miércoles, 26 de octubre de 2011

POESÍA: QUE ESA CADENA MUERA DE PENA (Desde Paraguay. Martín Almada)

Q U E   E S A   C A D E N A   M U E R A   D E   P E N A
Enviado Por Martín Almada-Paraguay



Martín Al
                                                Tema dedicados a mis compañeros de prisión:

Antonio Maidana                      -          Julio Rojas,
Alfredo  Alcorta                         -          Virgilio Bareiro
Dimas Acosta                            -          Severo  Acosta Aranda
Antoliano   Cardozo                -          Emilio Barreto
Luis Albeto Wagner                 -          Nicolás  Mussi    
Pablo Baez Britez -                  -           Ignacio Chamorro
Alfonso Silva -                          -          Julián Cubas
Bonifacio Alfonso -                  -          Felipe Vera Baez
Ruben Orue -                             -          Rosalino Velazco
Victor Amado Cardozo          -          Bernardo Rojas
José Olmedo Montanía          y  otros…


Cuatro paredes, un techo plano
una cadena con tres candados
la doble reja de la vergüenza
sepulcro obscuro, cárcel infame
celda que aloja a los patriotas
a los soldados de la victoria.

Los tres candados que aprisionan
a los patriotas injustamente
les aseguro hermanos míos
serán guardados como trofeo
en el MUSEO DE LA MEMORIA
por los soldados de la victoria.

Torturadores y criminales
serán juzgados por tribunales
ese proceso nunca permita
que se cometa ningún abuso
no más venganza, reine justicia
por los soldados de la victoria.

El viento pasa tras la muralla
aire no entra, muy sofocante
calor inmenso, horno que asa
cinco por cinco, baño por dentro
l pueblo sabe, el pueblo espera
a los soldados de la victoria.

Ellos resisten, siguen muy firmes
moral muy alta, pecho saliente
por la defensa de los derechos
en el sepulcro más tenebroso
dignos ejemplos de combatientes
son los soldados de la victoria.

La doble reja de la vergüenza
una cadena con tres candados
no podrán nunca parar el cambio
que se avecina y que  se siente
el pueblo sabe está enterado
por los soldados de la victoria.

Sepulcro obscuro, cárcel infame
y los malos tratos por muchos años
no podrán nunca parar el cambio
ni la victoria de los de abajo
y esa cadena hecha de hierro
que esa cadena muera de pena ¡

