viernes, 21 de septiembre de 2018

PEDAGOGÍA PARA LA TRANSFORMACIÓN Parte XXI


PEDAGOGÍA PARA LA TRANSFORMACIÓN Parte XXI
-Crisis de la educación: causas y soluciones-
                                                                       Por Carlos Villacorta Valles
                                                                                odesi12@yahoo.es



3.22. TRANSFORMAR LA AUTOMATIZACIÓN MENTAL ACTUAL, EN MOVIMIENTO Y RAZONAMIENTO,  CON EL ANÁLISIS Y LA SÍNTESIS.



En la Edad de la Piedra seguramente habría un júbilo revolucionario porque alguien descubrió la fabricación de un palo con piedra amarrada a la punta como arma de defensa, y todos querían aprender, porque ello implicaría un cambio en su manera de vivir.

      Ahora son pocos los que se conmueven con la iniciativa ajena, incluso hasta se oponen  y ponen más bien piedras y palos en el camino del cambio. Son pues los valores capitalistas los que priman: El individualismo y el egoísmo como sus principios básicos.

      Por otro lado, el hombre ha llegado al punto de manejar más la técnica y la máquina, es decir más habilidad manual y de procesos, que mental. Una sola máquina con su energía ha remplazado a 100 obreros o trabajadores. El oficinista va cediendo a la calculadora, el teletipo remplaza al mensajero, las computadoras pretenden remplazar a los maestros, etc.

El desarrollo de la automatización como capacidad de realizar nuestras actividades sin gran esfuerzo mental, nos está convirtiendo en robots. Si bien son grandes adelantos tecnológicos, pero para una ínfima minoría que se vuelve más rica, en un descarado proceso de repartición individualista; manteniendo inclusive los procesos de trabajo de los de abajo como simples mecanismos rudimentarios de producción para autoconsumo y pequeña comercialización.

El Dr. Hugo Salinas Gonzales (2018) en su nuevo libro, “MANUAL DEL ACTIVISTA, cómo construir una nueva sociedad y una nueva economía”, nos señala:
“Como consecuencia de los efectos perversos de la instalación de la Repartición Individualista, en situación de dependencia, los países llamados del Tercer Mundo sufren de un significativo atraso en las formas de trabajar. Este es el caso del Perú, por ejemplo. Al interior de sus zonas selváticas, existen grupos sociales que se reproducen con el Proceso de Trabajo con Herramientas. Una manera de trabajar que data de casi los orígenes de la Humanidad. Siguen utilizando la lanza, la flecha, y otras herramientas de trabajo para constituir su canasta de alimentación. Y su cuadro de vida traduce ese nivel de desarrollo tecnológico. En las zonas altas del Perú, superviven grupos sociales en base a la chaquitaklla para roturar y hacer producir la tierra cultivable. Buen número de esos grupos sociales han introducido el buey y el arado para hacer producir la tierra cultivable. En cualquiera de los casos, su forma de trabajar corresponde a los Dos Procesos Naturales de Producción. 53 Estos grupos sociales se reproducen con la agricultura y la ganadería al estado primario. Una forma de trabajar antigua de diez mil años en la evolución de los procesos de trabajo a nivel mundial. En ambos casos, tanto al interior de la selva peruana como en los Andes peruanos, el cuadro de vida de los grupos sociales refleja los bajos niveles de productividad de los procesos de trabajo que ellos utilizan para resolver sus necesidades vitales en alimentos, vestido, vivienda, salud, educación, y otros”. (Pág. 52)

      Pero lo que más nos debe preocupar es que, las actividades humanas y mentales, también cada vez más se van automatizando. Hay un proceso de automatización mental en desarrollo: Empezamos a hacer las cosas sólo porque hay que hacerlo y sólo lo que me corresponde. En todo caso, si me dicen lo hago y si no mejor para mí y, a veces, aunque me lo digan no lo hago.

      Para provecho de nuestro pueblo, tenemos que superar este estado mental, esforzar nuestro cerebro, aprendiendo el análisis y la síntesis, que son mecanismos intelectuales, apoyados por el funcionamiento de nuestra percepción de la realidad y, que nos llevan a sacar nuestros propios juicios de valor, analizar ideas y conceptos y saber también elaborarlos, analizando primero para luego sintetizar. Es decir saber mirar los hechos y sus posteriores consecuencias. Superar mi pasividad y mis temores y unirme siempre a mis pares, para realizar grandes cosas y, por qué no, conquistar la justicia. Debo recuperar mi conciencia racional y superar mi automatismo mental. Sino ¿Qué tipo de alumnos voy a estar formando?

      En esencia, con el análisis abrimos la realidad, la descubrimos en todos sus aspectos,  problemas y necesidades y, con la síntesis construimos, producimos, creamos y sobre todo comprobamos en su esencia para luego transformar.

