FIESTAS PATRIAS SIN PERÚ Y SIN
CULTURA
Por Carlos Villa
Si te
detienes a observar sobre nuestra historia peruana, te darás cuenta que todo
está dicho a medias y falseado. Perú, es sólo un nombre, no es nuestro, una
ajena cultura dominante. 196 años guardando silencio,
que el Perú no es independiente. De
España pasamos al dominio de Inglaterra, luego al dominio de EEUU, quien manda
ahora es el FMI y el BM. Mariátegui dice: “TRES
INFLUENCIAS se suceden en el proceso de la instrucción en la República: la
influencia o, mejor, la herencia española, la influencia francesa y la
influencia norteamericana”. (Pág. 86. 7 Ensayos-Mariátegui)
Además, la
historia está escrita por quienes aborrecen a nuestros “indios”, por eso nunca se preocuparon por corregir la tremenda
equivocación de Colón que pensó que llegó a la India. 196 años de “independencia” y nos seguimos llamando “indios”.
La RAE recoge “Indio” o “Hindú” como gentilicios de la India. El racismo nace
de esa raíz.
Tenemos una
historia oficial que adula y blanquea a los de arriba y menosprecia y cholea a
los de abajo. Dice Gabriel García Márquez: “Nos
han escrito y oficializado una versión complaciente de la historia, hecha más
para esconder que para clarificar, en la cual se perpetúan vicios originales,
se ganan batallas que nunca se dieron y se sacralizan glorias que nunca
merecimos” (1).
Independencia
Contra el
colonialismo español, siempre se han alzado movimientos libertarios, por eso el
Inkarri, símbolo libertario, por eso cuando se enteraron que San Martín llegaba,
estos movimientos se reagruparon e intensificaron su accionar para declarar libres
a sus pueblos. El primer grito de independencia fue en Cangallo, el siete de
octubre de 1814. Registra el historiador Huamanguino Max Aguirre (2) que, los
valientes morochucos, capitaneados por Basilio Auqui, proclamaron su
independencia, con su sangre escribieron y firmaron el acta libertaria, una vez
derrotado y fugado el general Carratalá, quien lanzó un decreto vengativo el 17
de diciembre de 1821: “Queda reducido a
cenizas y borrado para siempre del catálogo de los pueblos, el criminalísimo Cangallo”.
El sanguinario cumplió su amenaza, ingresó a Cangallo a cuchillo limpio, el 18
de enero de 1822, dejando un reguero de cadáveres de la población civil. Auqui
siguió combatiendo, y venció nuevamente a los españoles en Shuschi. Luego
estableció su cuartel general en Quijillapite, donde fue traicionado por uno de
los naturales, que quería ganar la recompensa que ofrecían por él. Fue apresado
junto a su mujer e hijos, fusilado en febrero de 1822, a los 75 años de edad.
San Martín,
al conocer el heroísmo de Auqui y los morochucos, ordenó reedificar Cangallo y
la llamó “Heroica Villa”. Estos
valientes hechos tuvieron resonancia internacional, el presidente de la
República argentina Bernardino Rivadavia, dispuso que una de las principales calles
de Buenos Aires se llamara Cangallo. La sede de la logia masónica de Buenos
Aires se llama, desde su creación, Palacio Cangallo.
Max Aguirre
además informa: “el siglo XIX fue de
explícita vocación emancipadora, pues abundó en gritos libertarios, formación
de juntas de gobierno paralelo, declaraciones y hasta proclamaciones
independentistas informales como sucedieron en el escenario del Bajo Perú con
Tacna (1811), Huánuco (1812), Cuzco (1814) y Moquegua (1814); y en el del Alto
Perú, con la Junta Tuitiva de la Paz (1809), casi todas precediendo a la jura
cangallina que inaugura el respeto a la forma”.
Sin embargo,
el papel decisivo, lo jugaron LOS MONTONEROS, el conocido historiador Samuel
Hooker Noguera (3) nos da detalles. En
Trujillo, se proclamó la independencia el 29 de diciembre de 1820. La consigna
era tomar Lima, confiscar las propiedades, los negocios y las haciendas de las
clases dominantes, y también el palacio del Virrey. Cuando los montoneros se
aproximaban a Lima, asustada la aristocracia limeña dominante, se puso de
acuerdo con el Virrey La Serna, para que de inmediato se proclame la
independencia, el mismo La Serna envió una carta a San Martín que tenía su
cuartel en Huara, -donde ya había proclamado la independencia en noviembre de
1820- para que entre a Lima antes que los montoneros, que él se retiraba con
todo lo que le quedaba de ejército a la sierra central, antes, el 5 de julio de
1821, el virrey, llevó a la clase dominante al Real Felipe del Callao como
refugio por si los indios montoneros entraran primero. El 9 de julio las
primeras tropas libertadoras ingresaron a Lima. En la noche del 12 de julio lo
hizo el mismo San Martín y dos días después todo el Ejército Libertador. Ese
mismo día, 14 de julio, San Martín, instalado ya en el Palacio de los virreyes,
invitó al Ayuntamiento a jurar la Independencia. Luego
dictaminó que no era necesaria la entrada de los Montoneros “indios”.