Comisaría Tercera, EL SEPULCRO DE LOS VIVOS
          Agosto de  1976


lunes, 24 de octubre de 2011

♠ RICARDO PALMA ENTRE INGAS Y MANDINGAS


LA INTERCULTURALIDAD ESTÁ PATENTE EN LA OBRA DEL TRADICIONISTARICARDO PALMA, LO CUAL NO ES EXTRAÑO YA QUE FUE HIJO DE DOMINGASORIANOUNA GUAPA MULATA CAÑETANA.
Por: Maruja Muñoz Ochoa *
Domingo 23 de Octubre del 2011
En la Lima segregacionista del siglo XIX, vio la luz el escritor peruano más importante de todos los tiempos, creador de un género literario que revolucionó la prosa sudamericana: Manuel Ricardo Palma Soriano. Su madre fue Dominga Soriano Carrillo, guapa mulata nacida en Cañete, y su padre Pedro Ramón Palma Castañeda, un exitoso comerciante andino con aspiraciones de ascenso social.
PLUMA AFRO
En sus “Tradiciones peruanas”, Palma retrata a la sociedad multiétnica de su tiempo otorgándole roles protagónicos a mulatos, zambos y negros, como actores de hechos osados. Tal es el caso de “Un negro en el sillón presidencial”, que narra la hazaña de León Escobar, capitán de una cuadrilla de treinta bandidos que –aprovechando el caos político– toma Palacio de Gobierno y se sienta en el sillón presidencial para retirarse solo cuando recibe una importante suma de dinero. Pasan los años y uno de los que negoció con el bandolero le asegura a Palma “que el retinto negro se había comportado con igual o mayor cultura que los presidentes de piel blanca”.
En “El Rey del Monte”, describe el colorido cuadro de las cofradías de negros de Lima en el siglo XVIII: los angolas, caravelís, mozambiques, congos, chalas y terranovas. Cuenta cómo la reina de los terranovas en 1799, mama Salomé, compró su libertad e hizo fortuna con una mazamorrería, pero calumniada de bruja cayó en manos de la Inquisición y murió de melancolía. Con el tiempo, el hijo de Salomé –hombre libre– se convirtió en el Rey del Monte, jefe de bandoleros que asaltaban en Lima y las afueras. Sus víctimas eran solamente los ricos y, parte del botín, lo repartía entre los pobres. “…en cuanto a su valor y hazañas, referíanse de él tantas historias que a la postre el pueblo empezó a mirarle como a personaje de leyenda”.
¿PARTO COMPLICADO?
Dominga tenía 16 años cuando dio a luz a Manuel Ricardo y cuando finalmente se casó con Pedro Ramón, el pequeño tenía ya cuatro años. No fue inscrito y, en su partida de bautismo, figura su abuela Guillerma Carrillo como progenitora: “…el Presbítero D. Manuel Almiron…, exorcizó, puso Óleo y Crisma a Manuel, de cinco días, hijo natural de Pedro Palma, y de Guillerma Carrillo”. Quizá la suplantación se debió a que la joven madre y el niño sufrieron durante el parto (algo frecuente en las afrodescendientes). Así, se entiende que en el bautizo se aplicara al recién nacido los santos óleos junto con la sal bautismal. No figura la firma del padre: es posible que doña Guillerma, temiendo por la vida del bebé, lo llevara a la pila bautismal y el párroco, al verla, pensara que era la madre; por ello, escribió su nombre (y apuntó “pardo”, eufemismo para negro). El racismo se exhibe, también, en el certificado de matrimonio de sus padres, del 6 de abril de 1837, en el que se consigna que Pedro Palma, mestizo de 35 años y natural de Cajabamba, Huamachuco, “…conforme a derecho ante Vuestra Señoría comparezco y digo: Que tengo tratado contraer matrimonio según orden de Nuestra Santa Madre Iglesia con Dominga Soriano de veinte años de edad, cuarterona libre” (esto es hija de mulata y mestizo en la clasificación racista colonial). Ese documento consigna un curioso error: dice que Dominga es “hija natural de Tomás Soriano, difunto, y de Guillerma Santa María…”, Santa María en vez de Carrillo. El matrimonio Palma Soriano fracasó prontamente –según el historiador Oswaldo Holguín Callo– por las diferencias raciales, generacionales y culturales. Dominga tenía edad para ser hija de su marido, era costeña con raíces africanas, mientras él era blanco con sangre andina
VIVIR CON EL PADRE
Roto el compromiso de sus padres, el pequeño Ricardo se quedó a vivir con su padre. Tenía 9 años. “Al quedarse al lado de su progenitor, la atemperada influencia negra que de su madre y abuela materna recibía Palma seguramente pasó a un segundo plano. Si a ello se suma la sospecha de que Pedro Palma quiso mantenerlo alejado de ese ascendiente –por prejuicio o como reacción frente a la actitud de su ex compañera–, habría un distanciamiento entre la madre y el hijo…”, dice Holguín. Sin embargo –también según Holguín–, el joven Ricardo se identificó con la penosa suerte de los esclavos, no negó su ancestro africano y lo hizo público: reconocer una ascendencia tan desvalorizada podía malinterpretarse como un desafío a la sociedad. En la racista Lima postcolonial, eran habituales los vituperios contra lo africano. Ser o parecer negro era un estigma que privaba a las personas de acceder a los círculos de la cultura académica.
BIBLIOTECARIO MENDIGO
Palma fue un liberal y participó en una fallida conjura contra el presidente Ramón Castilla. Estuvo desterrado en Chile y, a su regreso, fue elegido senador de la República. Destacó como prolífico columnista del siglo XX –inclusive en El Comercio– y se ganó enemigos como el escritor y poeta Pedro Paz Soldán y Unanue, conocido como Juan de Arona, quien lo motejó “el tamalero”, aludiendo a su etnia materna. Similar estrategia usó contra él Manuel González Prada.
En 1866, Palma participó en el Combate del 2 de Mayo, contra la escuadra española que bombardeó el Callao. Durante la Guerra del Pacífico, fue corresponsal de varios periódicos extranjeros y combatió en la Batalla de Miraflores. Los chilenos incendiaron su casa y su biblioteca personal. Tras la Guerra del Pacífico, el presidente Miguel Iglesias lo nombró director de la destruida Biblioteca Nacional, cargo que le valió el apelativo de Bibliotecario Mendigo, pues para emprender su reconstrucción y equipamiento puso en práctica un plan que consistía en pedir donaciones puerta por puerta.
Raúl Porras Barrenechea afirmó que “la educadora criolla del tradicionista” fue doña Guillerma con su “visible pertenencia a los sectores más sencillos de la sociedad, por su donairosa personalidad de clara ascendencia africana […]”.
[*] Investigadora de la cultura afroperuana

sábado, 22 de octubre de 2011

♠ POESÍA DE CARLOS VILLACORTA VALLES: PROMESA Y POESÍA PLANETARIA + LUZ

Leer más poesías:
http://es.scribd.com/doc/69784900/Poesia-de-Carlos-Villacorta-Valles