      La suplantación del hombre por la máquina también es un factor estresante, ver que una máquina me deja en el desempleo no es poca cosa. No hay que ser pesimistas con esta afirmación. Nos tenemos que preparar para trabajos cada vez más complejos, mejorar el nivel de educación de la sociedad ¿De qué nos sirve tanta y nueva tecnología si no tenemos capacidad para utilizarla a nuestro favor?

      La mayoría de los seres humanos, llevamos la carga en silencio, miramos impasibles lo que sucede a nuestro alrededor y no tenemos capacidad de respuesta frente al sistema, nos aislamos de los acontecimientos sociales, culturales, educativos, políticos, ideológicos, sindicales, barriales, etc. Y nos dejamos absorber sólo por nuestros intereses personales. Nuestro “Yo” nos esclaviza y nos vuelve autómatas compulsivos. No me importa la indignidad humana, porque yo mismo soy indigno al despreocuparme del mundo y sus avatares; me van a parecer imposible sus soluciones.

La incapacidad de situarme frente a la realidad me convierte en autómata. Me neutraliza y, en otros casos me convierte en defensor del sistema. La misma religión me conduce también por esos caminos.

      Recordar que, la salud mental significa actitud equilibrada para captar  mi realidad y la realidad de los demás, y, es lo que me hace amar a mis semejantes, sobre todo a los que sufren, para buscar su bienestar. El sistema capitalista jamás generará esta virtud; no lo puede hacer, porque se basa en la explotación de la fuerza de trabajo de los demás.



3.23. TRANSFORMAR LA MENTALIDAD DE LAS AUTORIDADES EDUCATIVAS, MEDIANTE LA CRÍTICA CONSTANTE Y EL REVOCAMIENTO.

Es común encontrarnos con “autoridades educativas” cerradas, incapaces de analizar más allá de su contexto o su espacio o como se dice irónicamente, “más allá de sus narices”. Simplemente sirven al sistema y a sus gobernantes a pie juntilla.

 No les importa o no se dan cuenta de lo que hacen o simplemente cuidan su puestecito. Respiran normatitis por todos sus poros. Sea el nivel de su cargo o puesto donde se encuentren, mantienen las siguientes medidas impropias:

   1.- El desinterés por el exiguo salario docente, que hace del maestro un esclavo del trabajo de la mañana tarde y noche para sobrevivir, en desmedro de su salud integral, su familia y por cierto la calidad de la educación.

     2.- Existiendo derechos, beneficios, etc. No los cumplen o los hacen cumplir, ni mucho menos recibe sanción por estos incumplimientos. Por ejemplo la capacitación general de los docentes, las reuniones pedagógicas bimestrales, etc.

    3.- Mantener la rutina de cumplir normas a rajatabla, sin permitir adecuarlas a la realidad o ni siquiera mejorarlas.

   4.- Iniciar labores del año siguiente sin siquiera haber hecho el balance del trabajo del año anterior, para corregir errores.

   5.- Aplicar leyes, en nuestro caso, la Ley General de Educación 28044 y la nueva Ley Magisterial, absolutamente declarativas, poéticas y fantasiosas y que nadie cumple.

  6.- Mantener fuera de orientación y asesoramiento psicológico a las instituciones educativas, pese a los múltiples problemas de aprendizaje, problemas de conducta y pandillaje, la crítica salud mental del número cada vez creciente de docentes. Ni siquiera por redes hay un centro psicológico gratuito.

   7.- La voluntad politiquera de colocar sólo “amigos”, partidarios, familiares y “especiales” y “colaboradores”, que no saben ni lo que van a hacer en las entidades públicas educativas.

    8.- Se aumenta horas y semanas de trabajo sobre lo mismo y, sin pago alguno, como el caso de los maestros, confundiendo cantidad con calidad.

    9.- Declarar o ampliar feriados sólo pensando en las ganancias que tendrá la empresa privada, sobre todo las de turismo.

      10.- Seguir llamando “desertores” o “deserción escolar” a los niños que no pueden asistir a clases por razones económicas y de trabajo infantil. “Desertor” es un término castrense, que se les da a los traidores o los que huyen de los cuarteles. El término correcto es expulsado por el sistema. Otros prácticamente son excluidos.

      11.- Insistir en modelos pedagógicos del exterior  que ya son historia en esos países con más de medio siglo.

    12.- Mantener las IE, sin bibliotecas, talleres y laboratorios, etc. En todo caso sin implementar.

      El sistema es lo que les permite parasitar impunemente.

El capital humano se entiende como el aumento en la habilidad de producir más y mejor el trabajo y, de los trabajadores, alcanzado con medidas que mejoran la capacidad del trabajador. Esto lo tienen que hacer indudablemente los jefes o funcionarios de las diferentes instituciones sean públicas o privadas. Sin embargo, como no les pasa nada, no lo hacen.
Lo descrito se puede ajustar tranquilamente a todas las instituciones de los diferentes sectores de la producción.

Indudablemente es hora de la educación transformadora. Empezando por nuestra autoeducación como docentes. Es hora de educar al educador.


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