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De poetas, poesía y premios literarios.
Un sincero y grande abrazo a los poetas que publican sus obras por sus propios medios y a todos los que nos leen que también son pocos.
Abrazo también la creatividad de la forja de grupos para escribir poesía, hecho que ya garantiza un escenario casi lleno de amigos y familiares escuchando nuestras poesías, al margen del talento o el sintalento poético.
Todas las generaciones de poetas han tenido ese espíritu colectivo poético, lo lamentable es que, si no perteneces a ese grupo, quedas fuera de la generación. Cómo yo no pertenezco a ninguna de esas generaciones y además porque escribo no al gusto de ninguna generación y ni soy poeta amarillo y neutro he creado mi propia generación: GENERACION CAOBA.
Hago esta nostálgica introducción, porque soy uno que escribe y se autopublica, desde que una pequeña editorial me dijo que “tu poesía es buena, pero para el mercado nuestro no es comercial”, en otros lados fueron más secos, me dijeron: “esto no sale”, en otra me dijeron, “tenemos un mercado, te sacamos mil y te damos cien libros para ti… después ya veremos…” “te llevamos a varios sitios como publicitarte, lees tus poesías y nosotros nos encargamos de la venta…”
Después una amiga me convenció que presente mi poesía a un concurso nacional, ella había ganado el concurso de ensayo pedagógico, lo que significaba para ella que DERRAMABAN honestidad y transparencia. Resulta que el jurado ni se enteró ni leyó mi poesía, porque todo se hacía por consigna política, ganan los militantes, parientes y amigos de los que dirigen importante empresa magisterial.
Me recordó a la argentina “Editorial Planeta” que sus concursos eran un gancho monetario, en 1997 los descubrieron con la farsa capitalista en la mano, cuando, ni se había desarrollado todavía el concurso y ya la novela que iban a premiar estaba impresa.
Actualmente, la mayor parte de los premios literarios son formas capitalistas de hacer dinero sin mucho esfuerzo y promocionando cualquier porquería como literatura, con tal de que tenga su potencial comercial y punto. Por otro lado, cualquier famosillo(a) por ahí ya tiene su libro, hasta escritos por otros. Por eso también se escuchan hasta por demás todo tipo de premios, premio por aquí, premio por allá. Esta conducta amoral antiliteraria forma parte indudablemente de la descomposición del sistema.
La poesía por ejemplo no tiene potencial comercial, por eso anda marginal arrinconada por la vereda. Un llamado a todos los poetas a romper este silencio cómplice, forjar blogs poéticos, forjar colectivos y difundir poesía al por mayor, la buena se distinguirá por si sola por cierto.
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