CARLOS VILLACORTA VALLES (Moyobamba-Región San Martín), la década del 70 estudió en la Escuela Normal "Virgen Dolorosa" de Tarapoto, terminó en Ica y estudió Humanidades y Arte en La Cantuta. Editó Despertar Político, revista que circuló el año 1975 en la ciudad de Tarapoto y cerrada por la dictadura de Velasco. Mención de Honor con su libro de poesía Voluntad de Silencio, en 1985, por la Asociación de Poetas del Perú. Segundo lugar con Ensayo sobre el rol del maestro en la sociedad peruana, en 1985, por la Supervisión Sectoral de Educación Nº 08. Ganador del concurso de ensayo La mujer en el contexto sociocultural y educativo del Perú, en 1997, organizado por la USE Nº 05 Lima Perú, más Resolución Directoral de Felicitación Nº 1857. Publicó De la selva su folclor. Mitos y Leyendas (2006); Crisis de la Educación: Causas y soluciones (2006). Su poesía se difunde por la Web Palabras Pinceladas de Noris Roberts- Venezuela. REMES-España. Luz Mª Vila-España. REZISTENCIA-Tarapoto. Dirige La revista virtual sobre poesía y literatura Generación Caoba y la educativa cultural Caoba C. Actualmente Subsecretario General de Poetas del Mundo-Perú. La presente colección de poemas es edición de Círculo de Fuego Nº 6 Ediciones Amaro 2011.

jueves, 20 de octubre de 2011

♠ FELICIANO MEJÍA Y JOOORRR GRANDIOSO POEMA ÉPICO DEDICADO A LA DIABLADA


JOOORRR





Un agradecimiento al pueblo del Altiplano
por su Diablada.
                                 

