OTRAS ELECCIONES MÁS:
ENTRE LA OBSESIÓN
ELECTORAL DE LA DERECHA Y LA ENCRUCIJADA DE LA IZQUIERDA: REFORMA O REVOLUCIÓN
Por Carlos Villacorta Valles
carlosvillacortavalles@gmail.com
Jueves 14 de agosto 2025
Hora de retomar esta polémica, puesto que hay una
izquierda en el Perú que dice hará la revolución desde el parlamento.
Considerando que, las
izquierdas en los gobiernos del mundo están administrando el capitalismo con
mayor o menor justicia social, pero no están haciendo
una revolución en sentido histórico-socialista. La revolución,
en su sentido profundo, implicaría ruptura con las estructuras de poder
económico global, transformación radical de la propiedad y del Estado, y un
proyecto internacionalista que hasta ahora no se está viendo. Los casos más
radicales:
Venezuela (Maduro), Nicaragua (Ortega) o Cuba, mantienen proyectos que se
presentan como socialistas, pero no lo son, porque priorizan el asistencialismo.
Etc.
CONTEXTO
El sistema capitalista imperialista atraviesa, al
2025, una de sus crisis más profundas. No solo es económica y financiera, sino
también política, ecológica, tecnológica y civilizatoria. Su causa estructural
radica en el agotamiento del ciclo de acumulación capitalista-financiarizado.
El sistema ya no logra absorber sus propias
contradicciones: crece la deuda global, se estancan las economías centrales, y
se deslegitima el modelo neoliberal encabezado por EEUU. A ello se suma la
resistencia de potencias emergentes como China, Rusia, India, Irán y bloques
como los BRICS+, que desafían el hegemonismo estadounidense.
El Perú, sujeto al dominio estadounidense -para no
romper la tradición- atraviesa la más profunda crisis institucional y política,
cuidadosamente administrada por sus “gobernantes” derechistas, fieles
guardianes del vetusto modelo extractivista, quienes con admirable constancia,
aseguran que el país mantenga su papel de proveedor, porque así sacan, también,
su tajada bajo la mesa.
Mientras las izquierdas fragmentadas, tan enemigas
de la derecha en el circo politiquero, terminan, pese a sus supuestos intereses
irreconciliables, alimentando con esmero el mismo estado de cosas que dicen
combatir.
IZQUIERDA
Y DERECHA, UNA ACLARACIÓN NECESARIA
Por su
origen, son categorías políticas europeas o eurocentristas, que nacen en un
contexto muy concreto: la Asamblea Nacional francesa de 1789, cuando los
partidarios del cambio radical estructural, asociada a igualdad y justicia social, (abolición
de privilegios feudales) se sentaban a la izquierda del presidente; y, los
partidarios del rey defensores del orden establecido (monarquía, aristocracia,
iglesia), se sentaban a la derecha. Al terminar la revolución francesa.
OBSESIÓN ELECTORAL DE LA DERECHA
La derecha, desde su
aparición, es adicta a las elecciones como el banquero al dinero robado. Actúan
como operadores politiqueros de los que controlan el poder económico, en el
Perú, de la CONFIEP. Participan por orden del amo capitalista, no porque crean
en la democracia. Nos dice Lenin que la democracia burguesa no es más que el
envoltorio político del capital (El Estado y la Revolución, p. 36)
https://fundacionfedericoengels.net/images/PDF/lenin_estado_revolucion_2ed_interior_alta.pdf)
Por eso,
para la derecha, las elecciones son un ritual de legitimación del saqueo.
Participan para servir a sus amos capitalistas.
Sus
medios, encuestadoras y analistas repiten cada cuatro años que “el pueblo ha
elegido”, cuando en realidad solo ha elegido entre varios saqueadores del mismo
sistema. Además, porque les sirve como medio de despolitizar a nuestro pueblo y
la continuidad del desorden capitalista.
Como dice
Alain Badiou, en su artículo “La hipótesis comunista” que la democracia
electoral es una máquina para despolitizar (p. 3). https://newleftreview.es/issues/49/articles/alain-badiou-la-hipotesis-comunista.pdf
¿Y LA IZQUIERDA POR QUÉ PARTICIPA EN
ELECCIONES?
Es un debate clave en la historia del movimiento
socialista y comunista. Lo resumo en dos estrategias: la participación
electoral como estrategia transitoria y la participación como fin en sí
mismo.
