde sus inicios, la educación estuvo marcada por una tensión entre emancipación y control. Como recuerda Augusto Salazar Bondy (1969), “la educación en el Perú republicano ha sido una reproducción de los esquemas coloniales en una forma republicana, pero no democrática ni liberadora”.

En la actualidad, solo es una fecha protocolar para el Estado, desligada del drama histórico de quienes ejercen la docencia en condiciones de abandono.

LA PRECARIZACIÓN HISTÓRICA DEL MAESTRO PERUANO

La precarización docente, entendida como la degradación de las condiciones laborales, profesionales y simbólicas del trabajo. El maestro peruano ha sido históricamente una figura sacrificada y marginalizada. En la práctica, el Estado ha mantenido una política de austeridad hacia el magisterio, imponiendo salarios indignos, condiciones laborales inestables y políticas de evaluación meritocrática sin inversión real en su formación.

Según la ENDO, los docentes dedican más de 3 horas diarias extras a preparar clases o tareas administrativas, reflejando una sobrecarga laboral plusválica por encima de la jornada oficial. observatorioeducacion.org+1reddit.com+1.

La falta de una política nacional que dignifique de manera integral el trabajo docente; y lo considere como base de la transformación educativa, permite mantener y reproducir la precariedad como norma: Estigmatización mediática como “ineficientes”, “privilegiados”, etc., para justificar reformas punitivas.

Como afirma Ricardo Cuenca (2012): “el maestro es uno de los profesionales peor remunerados del país, pero sobre él se carga la responsabilidad de todos los males de la educación”. Precarización agudizada las últimas décadas con las reformas neoliberales, la privatización de la educación y la introducción de estándares empresariales al sistema educativo, con el cuento de la “calidad educativa” donde la lógica de mercado reemplaza al principio de justicia social.

ESCENARIO ACTUAL: TECNOLOGÍA, VIOLENCIA Y DESPOLITIZACIÓN

Hoy, el maestro enfrenta una sociedad hipercompleja: tecnologías avanzadas, redes sociales omnipresentes, desinformación digital, crisis climática, violencia estructural y fragmentación social. Y, sin embargo, el discurso educativo dominante continúa centrado en competencias “blandas” y aprendizajes medibles, al servicio del mercado.

Freire (1970) advertía que “la educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo”, pero esto exige una educación comprometida ideológicamente, no neutral. En cambio, la educación actual promueve la neutralidad domesticadora y el fetichismo tecnológico como salida falsa al atraso educativo.

Como señala Jurjo Torres (2001), “la globalización neoliberal ha convertido la educación en una mercancía, y al maestro en un operario de servicios educativos, despolitizado, individualizado y desconectado de su comunidad”.

EL NUEVO ROL HISTÓRICO DEL MAESTRO

Estructuralmente, humanamente y políticamente, los docentes están agotados, precarizados, mal pagados y desmotivados. Sienten que su trabajo no es valorado por nadie. Tienen profunda desconfianza al sistema de evaluación, presión burocrática o políticas impuestas. Casi se han alejado de su vocación por la rutina o la desesperanza. Por su lado, los estudiantes: ven el aprendizaje como algo impuesto. Están atrapados en entornos de violencia, pobreza, alienación mediática o falta de afecto y sufren de problemas emocionales, familiares o existenciales no atendidos por el sistema. Ni el docente puede enseñar, ni el estudiante puede aprender.

En este escenario, el maestro debe asumir una nueva función: ser un sujeto político que organiza, forma y acompaña a las nuevas generaciones en la comprensión crítica del mundo. El maestro ya no puede ser solo un técnico pedagógico; debe ser un agente cultural, un educador popular, un militante de la dignidad y la justicia social.

No puede conformarse con aplicar planes curriculares fragmentarios ni encuestas ministeriales. Debe cuestionar, movilizar, proponer.

Como bien lo expresó José Carlos Mariátegui (1927):

“La educación no puede estar desligada de la vida. Una escuela que no prepara al niño para la lucha y la transformación es una fábrica de conformistas.”