Jooorr.
Es neblina de mi aliento
este mi grito. Joorr.
        Ellos no sienten ni saben    
        que yo bailo, 
                             canto
        y sufro humillado desde la Conquista
        por los españoles. Jooorr.
Pero yo sigo danzando. Para mi danza            
                                         necesito de tu canto. Sí.
Canta y que resuenen tus poros;           
bola de espuma se aleja la noche
arrinconándose en los roquedales, si cantas.    
   Que tu palabra no se diluya
   entre las voces roncas
   y los gritos
   venidos de las tinieblas.
Sácale a la madera
                   sonidos
y has entrechocar las rocas:
de sus chispas saldrá el canto
           que tus niños y mujeres
           y hombres entristecidos escucharán 
porque será su propia voz oyéndola
por sobre la candela y la amargura.
Yo seguiré danzando:
soy el Diablo
y soy el Ángel.
Soy el demonio y el dios. Estoy más allá
del bien y del mal. Danzo. Estoy con la justicia
y soy justo. Jooor.
Aparentemente solo y lleno de dulces colores
me encubro. Los roquedales de maldades,
montaña de 400 años malos, de esta noche
de 400 años, me quieren destruir.
Pero yo danzo y me preservo. Nadie ha podido
ni nadie podrá nada contra mí: me cuido
y me cuidaré pues soy valioso.
Como niños muertos al nacer, cuyes hinchados,
casi venados de patas quebradas; así
a ti te tienen, cogido.
Para no morir, te vas lejos de mí
en tu alcohol y en tu coca, para no morir
vas y te pierdes
en las ciudades, para degenerarte: te escupen.
Lo veo. Te pegan. No puedes ni mirar las letras
y papeles de sus libros.
Y mueres.
Mueren a mi alrededor. Todo es desolación.
Campos chamuscados, nieves podridas llenas de belleza,
    tul del cielo empozoñado.
    Muerte y muerte. Pero yo estoy vivo,
    hermoso y lúcido tras mi máscara de vidrios y colorines.
                                    Me miras. Me miras.
                                    Pero no aprendes a verme.
Danzo. ¡JaauuuuuuUU!
            Mas yo
            estoy cada vez más fuerte.
            Ni las aguas tormentosas
            ni los barros enceguecedores             
            han podido contra mí.   
 Jooorr. Soy una olla de fierro. Jooorr.
            Soy una caldera. Año a año
            los españoles me pegaron. Vapor de cólera tengo
                                                    en la médula del alma
Pero bailo. Mataron a millones
        de mis huestes. Jooorr. Soy un Hombre que llora
y soy el Diablo riente. ¿Cómo no ser hombre-Diablo
                                      si te matan a millones de tus hijos
                                      y te abofetean
                                      y te quieren romper hasta el hilo del pensamiento?     
Mas no estoy solo.
                       Tengo mis Amarus que llorando
                        y fracasando triunfan por mí,
                        y ensayan las batallas que un día daré.
                        Se van por los caminos:
                        perfeccionan su ciencia y sus cantos
                        y pasos y poemas; agitando
                        sus machetes y pistolas y hachas
                        le dan filo a sus cariños.
                        y sus odios.
Como yo
               esperan el momento de mi grito.
               Porque sin mí
               ellos no son nada.       
               Soy el dios que tiene los pies
               picoteando la superficie del planeta.        
               Mi danza es una burla,
               una espera.
                       Salen de entre mis dedos       
                       más y más Amarus verdaderos:
  Condorkanki era -José Gabriel- prieto, Túpac,
  el mejor de mis Amarus: caballo
  de bronce y ondas de cabellos al viento;
  saltó con la alegría de quien ve la luz de mis ojos. Hombre
          Amaru que comía en plato
          y vestía seda, hilos de plata y oro
         entre sus medias. Sus defectos.
         Sol de oro entre las rocas de sus hombros
         me llevaba. Era fiel. Y tuvo pena.
  De entre mis lágrimas ocultas destilando en las montaña
  surgió. Enviado.
               Y las fibras de mis venas
               pañaron sus penas, y en cantos de pututos,
               se unieron mis huestes, mis venas,
               para mi Amaru José Gabriel. El que fue.
               El que era. El que soy. Indio con mezcla de metal
               Rojo. Padre de los padres. Y mi mandato fue:
               La noche se haga horrible fuego sobre el opresor
               y hoguera.
  En los cráneos de todos los indignos,    -
  en los huesos de todos los indignos,
  en las pieles de todos los indignos se hará la música
  y su muerte. Yo lo ordeno: vasos, quenas y tambores
  de los huesos y los restos de todos los indignos se harán:
  esa fue mi orden.     Fuemidecreto.
  Y mi Amaru José Condorkanki Gabriel
  no logró mi orden.
       Yo seguía danzando de gozo espeluznante
       mientras me fue obediente. Mas,
       otra vez. ¡jooorr!, el vendaval de los enemigos,
                ¡áááAAAhhhggg!
       hurgando en mis lleridas, por que mi Amaru fue vencido.
       ¡JoooOORrr!. Pero danzo.            
       Y río tras los huecos de mi máscara         
       porque yo se que mi hora, la hora
       no había todavía marcado el punto
       donde mi voluntad se hiciera ley.
Terrible será el momento de mi ley
                    mi triunfo   
                    y mi venganza que será sólo justicia.                                          
Y todos los imperios sobre mí serán quebrados
              cáscaras de lluevo.                                            
              Danzo yo
              cuidando mi vientre                                 
              donde frutas                                            
              maduran mis retoños.
              -¡JJOOOoorrrrRRR!!-                                          
              La hora vendrá.                                       
Sobre las crestas de los cerros, a través de la mica
                                                    del aire, mis hombres
                                                    salen. Amarus tras Amarus
al campo de batalla.
                     En el fondo de los socavones
                     tiritan y tiritaron
              hasta la muerte mis mujeres
              y niños y ancianos, embrutecidos por el frío,
por el frío metal del codicioso usurpador
               de mi reino.
                        ¿Cómo no ser duro
                        y cruel con las hienas que asolan y asolaron
                                   mis valles fecundados?
                        Centellas lloverán sobre sus cráneos
                        y sus niños no podrán vivir en paz:
                        Esa Es Mi Justicia.
                        Jooorrr - Danzo - Río.
                        Mi cabeza es un panal
                        de fuego llameante: Es mi careta
                        de yeso.
                        Estoy zapateando.
                                                  Me caracajeo por dentro
 y suelto a mis Jefes Amarus para probar la fuerza
del enemigo.
                   Pero
                   hubieron otros Amarus valientes,
como cuerdas de alambre, duros y hermosos,