1. COMO ESTRATEGIA TRANSITORIA
Participar en elecciones para agitar, denunciar y
organizar. No se confía en el parlamento para transformar la sociedad, pero
se usa como tribuna y herramienta temporal.
Lenin lo plantea claramente:
“Mientras no tengáis fuerza
suficiente para disolver el parlamento burgués y las demás instituciones
reaccionarias, debéis trabajar dentro de ellas, precisamente porque allí hay
todavía obreros engañados por los curas y por la burguesía. De otro modo,
corréis el riesgo de convertiros en charlatanes inútiles.” (La enfermedad
infantil del “izquierdismo” en el comunismo, capítulo VII, p. 53). https://espai-marx.net/elsarbres/wp-content/uploads/2020/02/en_el_comunismo.pdf?utm_source=chatgpt.com
Mariátegui, según nuestra realidad, no tocó
sobre la participación en elecciones burguesas, pues para él:
“Una
igualdad que no existe en el plano de la economía y de la política no puede
tampoco existir en el plano de la cultura. Se trata de una nivelación lógica
dentro de una democracia pura, pero absurda dentro de una democracia burguesa.
Y estamos enterados de que la democracia pura, es, en nuestros tiempos, una
abstracción”. (Temas de educación p. 54)
2. COMO FIN EN SÍ MISMO
Aquí, la vía electoral se convierte en el centro de la estrategia y la lucha se
reduce a ganar y administrar el gobierno dentro del marco del Estado burgués.
Esto tiende a adaptar el programa
socialista a los límites del sistema, traicionando objetivos de
transformación estructural.
Lenin criticó duramente esta posición:
“Quien se limite a la lucha por reformas y no
comprenda la necesidad de la revolución, no es socialista, sino un reformista
burgués.” (El Estado y la revolución, Obras Completas, t.25, p. 420).
Así, la participación electoral, en determinado
contexto histórico, puede ser un acto
revolucionario si se hace con claridad estratégica: como medio para desenmascarar al sistema, organizar a las masas y preparar escenarios de poder popular
alternativo. Lenin, en La enfermedad infantil del izquierdismo en el
comunismo (1920), escribió:
“Es preciso saber utilizar todas las formas de lucha,
legales e ilegales, parlamentarias y extraparlamentarias. Negarse a hacerlo es
infantilismo y traición a la revolución” (p. 45).
Lenin y los bolcheviques participaron en la Duma zarista, En 1907, tras el fracaso
de la revolución de 1905, para agitar,
denunciar, formar cuadros y ganar a las masas.
ESO ESTÁ SUCEDIENDO EN EL PERÚ, NADA QUE VER, HASTA
AHORA, LAS IZQUIERDAS HAN PARTICIPADO PARA ACOMODARSE Y SE QUEDAN AHÍ HASTA
MORIR, CAMBIANDO DE PERSONAJES. LAS
DERECHAS SIGUEN SU TRADICIÓN DE AYAYEROS DEL SISTEMA. LA IZQUIERDA QUEDA EN LA
DISYUNTIVA DE REFORMA O REVOLUCIÓN
TAREAS DE LA IZQUIERDA REVOLUCIONARIA
En el momento actual, donde el régimen político
peruano, más que nunca, es un cascarón
institucional al servicio del capital transnacional y las mafias locales;
con una constitución ilegítima de 1993. Queda hacer la revolución.
Como dijo Mariátegui: “La revolución no es una utopía.
Es una necesidad histórica” (Siete ensayos, 1928, p. 269).
“No es revolucionario el que se niega a usar un fusil
si está sucio. No es marxista el que se niega a intervenir en elecciones
burguesas si aún sirven para educar al pueblo.” (Lenin, Los bolcheviques
deben participar en la Duma, 1910).
BIBLIOGRAFÍA
- Badiou, Alain. La hipótesis comunista.
Buenos Aires: Nueva Visión, 2009.
- Dieterich, H. (2005). El socialismo del
siglo XXI.
- Lenin,
V. I. (1917). El Estado y la Revolución. Editorial Progreso.
- Lenin,
V. I. (1910). Los bolcheviques deben participar en la Duma.
- Lenin,
V. I. La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo.
Moscú: Ed. Progreso, 1970.
- Mariátegui,
J. C. (1928). Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana.
- Rosa
Luxemburgo (1900). Reforma o Revolución.
- Zavaleta
Mercado, R. (1986). Lo nacional-popular en Bolivia.
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