La única forma para que el docente asuma su rol histórico emancipador Y transformador es LA AUTOEDUCACIÓN, lo que le permitirá desarrollar un  currículo liberador y descolonizador; practicar educación política desde el aula, como parte de la forja de un estudiante autónomo; organizar al magisterio como actor político, desde sindicatos, redes pedagógicas, centros culturales y movimientos sociales y buscar el uso emancipador de la tecnología, que la ponga al servicio del diálogo, la producción colectiva de saberes y el aprendizaje comunitario.

¿QUÉ HACER?

Reitero, el maestro debe practicar la  AUTOEDUCACIÓN para resistir la domesticación y recuperar la esperanza y el rol transformador de la educación. No queremos más una escuela para el mercado; queremos una escuela para la vida, para la dignidad, para la emancipación.

Como decía Bell Hooks (1994), “la educación como práctica de la libertad es un acto de coraje”.

En ese sentido, querido maestro, recuperar la valentía para transformar el sistema que mata la vocación y la curiosidad. Necesitamos una educación humanizadora, crítica, creativa y profundamente política, que despierte tanto al profesor como al estudiante.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  • Freire, P. (1970). Pedagogía del oprimido. Siglo XXI Editores.
  • Mariátegui, J. C. (1927). Temas de educación. En 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana.
  • Salazar Bondy, A. (1969). La educación y la crisis de la cultura en el Perú. Lima: Ediciones PLEP.
  • Cuenca, R. (2012). “La situación del magisterio peruano: entre la precariedad y la dignidad”. En Revista Peruana de Educación.
  • Torres Santomé, J. (2001). Globalización e interdisciplinariedad: el currículo integrado. Ediciones Morata.
  • Hooks, Bell (1994). Teaching to transgress: Education as the practice of freedom. (Enseñar a transgredir: La educación como práctica de la libertad).

 

viernes, 20 de junio de 2025

LA TRAMPA DE LA CALIDAD: UNA CRÍTICA AL CONCEPTO MERCANTILISTA DE LA EDUCACIÓN

 


LA TRAMPA DE LA CALIDAD: UNA CRÍTICA AL CONCEPTO MERCANTILISTA DE LA EDUCACIÓN

Por Carlos Villacorta Valles
carlosvillacortavalles@gmail.com
Diario Regional AMANECER. Jueves
19/06/25

¿QUIÉN DEFINE QUÉ ES CALIDAD?

Hablar de "calidad de la educación" se ha vuelto casi una obligación en discursos oficiales, políticas públicas, informes internacionales y agendas educativas globales. Sin embargo, es necesario detenernos críticamente y preguntarnos: ¿qué se entiende por calidad?, ¿quién la define?, y sobre todo, ¿a quién beneficia esa definición?

La "calidad" se ha convertido en una palabra fetiche: flexible, seductora, incuestionable. Pero también es una trampa semántica que disfraza relaciones de poder, desigualdades estructurales y un proyecto ideológico que transforma a la educación en una mercancía y a los estudiantes en insumos de productividad.

El concepto de “calidad” se refiere a la capacidad de un producto para cumplir con ciertos estándares establecidos y satisfacer a los "clientes". Cuando esta lógica se traslada a la educación:

  • Se asume que el estudiante es un producto.
  • La escuela/universidad es una fábrica.
  • El docente es un operario.
  • Y el mercado laboral es el cliente final.

Esta metáfora reduce la complejidad humana del proceso educativo y lo somete a los imperativos de la eficiencia, la estandarización y la competencia.

Hablar de “calidad educativa” en los términos actuales suele implicar:

  • Rankings, estándares, pruebas estandarizadas (como PISA).
  • Indicadores de desempeño (logro de aprendizajes medibles).
  • Evaluación centrada en resultados cuantificables.

Esto despolitiza y descontextualiza la educación. Ignora los factores estructurales (como pobreza, racismo, desigualdad cultural) y vacía de contenido crítico y transformador al proceso pedagógico.

La noción de “calidad educativa” ha sido usada como bandera para:

  • Justificar la privatización de la educación: Si el Estado “no asegura calidad”, el mercado debe suplirlo.
  • Promover la competencia entre escuelas, universidades, docentes y estudiantes.
  • Legitimar reformas que precarizan la docencia y reducen el currículo a competencias laborales.