San Martín, con
la aristocracia limeña, instaló el “Protectorado”,
bajo el amparo de Inglaterra, de quien se convirtió en su primer “prestamista”. Simón Bolívar llamaría a
Inglaterra “La mano amiga”; ambos pertenecientes
de la “Logia Masónica”, Sociedad secreta que financiaba Inglaterra para
penetrar clandestinamente y sojuzgar a los países que deseaban. (Historia
Latinoamericana-1980). -Las Sociedades secretas, principalmente las logias,
eran una especie de partidos políticos clandestinos de la burguesía, conformado
por banqueros, altos militares, nobles y terratenientes, prósperos
comerciantes, para entenderse en asuntos económicos, préstamos u otros asuntos.
Se instaló en
el Perú una nueva clase dominante. Mariátegui sentenció: “La República ha significado para los indios la ascensión de una nueva
clase dominante que se ha apropiado sistemáticamente de sus tierras” (7
Ensayos. Pp.46-47). Desde entonces, todos los gobiernos de turno que se han sucedido son representantes de esas clases dominantes.
Pregunto:
¿Quiénes fueron despojados de sus bienes con la invasión genocida española? ¿A
quién liberó la independencia? ¿No fue acaso a los “indígenas”? ¿Acaso no se
proclamó la independencia a su nombre? ¿Por qué entonces no se les restituyó sus
bienes?
Este 28 de
julio ¿En qué te vas a refirmar? ¿En el patriotismo abstracto y comercial de
los que controlan el poder económico? O en el patriotismo concreto que lucha
por una patria mejor, que recupere las riquezas para todos.
Claro que me
siento orgulloso de ser peruano, porque es la patria donde he nacido, pero más
orgulloso me siento por luchar educativamente y culturalmente contra aquellos
que se la apropiaron y la sobreexplotan y mancillan cotidianamente, de manera
privada y desde el Estado, a quienes les interesa un pepino la historia
verdadera, nuestra cultura ancestral y la educación de nuestro pueblo, porque
ellos tienen su propia historia, su propia cultura y su propia educación.
Ellos han
creado un Estado a su antojo e intereses mezquinos, un Estado peruano cerrado a
los más capaces y preparados, todas nuestras instituciones estatales están
plagadas de improvisados, “amigos políticos”,
coimeros y oportunistas, si no todos, un 95% es una fauna diversa de la incompetencia,
pero muy competentes para acomodarse, medrar y morfar del dinero de todos los
peruanos de manera descarada. Incompetentes y ladrones que van pudriendo al
Estado peruano de corrupción: varios funcionarios del Estado en la cárcel, dos
ex presidentes presos, otro libre por prescripción de sus delitos, -increíble
que no estén tras las rejas Alan García y Castañeda- más de 20 congresistas
actuales –casi todos fujimoristas- vinculados con el narcotráfico, el
presidente supuestamente vinculado con odebrecht por la interoceánica y
depósitos en sus cuentas de US$ 250 mil, desde la empresa TRG Allocation
Offshore de Gran Caimán, -gran lobista-, más una democracia que parece y no es,
pues sirve para vender nuestro mar, nuestros peces, nuestros minerales, nuestra
educación y la salud, el agua y la sed, nos siguen echando de nuestras tierras
y la democracia nos golpea brutalmente cada vez que queremos recuperarlas. La
democracia hace vivir a millones de peruanos trabajadores en condiciones
oprobiosas. El himno y la soberanía solo son canciones.
Bicentenario
El
Bicentenario será un pasado glorioso de libertad y un presente oprobioso de
nuestros hermanos originarios y nuestro pueblo en general, con un Estado que
administra la cultura de la incultura, que gobierna para los empresarios y el
capitalismo que detesta la libertad que no sea suya, que le interesa un pepino
la cultura, la educación, la seguridad y la pobreza; que asesina disidentes y
se refocila en políticas de hambre y miseria, delincuencia y corrupción y el
genocidio de niños. Un Estado gobernado por delincuentes disfrazados de
políticos.
¿Qué, no hay
nada bueno? No hay nada bueno para los pobres, pero si, la libertad que aún
está en los pétalos de la aurora no nacida que nos corresponde despertarla,
romper murallas de indiferencia, obediencia e individualismo que son nuestros
principales enemigos. Nos sobran motivos para indignarnos y organizarnos y
acabar este estado de cosas. El espíritu de las fiestas patrias y el
Bicentenario debe estar lleno de reivindicación e indignación, eh ahí el
verdadero patriotismo.
NOTAS
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