que se fueron sin mí y fracasaron.
Bolívar fue. San Martín fue.
Dos de mis hijos, mis criollos Amarus, no puros, tiernos
                                como el rayo,
                                malogrados pues no poseían mi venia;
y después el tiempo me traicionó. Mi nombre.
               Fue abandonado como trapo. ¡Traición! ¡AAAA!
               Por eso a mi campo  de batalla
                                                             a mi puna, a mi desierto, a mi mar
               y a mis árboles de mis selvas 
               vinieron los ingleses   
               y con ellos repletos todos los hijos de los españoles.
Y muerte, carajo!                      
Nos siguieron matando y quitando
                                  hasta: la sombra.
De nuevo la desolación
                    y la peste entrando en nuestros dientes
                    y corazones.
Muriéndo de hambre de generación
                               en generación:     
                      hierencia es
                      de padres-hijos-nietos
                      el hambre, el alcohol y la coca. El hambre
                      sigue vivo. El alcohol y la coca:
                                       mi dulce líquido
                                          y mi hoja sagrada
                                      se hicieron dégenerados.
JJOOORRR. ¡Malditos!. JJOOORRR.
                     Soy una caldera. Los ingleses
                                               me llenaron de más vapor.
                     Jooorr.
                     Pero a través de los siglos,
  como cuentas de llanto
  va mi voz, en tempestad
  o copos de nieve
                    en las noches lunares de silbantes desiertos
                  de las alturas montañosas.
Red es mi palabra a través del Tacora y Rasuwillka,
                cruzando cables eléctricos
                de alta tensión
  hasta el Huascarán y la punta verde de los árboles
  de Iberia y Belén (tierras de moscas
                 y zancudos, donde tiemblan los ojos frios del jaguar).
Mi voz va esperando el momento, red de furia dulce :
           enterrando sus candentes puntas
           en cada oído de mis hijos niños,         
           apurando a a mis Amarus,
           mis inteligentes hombres.
                                  JOOORRR.
                                  Mi mente es pura, hielo,
                                   y guardo los resquemores
                                           en esta coraza de colorines
                                   tornasolando
                                   risas nocturnas
                                   hasta que venga el día
verdadero  v e r d a d e r o,  el de mi alarido.
                 Pero no salgo todavía.
                       Por los campos, trigo verde
                 son los retoños de mis venas: mis hijos.
                 La fogata de mi entendimiento
                 entra en ellos
                 y ellos lloran -cantan
                 y pelean bañados en sangre, en brillante
                                                           aceitoso amanecer.
         Jooorr - Jooorr.
         Sobre mi cabeza mi máscara       
         y encima la culebra roja - verde - roja - roja
   con las fauces  
   titilando con su risa carcajeada
         para que no me vean algunos.
Porque mi faz será terrible
                            cuando mi máscara caiga.
                            Terrible como un perol de cera
                            en la piel del rostro de todos
                            y cada uno de mis enemigos.
¡AUUuuuu!                ¡Amaaruuuus!             ¡AUUuuuu!
El día y la noche se mezclan:
Están mezclados para mis hijos. ¡EEEHHH!
            ¡EEEeeeiiilllE !
Salgan con hondas y macanas, con horquetas, lanzas,
                                              sogas, brillen los machetes,
                                              enrollen los lazos,
                                              giren zumbando los liwis;
con los dientes solamente, si es necesario.
                                       Fracasen de nuevo si no pueden.
Yo estoy vivo y seguiré vivo.
          ¡JJooorrrRR!
Atusparia era, Uchcupedro era,
                      Rafael Tupayachi era,
                      Moisés Arce Llaqta, era,
                                                          eran, son y fueron
                      y serán. ¡Auuu!     ¡E!            Amarus Todos.
           Desgránense como antes de los cerros y montañas.
           Orinen en el rostro de los traidores:
                              al traidor
                              ¡mátenlo lentamente!;
                                        ¡el traidor no merece
                                                  morir rápido!.
Que de nuevo los cuernos y caracoles resuenen retumbando
                           haciendo túneles en la roca
                           del espacio; las campanillas
                                             y las flores de metal resuenen
                                             hasta enloquecer al enemigo.
                           Vístanse de mil colores
                           que yo estoy danzando, ¡Jooorrr!, tras de ustedes.
                           Vibren las warakas,
                           chasqueen los zurriagos;
                                           rompan las frentes de las mujeres enemigas;
                                           la tierra toda es mía
                                           y es de ustedes; tómenla.
                                          Que las cañas se unan más
                                          y soplen más fuerte las antaras: maridaje
                                          de arca-ira (agua-fuego) mis zampoñas son,
también batan la piel de alpaca en el tambor
                 y mi bandera que flamee.
            Yo estuve y estoy con mi máscara
para que los españoles e ingleses
                   no me vieran.
                  Ya pasó el imperio español
                   y yo danzo. Golpeteo el suelo.
                   Como perro sarnoso pasó el imperio inglés
                             y yo sigo danzando. Doy saltos, con prosa.
Mi máscara es más dura que el diamante.
              ¡JJooorrrR!
¡Hoy Es Mi Epoca!
                  Hoy, cuando el imperio de Norte América
                  cuaja mi miel y mi leche!.
                  ¡Hoy es mi época!
Hijos míos, busquen a los hermanos
                 perdidos en la ciudad. Tráiganlos al hogar, 
                 a nuestro hogar: porque el hogar soy yo.
                               ¡JJOOOOOOOOOOORRRRRRRRRR!
        Soy una tremenda caldera
                             a punto de erupcionar.
 El vapor ácido de los españoles
                  en mi pecho, el
                  vapor de los ingleses, más denso y enrarecido
                  en el tierno hueco de mi alma
                  se ha convertido en lava.
                            ¡Joorrr!
                 ¡Y más vapor de los norteamericanos!
                             Soy una gigante olla de hierro
                             como campana sellada
                             repleta de vapor, que va a estallar,