En este sentido, la “calidad” es un caballo de Troya ideológico que sirve para mercantilizar derechos y reducir la educación a una inversión rentable.

Autores como Paulo Freire, Boaventura de Sousa Santos o Henry Giroux advierten que la educación no debe ser simplemente “eficaz” o “competitiva”, sino:

  • Un proceso liberador, crítico y profundamente humano.
  • Un espacio de formación ética, política y estética.
  • Un territorio de creación de sentido, de identidad y de transformación social.

I. ORIGEN EMPRESARIAL DEL CONCEPTO DE “CALIDAD”

El término "calidad" proviene del mundo industrial, en particular de la teoría de gestión empresarial y control de procesos. A partir de la posguerra, figuras como W. Edwards Deming y Joseph Juran desarrollaron sistemas para asegurar la “calidad total” en la producción industrial. Posteriormente, esta lógica fue transferida al ámbito educativo bajo el paradigma del management educativo.

Las reformas estructurales impulsadas por organismos como el Banco Mundial y el FMI desde los años 80 incluyeron la exigencia de “eficiencia” y “calidad” en los sistemas educativos, en clara sintonía con las políticas de ajuste estructural y privatización. Desde entonces, la educación comenzó a ser medida como una inversión económica, más que como un derecho o un proceso liberador.

II. LA MEDICIÓN COMO DOGMA: ESTÁNDARES, PRUEBAS Y RANKINGS

La calidad educativa fue secuestrada por las métricas. Pruebas estandarizadas como PISA, TERCE o ECE se convirtieron en los principales instrumentos para medirla, reduciendo la complejidad del acto educativo a una serie de indicadores cuantificables.

Así, se impone una visión tecnocrática que evalúa únicamente lo que puede ser medido: rendimiento en lectura, matemática y ciencia, ignorando dimensiones esenciales como la ciudadanía crítica, la creatividad, el arte, la sensibilidad humana o los saberes ancestrales. De este modo, la lógica de la competencia reemplaza a la del cuidado y la comunidad.

III. LA CALIDAD COMO MERCANCÍA: CONSUMIDORES Y PRODUCTOS

Cuando se habla de calidad educativa se habla desde una perspectiva neoliberal, se asume implícitamente que la educación es un bien de consumo. Los estudiantes se convierten en “clientes” o “capital humano”, y las escuelas y universidades en “proveedoras de servicios”.

Este modelo genera rankings, acreditaciones, certificaciones, estándares de desempeño, y una multiplicación de mecanismos de evaluación externa que favorecen a las élites y excluyen a los sectores populares.

Se promociona una educación “de calidad” que es, en realidad, una educación que cumple con las exigencias del mercado laboral, adaptando los currículos a las necesidades del capital y despolitizando la enseñanza. Se forman trabajadores obedientes, no ciudadanos transformadores.

IV. INVISIBILIZACIÓN DE SABERES LOCALES Y EXPERIENCIAS POPULARES

La obsesión con la “calidad” despoja de valor a los saberes locales, comunitarios, ancestrales. En lugar de partir de las necesidades reales de los pueblos, se impone un currículo estandarizado y ajeno a los contextos.

La diversidad cultural es tolerada como folclore, pero no es reconocida como conocimiento legítimo. Los procesos pedagógicos que emergen desde los barrios, las comunidades rurales o los movimientos sociales son marginados por no “cumplir estándares”.

La educación de calidad, en este sentido, opera como una forma de colonialismo epistémico: impone una sola forma de saber y de evaluar el mundo, desechando otras formas de conocimiento, espiritualidad y convivencia.

V. ALTERNATIVAS: REPENSAR LA EDUCACIÓN DESDE UNA MIRADA CRÍTICA Y EMANCIPADORA

Es urgente y necesario desmercantilizar el lenguaje y el sentido de la educación. En lugar de hablar de calidad, debemos hablar de pertinencia cultural, justicia educativa, dignidad pedagógica y transformación social.

Hace unos meses me preguntaron: en concreto ¿Qué decimos, entonces? Respondí que, hasta “integral” sería mejor, pero hablar de “educación justa” en lugar de “educación de calidad”, es mi sugerencia.

