lunes, 7 de febrero de 2011

♠ JULIO VERNE Y EL MISTERIO DE SU LITERATURA

¿Nombres o mensajes?

Para los estudiosos de la obra verniana, tras el nombre de cada uno de sus personajes se esconde un significado especial.
Por: Martha Meier M Q

Uno de los ejemplos más usados para graficar las curiosidades de los nombres vernianos es el del Capitán Nemo, de “Veinte mil leguas de viaje submarino”. En latín ‘nemo’ es ‘nadie’, para el caso del capitán del submarino Nautilus la palabra coincide con su actitud: es un marginal, ha renegado de la vida mundana y vive alejado de todos odiando a la humanidad. Nemo abandona su patria convirtiéndose en apátrida ante los ojos del mundo, por tanto no existe, no es, o en todo caso es nadie o sea, justamente, es Nemo.

LA BÚSQUEDA


Cada escritor tiene su método, sus modos y sus obsesiones. El Nobel colombiano Gabriel García Márquez visitaba cementerios en busca de nombres para sus personajes. El poeta estadounidense Edgar Lee Masters construyó su extraordinaria “Antología de Spoon River”, inspirándose en las lápidas para crear la biografía de esos cuerpos inertes de los que casi nada supo, pero sobre los que poetizó magistralmente. Julio Verne seguía rutas más complejas y elaboradas, concedía una importancia determinante y simbólica al nombre de cada personaje, lugar y objeto. Así lo reveló en una entrevista de 1903 concedida a Robert Sherard: “Sí, los nombres tienen gran importancia”.


MANÍA INFANTIL


Algunos de sus biógrafos afirman que desde niño se interesó por la poesía y la ciencia, que leía y coleccionaba artículos sobre los avances científicos, que apuntaba todo en pequeñas tarjetas (de acuerdo al propio autor, llegaron a ser más de veinte mil). Su curiosidad era casi enfermiza, quería saber, conocer y anotarlo todo y así fue a lo largo de su fructífera y creativa vida.


En 1839, con apenas 11 años, fugó del hogar para viajar a la India como grumete en el Coralie. ¿Su intención? Comprarle un collar de perlas a Caroline, la prima de sus sueños. Papá Verne alcanzó el barco y bajó al romántico niño de su nube y de la embarcación. Fue, entonces, que empezó a escribir historias. Su afición se profundizó al conocer, por su maestra, las anécdotas y peripecias del esposo de esta, un marinero que viajaba a remotos parajes del globo. Pero volvamos a los nombres…Estudiosos contemporáneos consideran que la obra verniana está poblada, de elementos criptográficos (escritura oculta) y criptológicos (estudio de los sistemas encriptados). En su época esto pasó desapercibido, pero hoy pleno siglo XXI –globalizado, interconectado, con claves de seguridad para todo, obsesionado con las teorías de conspiración, el espionaje y los mensajes ocultos– los investigadores han empezado a descifrar el trasfondo de cada nombre. En sus páginas se encuentran anagramas (palabra o frase que resulta de la transposición de letras de otra palabra, por ejemplo: Roldán-Ladrón) y palíndromos (palabra, número o frase que se lee igual hacia adelante que hacia atrás, como: Oruro o Somos).

MUCHO OXÍGENO


Otro ejemplo conocido es el del clásico cuento “El doctor Ox”. Como se recuerda, Ox es el personaje principal y tiene por ayudante a Ygene. La unión de estos nombres da ‘oxygene’, francés para oxígeno, elemento base de la historia. Recordemos que el Doctor Ox e Ygene (Igeno, en castellano) llegan a una pequeña comunidad flamenca y prometen dar luz a las casas vía una red de gas oxihídrico. Durante la construcción los tranquilos habitantes se tornan violentos y se preparan para guerrear, sin razón, con un pueblo vecino. ¿Qué ocurrió? El gas oxihídrico se dividió en sus dos compuestos: hidrógeno y oxígeno, siendo el exceso de este último la causa del cambio en la conducta.


¿CRISTO EN LA ISLA?


En “Las misteriosas fuentes de una isla”, ensayo del estudioso Gilles Carpentier, publicada en el Boletín de la Sociedad Julio Verne, de París, se analizan los mensajes ocultos en “La isla misteriosa”. Gilles afirma que el nombre del personaje Cyrus Smith, es un anagrama para Jesucristo (Yisus Christ). Sostiene su hipótesis en los varios milagros técnicos realizados por el ingeniero en la isla inhóspita.


IMAGINEMOS


Ejemplos como los mencionados abundan en la obra [ver recuadro] del escritor más fascinante de todos los tiempos. Este francés reivindicó el derecho a soñar, a imaginar. Viajó poco pero escribió más que nadie sobre lugares lejanos y exóticos para un europeo de su tiempo. Iquitos y el río Amazonas están presentes en “La Jangada” y Lima en “Martín Paz”, lugares donde jamás puso un pie.


La obra verniana es la mejor muestra de la inmensa capacidad de la creatividad humana para prever, anticiparse al futuro y vislumbrar el rumbo que tomará la historia basándose en el estudio y conocimiento del presente. Es también muestra del trabajo minucioso para dejar claves y juegos de palabras que, poco a poco, se van descubriendo a través de las generaciones y convertir en imperecedera una monumental producción que no deja de dar sorpresas. ¿Qué espera para empezar a leer o releer a Verne?

Los significados


El apellido de Héctor Servadac, personaje principal de la historia del mismo nombre, escrito de derecha a izquierda da ‘cadavres’, es decir cadáveres.


Ardan, apellido del intrépido Michel en “De la Tierra a la Luna” es anagrama de Nadar, seudónimo del famoso fotógrafo Felix Tournachon, gran amigo de Verne.

Alcides Pierdeux, nombre de uno de los personajes de “El secreto de Maston”. El apellido puede dividirse en tres: ‘pi-r-deux’, es decir pi-r-2, la fórmula para calcular el área de una circunferencia.

Phileas Fogg, de “La vuelta al mundo en 80 días”. Se dice que Fogg viene del inglés ‘fog’, (neblina), mientras Phileas, del latín ‘filius’ (hijo). Esto es ‘hijo de la niebla’ que aludiría a La niebla, supuesta sociedad mística de la época a la que pertenecían los más connotados personajes de la sociedad parisina de la época.

1 comentario:

  1. q cqaquitq de pag no entren aqui
    gracias .............puajjjjjjjjj

    ResponderEliminar