                             saltando como árbol frondoso de piedras y metales.
                             ¡Ay de los malditos!
                             Ojo de puquio en el lomo
                             de montaña preñada de agua
                             es mi cólera saliendo.
No soy tierno. No puedo ser tierno ahora.
                     Como corcho mi piel hice
                     para poder danzar.
Vienen los ratones y los miro, los petrifico
y los pinto de colores para ponerlos en mi máscara:
                    mi baile sigue enfurecido y alegre.
A mi belleza la han querido pisotear
                             pero mis Amarus brotan raíces ardientes
                             en mi defensa.
                             Y ya no el fracaso es constante.
                             Amarus hay que triunfan.
                             Saturnino Accostupa Ayte es.
         Río y danzo y apresuro el pespunte de mis pies.
Ahora sí, carajo. La horal ha sonado. La época es.
                         Oid mi voz:
                         es el sonido de mi corazón
                         y el crujido de mis puños y entrañas. Mi voz.
          Salgan rápidamente, Amarus.
Saturnino, Satucucha Amaru Mío.
                Accostupa era y es. Salió y saldrá.
Prieto y hermoso como la máshua, risa de quinua,
                          moreno como quemado por el rayo,
fuerte como el rezo a la montaña
          sólo nervio y silencio
          regaba en las ciudades;
          mirando lejos el horizonte azul y rojo
          del futuro en las montañas,
          hizo arder la nieve entre sus manos.
                     ¡ Yyaaaaaeeee !      ¡ Saturninooo !
Hijo mío, ya no está.
                                   Se ha ido para volver
en otro Amaru.
           Pero, hombre a hombre,
           Amaru Accostupa, hablaba con palabras
           abundantes de verdad, de buena ley, en los campos y aldeas
                                                                 de las comunidades.
           Sólo y acompañado, con la frente serena, hablaba
           y mis hijos le siguieron y seguirán
                               porque me obedeció
                               y por eso nunca fue vencido.
                                                             JjooorrR.
La lucha final está cerca.
                     Las huestes, mis huestes están ya casi preparadas.
                     El enemigo está desde siempre preparado, pero viejo.
El momento final, la hora en punto en que el sol
                          apriete mi ombligo, ése será
                          el minuto esperado.
                          ¡Apresúrense a ponerlo todo en regla!
                          ¡MIRAD Y BUSCAD A LOS AMARUS DE LA CIUDAD
                          QUE SON HERMANOS Y DADLES MIS BANDERAS!
Me vienen a buscar constantemente viejos con caras de niños
                    para meterme zancadillas,
                    pero yo danzo mas fuerte todavía.
                           Sobre el reverberar frío del espejo de agua
                           de los lagos, bajo el sol enardecido
                                              o la luna pensativa
                                              d   a   n   z   o.
                          En la candela verde de la montaña,
                          danzo .
                          Vienen y me ven
                                     y mudos sin comprender repletos de terror
                                     se van a preparar sus fusiles y ametralladoras.
                         Pero yo y mis Amarus reímos tras las máscaras:
                         No saben que puedo masticar en el aire
                      las balas disparadas a mi pecho. Ni sus tanques
                                                                      ni aviones
                      contra mí y mis Amarus podrán jamás.
Bailamos. Las máscaras no son sino escudo y burla.             
               El enemigo me manda a sus espías e informantes.
Saben que la batalla final, su cataclismo es inminente.
Vienn los informantes con el dios del español y sus biblias
          y el papel del inglés y el metal pálido
          del pálido imperio norteamericano.
               Me quieren enseñar a hablar
               y a danzar en su lenguaje y en su ropa.
Pero yo tengo mil formas. Los miro con el terror de mi máscara
                                       de siete cuenos
                                       y de llamas fulgurantes de yeso. Y río
                                       fuerte: ¡ ¡ JJJOOORRR ! ! .
                                       Para engatusarme, para que les sea bueno
                                       y clemente, para que los obedezca
                                       me ofrecen sus ventas
                                       de escamas de plástico y mil colores.
                                                         Compro y río.
Sus telas finas de brillo y neilon. Compro y río.
 Gozo mucho sobre sus desesperaciones.
Sus tejidos de fábricas, blancos-suaves. Compro y me carcajeo.
                Sus zapatos de plástico, de tela y de colores. ¡Ja. Ja. Ja.!
                                  Compro y bailo.
                Espejos de fábricas y cristal de fábricas. ¡Ja, ja, ja!
                Compro y danzo y levanto las rodillas.
                                         Sus tarros de pinturas
                                         de plástico y jebe
                                         en mil colores hermosos. ¡Aiiiiiehh!.
Yo les tomo como burla todo: desde sus sueños hasta sus monedas,
                                            pasando por sus voces y sus lengua
                                            todo lo pisoteo.
Y me visto de colores -cintas - metales - sedas - caucho.
                 Me pongo sus pantalones
                 y sus zapatillas para danzar, sólo para burlarme,
                 que mi danza
                 es    la    espera.
    Dragón soy. Diablo. Orejas de fuego. Pecho de estrellas.
    Placas de oro. Dientes de espejo. Ojos de vidrio. Pecho de hule.
                                                                            S      O       Y.
Para ellos soy.
Es perfecto el engaño.
Los ejércitos están uno frente a otro.
                     Soy astuto - soy joven, bello, soy nuevo.
                                       Soy terror de volcán y dulzura de torcaza.
Y en mis manos pongo el terciopelo y algodón
de mis Guantes Rojos cogiendo campanillas
                                               soguillas
                                               limones y manzanas
                                               para distraer al enemigo.
Como satélites en mi derredor gesticulan
                                los males y la muerte, osos,
                                gallos, torpes muñecos que el enemigo envía.
Pero sobre mí no prevalecerá jamás ningún imperio.
                     Soy el nervio y la luz de una nueva vida
                     luchando contra las tinieblas. ¡Jooorrr!
Y mi nombre es la música del triunfo eterno ante los siglos.
                    ¡ AAAAAAAH ! !
                    ¡JoooooorrrR!              ¡JJJOOOOOooooooorrrrrRRRR!