Así, recuperar a Paulo Freire, a José Carlos Mariátegui, nos permite construir una pedagogía justa, centrada en la conciencia crítica, en la liberación y en el diálogo de saberes.

Debemos defender la educación como un acto político, un derecho humano y una herramienta para la transformación de las condiciones de vida. Esto implica no solo enseñar contenidos, sino cultivar el pensamiento crítico, la sensibilidad ética y la capacidad de luchar por un mundo más justo.

DESMONTAR EL MITO DE LA CALIDAD

La noción hegemónica de “calidad educativa” no es neutra. Está cargada de ideología, de intereses económicos, de visiones del mundo que deben ser cuestionadas. Si queremos una educación verdaderamente transformadora, no podemos aceptar sin crítica los marcos conceptuales que nos impone el mercado.

No se trata de negar toda forma de evaluación o mejora, sino de recuperar el sentido profundo de la educación como proceso humano, político y comunitario. Solo así podremos construir una educación que no mida con métricas vacías, sino que transforme vidas y territorios.

ALGUNAS PREGUNTAS PARA EL DEBATE

  • ¿Qué significaría hablar de “educación justa” en lugar de “educación de calidad”?
  • ¿Cómo podemos construir indicadores alternativos desde las comunidades y no desde las industrias?
  • ¿Cuál es el papel del Estado, las escuelas, los docentes y los movimientos sociales en esta disputa semántica y política?

jueves, 5 de junio de 2025

ESTADO CLÍNICO DE LA SALUD NACIONAL: DEL BISTURÍ A LA PRESTIDIGITACIÓN

 

ESTADO CLÍNICO DE LA SALUD NACIONAL: DEL BISTURÍ A LA PRESTIDIGITACIÓN

Por Carlos Villacorta Valles

carlosvillacortavalles@gmail.com


05-05-25

Diario Regional “Amanecer”. Moyobamba-San Martín

 

En el Perú la salud se muere y nos mata, principalmente en EsSalud. Una cosa es que te digan, otra que lo vivas. Yo acabo de vivirlo en marzo, abril, mayo y junio 2025, con la hospitalización de mi compañera en el Almenara. Le operaron en marzo 2025, de inmediato le dieron de alta, se hospitalizó nuevamente más enferma que antes con la operación infectada, le volvieron a abrir y, 3 de junio, le acaban de dar de alta, pese a que la malla que le colocaron sigue flotando en peligro de infectarse. Así, miles están en esta situación y cientos se mueren por esta mala práctica. Desasosiego total que me invita a declarar la salud en estado crítico surrealista, una categoría médica aún no reconocida por la OMS pero ya habitual en nuestros hospitales. Las camillas gimen, las jeringas lloran, y los estetoscopios solo detectan los latidos del presupuesto que se escapa por la ventana. Aquí, los médicos han aprendido el arte inverso de la sanación: curar con recetas que enferman, inyectar con agujas de burocracia, diagnosticar con el tarot administrativo. El paciente entra con dolor de estómago y sale con hipertensión fiscal. Lo peor, se creen dueños, pese a que nosotros les pagamos, pues nos descuentan mensual, no poco.

MILLONES DE SOLES RECAUDADOS DESAPARECEN

Los millones de soles destinados al sector salud tienen un talento envidiable: desaparecen como conejos de sombrero en función de gala ¿Equipos de última tecnología? Desaparecidos. ¿Medicamentos esenciales? Ausentes. ¿Camas UCI? Sí, pero en los discursos. En lugar de hospitales, hay laberintos.

Pero no desesperemos: los informes oficiales indican que todo marcha bien, lo cual confirma que el delirio es total.

HOSPITALES DEL DELIRIO Y LOS SUEÑOS ROTOS

Así es, la salud ha entrado en un estado crítico de irrealidad: una enfermedad que no ataca el cuerpo sino la lógica. En este territorio febril, los hospitales son catedrales del sinsentido, y los médicos -no todos, pero los suficientes- han cambiado el juramento hipocrático por el hipnótico arte de enfermar con recetas de cartón y bisturíes sin filo. Diagnostican con el oráculo del azar, recetan placebos con código de barra y sonríen mientras las colas crecen como serpientes infinitas que se muerden la cola.