Feliciano Mejia Hidalgo Escritor de nacionalidad peruano-francesa, hizo estudios superiores enla Universidad San Marcos de Lima, Le-Mirail de Toulouse, La Sorbonne de París y la de Caen.
En once giras internacionales ha participado en diversos encuentros y certámenes como los festivales de Utrech, (Holanda), Hessen (Alemania), Los Angeles (Estados Unidos), Rodez y Toulouse (Francia).
PUBLICACIONES:
POEMAS RACIONALES, premio Juegos Florales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos 1971, Ed. UNMSM, Lima, Perú,   1971.
TIRO DE GRACIA, 7 ediciones entre 1979 y 1988, una edición en holandés.(Ed. CIED, Yuyachkani, Amaro, Drukkereij PET).
“Poema en Y, y de cómo la noche asalta a los posibles derrotados”, edición anónima 1979 y Ed. Amaro 1982, Lima, Perú.
“Jooorrr’, 1980, Ed. Yuyachkani.
“Anillo de algodón”, (poemas para niños) 1981, Ed. Gráfica 30, Lima, Perú.
“Pavanas de Vida”, 1982, Ed. Yuyachkani, Lima, Perú.
CIRCULO DE FUEGO, 2 ediciones en 1982, Ed. Triunfaremos, Lima, Perú. “El estertor de la Rata”, 1988, Ed. Caravelle, Francia.
KANTUTA NEGRA, Ed. Amaro, 1990, Lima, Perú.
“Monte Grande”, 1991, Ed. Toulouse, Francia (traducción: Marie Laffranque).
“Kantuta Negra - Selección Mínima”, Ed. Amaro,  1992 Lima, Perú.
“Montaña Negra”, exposición de poemas con las pinturas del pintor francés Félix Infante, Galería LA NOCHE, Lima, Perú 1993. 
“El grito de terride”, agosto 1997, Ed. Arteidea, Lima, Perú.
“Jooorrr”, 4ta edición, agosto 1997, Ed. Arteidea-Amaro Ediciones, Lima, Perú.
“Tangos de Bayard”, selección mínima, 0ctubre 1997, en “La Tortuga Ecuestre” # 150, Lima, Perú, Lima, Perú. 
“Tango del malvado”, poemafiche, 1998, Ed. Arteidea, Lima, Perú.
“Mensajero”, (selección mínima del libro MENSAJERO), en “Haraui” # 123, julio 1999, Lima, Perú. 
“Es neblina de mi aliento”, exposición en “El Lejano Oeste”, Barranco, octubre de 2000, de 22 collages de Ricardo Quesada, realizados sobre el poema “Jooorrr”, Lima, Perú.
EL PAIS DE LOS SUEÑOS (cuentos para niños, 1ra. Ed. 2001, 2da. Ed. 2002, Ed. Norma, Lima, Perú.
“Cometa de Papel”, # 6, Julio- Setiembre 2002, suplemento de la Revista “Cometa de Papel” # 28, Tacna, Perú. 
“Náyades de May – Ushín”, suplemento “Bubinzana” de la Revista “Proceso”, Abril - Mayo 2003, Iquitos, Perú.
 “Jooorrr”, 5ta. Ed., suplemento de la revista “Polémica” #  6. Agosto de 2003, Lima, Perú.
“Kantuta Roja”, Amaro Ediciones, Octubre 2003, Lima, Perú.

OTRAS PUBLICACIONES:  “Le Journal des Poètes”, Nro. 7 (traducción del poeta belga Marcel Hennart), Brusela, Bélgica. “Kurpil”, Nro. 6, Guipúzcoa, España. “Insula”, Nros. 332-333, Madrid, España. “Tribaal”, poemas en holandés, 1983. “Caliz Roto” poema afiche en holandés, 1983.ANTOLOGIA DE LA POESIA PERUANA de Alberto Escobar, tomo II, Ed. PEISA. ANTOLOGIA DE LA POESIA PERUANA DEL SIGLO XX de César Toro Montalvo, ED. Mabú, 1978. ANTOLOGIA CURSO DE REALIDAD de Ricardo Falla y Sonia Luz Carrillo, Ed.CONCYTEC, 1992. EL CORAZON DEL FUEGO: HORA ZERO de Manuel Velásquez Rojas, Ed.  Universidad Naciona La Cantuta, 1970. ESTOS 13 de José Miguel Oviedo, Ed. Mosca Azul, 1973. “Amaru” Nro. 13. “Aravec” Nro.3. LE LIVRE INMEDIAT DU TEPOTZTLAN de Serge Pey, Ed. Tribu, Toulouse, 1986. “Cuentacuentos”, Revista “Poroporo” # 2, Enero - Abril 2001, Lambayeque. “Munay”, Ed. Grupo Setiembre, # 1, Set. 2002, Abancay. “Postal: El Viejo del Mar del Norte”, Revista “Sieteculebras # 17, Set. 2002, Cuzco. “Jooorrr” (Fragamentos), suplementos “Munanakum” (Amémonos), revista Olandina, Mayo – Agosto 2003. ANTOLGOGIA DE LA POESÍA DE LOS 70, de Paul Guillén, Ed. Perú Lee, Lima, Perú, agosto 2005.YACANA, ANTOLOGÍA POÉTICA/51 POETAS, Fondo Cultural Yacana, setiembre, 2005, Lima, Perú.DIOS, EL GRAN POETA, antología de poesía apurimeña, Federico Latorre Ormachea, Arteidea Editores, febrero 2006, Perú.

Tiene 26 obras inéditas de cuento, teatro y poesía.