En este delirio nacional, el cuerpo ya no se cura: se convierte en símbolo, en mercancía, en papel sellado con tinta invisible. Y mientras tanto, el pueblo resiste, se automedica con rezos, hierbas y rebeldía, esperando que algún día despierte el sistema o, al menos, que sueñe con sanar.

DATOS CLAVE SOBRE ESSALUD

Infraestructura Deficiente

El déficit hospitalario es hecatombe, un promedio de 1.5 camas por cada 1,000 habitantes. En Almenara hay más hospitalizados que camas, lo que ha llevado a situaciones donde los pacientes son atendidos en pasillos.

Altas Médicas Prematuras

Los pacientes son dados de alta sin haber completado su tratamiento, lo que resulta en reingresos más graves y hospitalizaciones prolongadas. Esta práctica no solo afecta la salud del paciente, sino que también incrementa los costos y la carga sobre el sistema de salud.

Certificados de Incapacidad Temporal

EsSalud otorga Certificados por Incapacidad Temporal para el Trabajo a los pacientes hospitalizados, cada semana; si la hospitalización dura dos meses, el paciente recibe hasta 8 certificados consecutivos. Esta minucia en la duración de estos certificados dificulta la contratación de personal temporal en reemplazo, afectando la productividad de las empresas y, si fueran docentes, dejan a los chicos sin un profesor.

Desabastecimiento crítico de medicamentos

Según un informe de la Contraloría General de la República, el 85% de los hospitales de EsSalud presentan desabastecimiento de medicamentos esenciales, afectando tratamientos para enfermedades como VIH, cáncer y condiciones psiquiátricas. Además, se detectaron excedentes de medicamentos próximos a vencer, con un valor superior a S/ 36 millones, evidenciando una mala gestión de inventarios.

Bajo gasto en salud per cápita

Según el diario Gestión, el gasto en salud per cápita en Perú es de S/ 523, significativamente menor que en países como Colombia (S/ 1,248) y Chile (S/ 1,679). Esta diferencia refleja limitaciones en la capacidad del sistema para brindar servicios de calidad.

LA SALUD MATA NIÑOS

La mortalidad materna en Perú se estima en 68.5 por cada 100,000 nacidos vivos, con disparidades significativas entre áreas urbanas y rurales. En zonas rurales, menos del 50% de las mujeres cuentan con asistencia profesional durante el parto, en contraste con casi el 90% en áreas urbanas.

LA SALUD COMO DERECHO HUMANO

El derecho humano a la salud es uno de los pilares fundamentales de una sociedad justa. Sin embargo, la frase “y nos siguen matando” desnuda la brecha abismal entre ese derecho proclamado y la realidad brutal de nuestros hospitales.

En un mundo donde la ciencia médica ha avanzado como nunca antes en la historia, resulta brutalmente contradictorio que aún hoy millones de personas sigan muriendo por enfermedades prevenibles, por falta de acceso a atención médica o por políticas que priorizan el lucro sobre la vida. En pleno siglo XXI, no se trata ya de la imposibilidad técnica de garantizar la salud, sino de una decisión política y económica.

 

NOS SIGUEN MATANDO

“Nos siguen matando” no es una metáfora retórica. Es una denuncia viva. Nos mata la corrupción que se roba el dinero de hospitales y postas médicas. Nos mata el racismo, el olvido, el privilegio, la delincuencia que gobierna. El Estado solo administrando la muerte. Nos siguen matando, no por ignorancia, sino por negligencia, por abandono, por violencia estructural.

Porque mientras la salud siga siendo un privilegio, mientras se permita que la pobreza sea una condena de muerte, nos seguirán matando. Y cada muerte evitable será una herida abierta en la conciencia colectiva. Pero también, cada vida defendida será una llama encendida en la lucha por un mundo más justo.

QUÉ HACER

Por su parte: EsSalud enfrenta una crisis multifacética que requiere reformas estructurales urgentes. La mejora en la gestión administrativa, la inversión en infraestructura y equipamiento, y la revisión de políticas relacionadas con la atención médica y los subsidios por incapacidad son esenciales para garantizar una atención de calidad a los asegurados.

Por nuestra parte, necesitamos:

  1. Organización popular: sin lucha, no hay derechos reales.
  2. Control ciudadano del presupuesto público: saber cuánto se invierte en salud y exigir transparencia.
  3. Formación en salud comunitaria y derechos humanos.
  4. Memoria y denuncia: contar las historias de quienes murieron por abandono estatal.
  5. Luchar por un sistema de salud universal, gratuito y digno.

 

 

 

 

sábado, 12 de abril de 2025

INFANCIA HERIDA: EL CRIMEN IMPUNE CONTRA LOS MÁS VULNERABLES ¿DÓNDE ESTÁ LA RABIA DEL PUEBLO?

 


INFANCIA HERIDA: EL CRIMEN IMPUNE

CONTRA LOS MÁS VULNERABLES

¿DÓNDE ESTÁ LA RABIA DEL PUEBLO?

Por Carlos Villacorta Valles

carlosvillacortavalles@gmail.com

Jueves 10/04/2025

 

 

¿Por qué la mayoría de peruanos no reaccionamos ante el maltrato y asesinato del que somos víctimas por cada gobierno de turno? Esto, cada vez peor.

 

Aceptamos de alguna manera ¿El Grito Silencioso de Niños y Jóvenes?

¿Pero de sus padres? ¿Dónde quedó la esperanza y el llamado a la acción?

 

LA NIÑEZ HERIDA ES UN CRIMEN IMPUNE

Según INEI: en el año 2023, la anemia afectó al 45,1% de nuestros niños de 6 a 35 meses de edad (ENDES-2023). Todos ellos viven en condición de pobreza extrema.

Más del 39% de las mujeres gestantes y un 40% de las mujeres lactantes presentan anemia.

Informa el MINEDU: el  47 % de niños de 3 a 5 años de edad no asiste a un colegio inicial. Uno (1), de cada 5 niños, asiste a un grado inferior al que le corresponde para su edad. 

ENAHO informa: en el Perú, alrededor de 200 mil niños de 0 a 5 años no cuentan con partida de nacimiento. Y, el 18% de niños de 6 a 11 años presenta una talla por debajo de la esperada para su edad (desnutrición crónica). Más de 800 mil niños de 6 y 11 años no cuentan con un seguro de salud.

1.    Nos roban el futuro y nadie grita. Es complicidad.

2.    Nuestra infancia asesinada por hambre y miseria es un crimen impune.

3.    Niñez rota, patria indiferente: ¿dónde está la rabia del pueblo?"

4.    El crimen contra la niñez pobre: ​​un país que ve y no se indigna.

5.    Golpean a nuestros hijos y miramos a otro lado ¿En qué nos convertimos?

¿Y EL GOBIERNO ACTUAL? ES PEOR

Porque hay una combinación tóxica:

  • Un gobierno sin legitimidad popular, sostenido por pactos mafiosos.
  • Una derecha que ha capturado todas las instituciones clave del país.
  • Un Congreso que gobierna con impunidad, sin control y sin vergüenza.
  • Un Estado que mata campesinos e indígenas sin consecuencias.
  • Pretenden construir una cultura de la represión y el miedo.
  • Infunden desconfianza en las organizaciones populares.
  • Sus medios de comunicación mercenarizados, manipulan la información.
  • Y una sociedad civil aún desorganizada, golpeada y sin rumbo claro.

En síntesis: pretenden normalizar la corrupción y la violencia contra los más pobres. Han fracturado al país con más de 41 grupos electorales, todos enfrentados con calumnias, motejos y ambiciones individualistas que dificulta una reacción colectiva al abuso y la violencia.

¿POR QUÉ EL PUEBLO PERUANO NO REACCIONA CON RABIA LIBERADORA?

La respuesta es incómoda: nos han domesticado. El sistema ha trabajado por décadas para convencernos de que nada se puede cambiar, de que la política es sucia y no sirve, de que la protesta es peligrosa y de que la resignación es prudente. Y, mientras tanto, siguen saqueando el país.

Pero no es que el pueblo no quiera luchar. Es que está cansado, traicionado y dividido. Nos han robado también la esperanza. Y sin esperanza, no hay rebelión.

Nos están educando para resignarnos. Nos enseñan a sobrevivir, no a luchar. Nos enseña que el que protesta es revoltoso, que el que exige es terrorista. Y mientras tanto, los verdaderos criminales gobiernan con corbata y blindaje.

A pesar que sabemos que, cada gobierno que llega promete justicia, pero termina repartiendo más miseria. Cada cinco años nos hablan de cambio, pero lo único que cambia es el apellido del verdugo. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo seguiremos soportando el maltrato, la indiferencia, el saqueo y el asesinato sistemático de nuestras esperanzas? ¿Acaso ello no significa negarle salud al enfermo, dejar sin pan al obrero, quitarle el aula al niño y la pensión digna al maestro jubilado? Es matar al joven que marcha por un país distinto. ¿Y qué hacemos? Tragamos indignación, acumulamos rabia, y seguimos indiferentes.

PERO TODO TIENE UN LÍMITE. PUEBLO QUE SE DEFIENDE, GOBIERNO QUE LO RESPETA

La paciencia de los pueblos, también, se acaba. El silencio no debe ser aceptación: debe ser el rugido que se acumula.

Hoy más que nunca, necesitamos recuperar la capacidad de indignarnos, organizarnos y actuar. No basta con saber que nos mienten, hay que enfrentarlos. No basta con saber que nos roban, hay que detenerlos. No basta con saber que nos matan, hay que impedirlo.

Nuestro pueblo tiene que despertar. Pero no con discursos vacíos ni promesas recicladas. El despertar viene de la organización popular, del sindicalismo combativo, de las rondas campesinas, de las juventudes que ya no quieren repetir la historia de sus padres.

¡Basta ya! O nos quedamos esperando a que nos destruyan por completo, o nos levantamos, nos organizamos y decimos: ¡Basta ya! Un pueblo movilizado cambia gobiernos y construye futuros.

MEDIDAS CONCRETAS

1. Forjar Escuelas de Conciencia de clase y Ciudadana Popular.

  • Enseñar historia crítica del Perú, derechos fundamentales, nueva Constitución y herramientas para exigir justicia.

 

2. Derecho a la Protesta como política de Estado

  • Desmilitarización del control de marchas y derogación de normas que permiten impunidad policial o militar frente a asesinatos en protestas.

 

3. Control Social del Gobierno desde las Bases

  • Implementación de presupuestos participativos reales y vinculantes.
  • Espacios de “Vigilancia Popular” donde ciudadanos organizados tengan voz y voto en la fiscalización de alcaldes, gobernadores, etcétera.
  • Derecho de revocatoria accesible y simplificado para autoridades corruptas.

 

4. Medios de comunicación del Pueblo

  • Creación de medios de comunicación comunitarios con gestión autónoma de organizaciones sociales, para romper el cerco mediático de la prensa concentrada y abrir paso a las voces del pueblo.
  • Fomento de radios juveniles, canales digitales comunales.

 

5. Justicia para los asesinados

  • Comisión de la Verdad sobre las muertes en protestas desde el 2000 hasta hoy, con sanciones a responsables políticos, militares y policiales.
  • Reparación integral para familiares de víctimas.

CONSIGNAS POPULARES
¡Un pueblo sin memoria no se indigna!
¡Un pueblo sin organización no se defiende!
¡Un pueblo sin conciencia de clase será siempre esclavo!
¡Llegó la hora de despertar, organizarnos y hacernos respetar!

RABIA LIBERADORA

 

Esta angustia no es de pena

Esta angustia es de rabia

Rabia por la pena de tu ausencia

Rabia por la ausencia de tu rabia

Rabia por penas insatisfechas

Rabia por no aprender a resolverlas

 

Un cielo de rabias nos envuelven

y amenazan liberarnos de la rabia

 

Crece rabiosamente

un bosque de rabias encarnadas

esparciendo rabia liberadora

esparciendo la última armonía